Aunque las negociaciones para lograr el fichaje de Cesc Fábregas marcan la actualidad del FC Barcelona, la secretaría técnica trabaja también en la consecución del resto de refuerzos solicitados por Pep Guardiola.
Una de las posiciones que desea reforzar el preparador catalán es el mediocentro. Tras la marcha de Yayá Touré al Manchester City, el técnico considera que es necesario encontrar un centrocampista de carácter defensivo que comparta funciones con Sergio Busquets.
Hasta ahora, la primera opción del cuadro culé era Javier Mascherano, pero las elevadas pretensiones del Liverpool y la intromisión del Inter de Milán han provocado que la directiva vuelva sus ojos hacia una nueva alternativa, el navarro Javi Martínez.
El sensacional centrocampista reúne las cualidades exigidas por el Barça (capacidad defensiva, habilidad en el manejo de balón y proyección ofensiva), pero su fichaje también resulta bastante costoso, ya que el Athletic de Bilbao, consciente de que se trata de un jugador insustituible, remite a todos sus pretendientes a la cláusula de rescisión (30 M€).