Con los fichajes inminentes de David Villa y Cesc Fábregas por el Barça, Joan Laporta parecía haber dinamitado cualquier alternativa de fichaje bomba en las elecciones blaugranas. Sin embargo, Sandro Rosell, enemigo íntimo del Laporta y máximo candidato a sustituirle podría tener una bomba con la que arruinarle la estrategia: Fernando Torres es el objetivo del canidato para formar un tridente mágico en el ataque del 'Pep-Team'
Sus intenciones son un secreto íntimo que corre a voces por foros de decisión culé. Sandro quiere a Fernando y va en serio. No es ningún farol.
Ya en su anterior etapa como vicepresidente del club, Rosell lo intentó. Torres, sin embargo, se negó por amor al Atlético de Madrid. Quería buscarse un destino fuera de España.
Hoy, seis años después, todo ha cambiado. Torres no vería mal ponerse otra camiseta en España que no fuera la del Atlético. Deseo con una sola posibilidad: el Barça.
'The Kid' nunca jugaría en el otro club con capacidad para ficharle, el Real Madrid.
"Me llevo bien con Sandro"
Ambos (Torres y Rosell) se conocen desde hace tiempo. El catalán fue durante unos años, máximo responsable de Nike en España. Como tal, el trato con el madrileño ha sido frecuente. El ariete uno de los principales iconos de la marca ya no sólo en España, también en el Mundo.
"Tengo una buena relación con Sandro Rosell. Mi relación con él se remonta a su época con Nike. ¿Fichar por el Barça? Son hipótesis. Ni siquiera es presidente", comentó en marzo Torres en una entrevista en el diario AS.
Ingeniería deportiva por 50 millones
Su llegada, con todo, no sólo depende de las buenas o malas voluntades de ambas partes. También depende de una operación de ingeniería financiera y deportiva que va más allá de un simple traspaso.
El primer requisito es la marcha de Ibrahimovic. La llegada de Villa acelerará su venta. La de Torres la haría obligatoria.
El Barça busca hueco al sueco en la Premier. Manchester City y Chelsea son los clubes con los que un intermediario culé se ha puesto en contacto para ofrecerles al futbolista. Su precio podría rondar los 30 millones de euros. Suficiente para recuperar lo invertido en su fichaje y amortizar parte del de Torres (valorado en 50)
El segundo aspecto importante para que llegue mira al banquillo culé. Guardiola tendrá la última palabra en este fichaje. No se negará. Torres ofrece más versatilidad y movilidad que Ibra y, al igual que Henry, puede caer a la banda con facilidad para desbordar desde el costado. Le gusta y mucho.
A ello habría que unir la presencia de Cesc y Villa, dos de sus amigos en la Selección Española, con los que se lleva de maravilla y con los que formaría una delantera que ya se entiende en 'La Roja' a la perfección.
El remedio a los males del Liverpool
La tercera pata en la que sustentaría el fichaje de Torres es el Liverpool. En este sentido, nunca el Barça tendrá tan fácil el 'sí vendo' de los ingleses.
La crisis económica que atraviesa hace que una nube de incertidumbre sobrevuele Anfield. El nuevo presidente (que no nuevo dueño) del club inglés ha negado la mayor. "No venderemos a Torres o a Gerrard", afirma Martin Broughton. Pocos le creen.
Los máximos accionistas están en plena negociación para un cambio inminente de manos en sus títulos. La deuda les acucia: los 'red' acumulan 590 millones de euros en este epígrafe, a los que hay que unir unas pérdidas operativas antes de impuestos de 19 millones de euros.
En resumen: se necesita dinero fresco y se necesita ya. Además, tampoco es que la estabilidad deportiva ayude a que Torres se quede en la Premier.
El Liverpool está fuera de la Champions, su ciclo parece terminado y su principal mentor, Rafa Benítez, habla constantemente en condicional de su presencia en el equipo. También podría marcharse Gerrard, uno de sus mejores amigo en la plantilla
Paradojas del destino, Torres se marchó a Inglaterra para ganar títulos que todavía no ha alzado y que su Atleti, sin él, si que está consiguiendo. Quiebro del destino que podría cambiar si Sandro Rosell le ficha. El fuenlabreño podría convertirse en el nuevo ídolo blaugrana.