Los jugadores del Wigan Athletic acordaron devolver el dinero de las entradas que compraron sus aficionados para apoyarles en su partido ante el Tottenham Hotspur, y que se saldó con un humillante 9-1 para los locales.
"Sentimos que como grupo de jugadores fallamos a nuestros aficionados, y éste es un gesto que tenemos que hacer para devolverles su enorme lealtad. Como grupo de profesionales que somos, estamos avergonzados por la forma en la que jugamos, estuvimos por debajo de nuestro nivel y es algo que sentimos que debemos a nuestros aficionados", indicó Mario Melchiot, capitán del equipo, a la web del club 'www.wiganlatics.co.uk'.
El conjunto dirigido por el técnico español Roberto Martínez encajó ocho goles en una pésima segunda mitad, cinco de ellos obra del delantero Jermaine Defoe.