Disconforme con su escaso protagonismo en el equipo, el marfileño ya maneja varias e importantes ofertas y ayer mismo el Manchester City se pasó por la oficinas del club interesándose por él. Poco podrán hacer el Barça y Pep, que no tienen intención de venderlo, si el jugador pide marcharse. Su impecable actitud dentro y fuera de los terrenos de juego y su excelente rendimiento jugarán en su favor: el Barça le facilitará una salida y escuchará propuestas. Eso sí, la entidad azulgrana cree que el centrocampista es un futbolista con un gran potencial y no bajará de los 30 millones de euros. El club cree que ese es su precio de mercado, precio que además permitiría acometer otras operaciones y buscarle un sustituto de garantías. Guardiola, que está muy satisfecho con él, no le puede garantizar un sitio fijo en el once y, además, el canterano Sergio Busquets se ha colocado ya por delante suyo.