El suizo Roger Federer, vigente campeón de Roland Garros, aseguró hoy que está "más relajado" que otros años antes de comenzar el Grand Slam de París, torneo al que llega "con más entusiasmo" tras haberse proclamado campeón en 2009.
El jugador nacido en Basilea aseguró que hasta que en 2009 conquistó su primera Copa de los Mosqueteros, tenía que hacer un "gran trabajo mental para permanecer tranquilo" antes de un torneo que se le resistía y por el que todo el mundo le preguntaba.
"No era siempre agradable estos últimos años. Desde 2002, la gente me preguntaba ¿Entonces, vas a conseguirlo? Eso, durante seis o siete años, pega. Había que ignorarlo", declaró tras una exhibición el tenista que más torneos de Grand Slam atesora.
Ahora "llego al torneo con más entusiasmo", reconoció el número uno del mundo, quien agregó que antes estaba siembre indeciso porque "no sabía si estaba contento o no de llegar a París", aseguró.
"Siempre es difícil irse de París habiendo perdido en la final", como le ocurrió en 2006, 2007 y 2008 frente al español Rafael Nadal, recordó Federer, quien reconoció que en el pasado sentía "mucha presión" al pensar que tendría que "esperar un año y ganar los siete partidos" para hacerse con el último Grand Slam que le faltaba.