Una decepcionante corrida de Victorino Martín ha deslucido el final de la Feria de Otoño de Madrid. El encierro del ganadero de Galapagar defraudó ya de salida por no lidiarse completa y luego en el ruedo por adolecer de presentación, raza y fuerza. Diego Urdiales ha dado la única vuelta al ruedo tras pasaportar al segundo pero tanto José Luis Moreno como Sergio Aguilar han dado la cara y se han mostrado más que dignos con astados de nulas opciones.
El torero riojano ha llevado a cabo un esfuerzo importante en el segundo con un astado complicado que movió y repuso con genio ante el que el torero se mostró firme y entregado con capote y muleta, aguantando tarascadas y dominando la situación con entereza. Tras pinchazo y estocada se pidió la oreja y dio la vuelta al ruedo sin ningún voto en contra. El quinto fue otra alimaña con el que no tuvo muchas más opciones que machetearlo, cosa que hizo con estilo y poder antes de pasaportarlo con contundencia.
Antes, José Luis Moreno anduvo importante con el animal que abrió plaza, noble pero endeble al que toreó con su concepto clásico, con temple y elegancia, aunque la labor no despegó por la condición del astado. Volvió a torear con suficiencia al cuarto, toro que repuso y al que el torero volvió a tratar de torear siempre por abajo y sobresalió de nuevo con la zurda. Sin cortar trofeos desmostró su plena ascensión.
Aguilar por su parte sorteó un ejemplar deslucido de Julio de la Puerta con el que destacaron por su envaje y largura algunos naturales extraidos de uno en uno. Con el sexto, un serio y hondo animal de bastas hechuras con el hierro de Carriquiri que se movió sin descolgar y tuvo muy poca raza, el torero lo entendió bien y lo toreó a su altura en una faena con ajuste y despaciosidad rematada de buena estocada.
Plaza de toros de Las Ventas. Última de la Feria de Otoño. No hay billetes. Cuatro toros de Victorino Martín, mal presentados, terciados, vareados los tres primeros. El quinto altón, justos de fuerza, deslucidos y de pobre juego. Un sobrero de Julio de la Puerta (3º), deslucido y manso. Un remiendo de Carriquiri (6º) desrazado y sin clase. José Luis Moreno, ovación tras aviso en ambos; Diego Urdiales, vuelta al ruedo tras petición y ovación; Sergio Aguilar, silencio tras aviso y ovación. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del profesor Serrano Carvajal.