El mallorquín rodó con la regularidad de un reloj. Firmó su mejor vuelta rápida en el decimoséptimo giro (1:43.259), pero en las veintisiete ocasiones en las que pasó por la línea de llegada hasta en doce bajó del 1:43, toda una declaración de las prestaciones de su Yamaha YZR-M1.
Y eso que en las primeras vueltas de la sesión de libres, la Ducati de Casey Stoner es la que marcó la pauta. El australiano fue segundo a 153 milésimas de Lorenzo y demostró que la Desmosedici GP10 va por buen camino.
También firmó una primera toma de contacto Dani Pedrosa, a pesar de que le costó entrar en materia. Únicamente bajó de 1:43 en una ocasión y le valió el tercer mejor registro.
El español rodó durante muchas vueltas en 1:44, pero en su penúltimo giro marcó 1:43.631, a menos de cuatro décimas de Lorenzo y por delante de su compañero de equipo Andrea Dovizioso, que en líneas generales fue más regular que él, pero que su mejor vuelta fue algo inferior a la de Pedrosa (1:43.725).
Ben Spies fue el último del quinteto en correr por debajo de 1:44. El norteamericano, que podría ser el compañero de Lorenzo el año próximo de Lorenzo, si es que Valentino Rossi decide emprender la aventura de Ducati, consiguió un crono de 1:43.854.
Meritoria la sexta plaza de Aleix Espargaró. En un circuito que conoce muy bien, situado a menos de diez kilómetros de su casa, la Ducati satélite de Espargaró funcionó bastante bien y dejó el crono en 1:44.136, mejor que la segunda Ducati oficial, la del estadounidense Nicky Hayden (1:44.440).
Entre Espargaró y Hayden se situó Randy de Puniet. Álvaro Bautista firmó la duodécima posición, después de un buen inicio de sesión (logró su mejor vuelta en el sexto giro (1:44.692), que no lo pudo concretar en la parte final de la misma.
El otro español en la categoría, Héctor Barberá, finalizó decimoquinto. El piloto del Páginas Amarillas Aspar pareció encontrarse a su mejor nivel cuando se apuraban los minutos finales de la sesión y firmó un tiempo de 1:45.004.
Por detrás suyo finalizaron dos japoneses: Kousuke Akiyoshi (Honda) y Wataru Yoshikawa (Yamaha). Este último es el sustituto en este gran premio de Rossi.
Con 41 años, este japonés nacido en Tokio, dos veces campeón japonés de Superbikes, se le encontró muy incómodo a los mandos de la Yamaha, hasta el punto que fue último a 4.7 segundos de Jorge Lorenzo, su compañero de equipo.