En los últimos años el ciclismo no se entiende sin el apellido Contador. También la Nissan Titan Desert cuenta con él. Se trata de su hermano Fran, que está disputando esta durísima carrera por segunda vez. "La experiencia es un grado y estoy sabiendo dosificarme bien. He ido a buen ritmo, pero se nota que el nivel sube cada año".
Y es que Fran es un enamorado de la carrera ya que se trata "de una aventura y una experiencia en la que convives con el resto de ciclistas". De hecho, el equipo, el Contador Specialized, está formado por corredores (son en total 14) a los que conoció en la Titan 2009 y este año se han juntado con una motivación especial: "Uno de nuestros sponsors es Médicos sin Fronteras: Corres con más ilusión sabiendo que además lo haces por una buena causa".
Fran no aspira a ganar. En la tercera etapa, de montaña, acabó el 107º, a dos horas de un Heras que dio una auténtica exhibición para colocarse de líder. "Esto se le da bien a mi hermano. Yo me parezco mucho a él... hasta que me subo a una bici". Aunque sí es verdad que el ganador del Tour empezó a correr con su hermano mayor: "Heredó una vieja bicicleta mía y salía a rodar conmigo. Pronto se vio que se le daba muy bien".
Ahora Fran lleva los asuntos de su hermano y las ambiciones deportivas se las deja a él. "Yo vengo a desconectar". Aunque no del todo. "Tengo el móvil encendido para cualquier asunto o emergencia". El último mensaje en llegar es del propio Alberto: "Me dice que me cuide y que disfrute. Eso hago porque, a pesar de la dureza, esta carrera vale la pena".