Más de 12 años han pasado desde que en el hotel MGM Grand de Las Vegas se enfrentaran por el título mundial. El resultado del combate es conocido por todos. Tyson fue descalificado por morder y arrancar un trozo de oreja a su rival. Ayer los protagonistas de ese evento se volvieron a encontrar en el programa de Oprah Winfrey. Por fortuna no hubo mordiscos.
De hecho, ambos ex pújiles no repararon en alabanzas y buenas palabras. "Es un gran tipo", decía Tyson sobre su antiguo rival, "sólo quiero que sepa que ha sido un placer conocerle". Holyfield, por su parte, dijo que quería qu este encuentro se produjera en televisión para demostrar a los jóvenes que es posible reconciliarse con los demás, y reconoció que aún le falta "un trozo" de la oreja que le arrancó Tyson aquella noche. Eso sí, confesó que tampoco es un angelito. "Si hablamos de morder nadie sabe más que yo, que mordí a todos mis hermanos cuando era pequeño".