Han sido los directores de Mercedes, Ross Brawn, que el año pasado introdujo el polémico doble difusor, y el de Mclaren-Mercedes, Martin Whitmarsh, que este año ha introducido el conducto F, para aumentar la velocidad punta, anulando los efectos del alerón trasero, los que han dado la voz de alarma y solicitado a la FIA, que aclare una vez más el reglamento en ese punto.
El mantener una altura al suelo constante, con mucha o con poca gasolina, sería el secreto de que los Red Bull sean los más rápidos tanto en la sesión de clasificación de los sábados como en carrera.
Hasta ahora Vettel ha conseguido el primer puesto de la formación de salida en las dos carreras disputadas, Bahrein y Australia, y ha dominado ambas hasta que sendos problemas mecánicos le impidieron conseguirlas.
Será la FIA la que tenga que decidir sobre las suspensiones, cuyo funcionamiento sería copiado de inmediato por el resto de los equipos, como ya están haciendo con el 'conducto F', que acciona el piloto con la rodilla para enviar el flujo de aire que pasa por el habitáculo al alerón trasero.
El primer equipo en copiar el sistema de Mclaren-Mercedes ha sido Sauber-Ferrari, no en vano su piloto Pedro de la Rosa, había participado en el desarrollo del mismo cuando hasta que abandonó la escudería británica el pasado mes de diciembre.
Los equipos van a esperar a este fin de semana, que se disputa el Gran Premio de Malasia, porque el circuito de Sepang cuenta con dos rectas muy largas y allí analizarán el comportamiento de los McLaren y del Sauber, que lo volverá a probar como Australia y si los resultados son buenos, entonces el resto de equipos, que ya están trabajando en ellos lo utilizarían.
Algunos podrían hacerlo ya dentro de dos semana en China, pero la mayoría esperaría dentro de un mes, cuando se inicie la temporada Europea con la disputa del Gran Premio de España, en el que los coches suelen recibir el primer cambio importante en su configuración aerodinámica.
Antes del Gran Premio de Australia, disputado la semana pasada, la FIA había ya tenido que intervenir para que los dos más preocupados por las suspensiones de los Red Bull, Mercedes y Mclaren-Mercedes, cerraran las aberturas que habían puesto en los difusores de sus coches para introducir la varilla que pone los motores en marcha.
La FIA consideró que con un simple agujero del doble de diámetro de la barra que hace girar el motor de arranque era suficiente y ordenó modificar en ese sentido los difusores de los coches de las escuderías que ahora encabezan las quejas por las suspensiones de los Red Bull.
En caso de que la FIA diera por buenas las suspensiones eso supondría generar más gastos en los equipos que, iniciada la temporada, tienen que modificar sus coches para desarrollar el 'conducto F' y nuevas suspensiones inteligentes que mantengan el coche a la misma altura del suelo, sin importar la carga de gasolina.