Morante de la Puebla resumió lo acontecido en el tercio de quites del tercer toro.
"Gestos como éste nos diferencian del resto de los mortales. Ha sido una tarde importante con el capote. Con tantos quites se demuestra la verdad del toreo, en un momento de no cohibirse, tirar para adelante y tratar de ser mejor que el otro. La emoción que se ha vivido es lo que realmente mantiene el toreo".
Las sensaciones de Daniel Luque también fueron muy emotivas: "No era fácil remontarle a Morante pero le agradezco mucho que haya tirado para adelante. Ha sido un gesto que le ha honrado y que ha hecho que yo también me viniera arriba. La verdad que me voy contento".
Sin embargo, tanto capote dejó al toro de Cuvillo, que demostró una clase y una codicia muy importante, un tanto mermado para la faena de muleta.
"No he podido cortarle la oreja porque es verdad que lo hemos exprimido mucho y se ha notado al final. Pero cuando sale un toro para torearle así con el capote es para reventarlo y no guardarse nada, sobre todo para el disfrute propio y para que la gente disfrute como creo que lo ha hecho. Esa sensación no la cambio por nada", concluyó el joven sevillano.