Aunque la lotería de los lanzamientos de penalti se llevó por delante sus ilusiones mundialistas, la Selección de Japón se ha despedido de Sudáfrica dejando la sensación de que cada vez es menor la distancia que separa al combinado asiático del resto de equipos europeos y sudamericanos.
Uno de los principales responsables de la progresión nipona ha sido, sin duda, Keisuke Honda. El mediapunta, de 24 años, anotó 2 tantos en la fase de grupos y firmó algunas de las jugadas más espectaculares del descafeinado inició de la Copa del Mundo.
Formado en el Nagoya Grampus de su país, el futbolista entró en Europa a través del modesto VVV Venlo holandés (68 partidos de Eredivisie, 24 tantos) y el pasado invierno fue fichado, a golpe de talonario (6 M€) por el CSKA Moscú (16 encuentros, 3 goles).
Ahora con su caché en franca progresión, el internacional ya se ha hecho sitio en la agenda de AC Milán, Valencia y de hasta 5 equipos de la Premier League: Tottenham, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Manchester United. «Keisuke juega en una ciudad hermosa para un club muy importante, pero obviamente si hay ofertas de grandes clubes europeos será difícil decir no», reconoció Kees Ploegsma, agente del jugador, en declaraciones recogidas por el diario The Sun.