El United se adjudica un derbi loco en Old Trafford

El derbi de Manchester más igualado de los últimos años se cerró con un 4-3 para el United en un partido en el que sus vecinos pobres, aunque sólo sea por tradición, igualaron el marcador hasta en tres ocasiones.

La figura del partido fue Ryan Giggs. El galés dio una exhibición de juego por la banda izquierda en Old Trafford. El otro nombre propio fue el de Carlos Tévez, el argentino volvió a la que ha sido su casa durante los últimos años y fue recibido con pitos cada vez que tocaba el balón.

El partido se desequilibró al minuto y medio de comenzar con un gran gol de Wayne Rooney que, tras un pase desde la línea de fondo dentro del area de Evra, se deshizo de dos defensas azules para batir por bajo a Given. Durante los primeros quince minutos la grada pudo presenciar un monólogo de los diablos rojos.

Cuando parecía que estaba más cerca el segundo de los pupilos de Ferguson, en el minuto 15, el guardameta de los 'diablos rojos', Ben Foster, realizó una salida en falso que aprovechó el 'apache' Tévez para hacerse con el balón, levantar la cabeza y dejar solo a Barry que colocó el balón desde fuera del área en la cepa del poste.

El partido volvió a empezar pero con un 1-1 en el marcador y un cuarto de hora menos por jugar. Los ataques se sucedieron con Rooney y Tévez como protagonistas. Durante el primer periodo se pudo ver un partido con mucha intensidad por ambos bandos pero sin desorden en ninguno de ellos.

A cada ataque de los rojos, los azules contestaban con el mismo o con más peligro. La primera parte se cerró con un lanzamiento de Lescott que se fue alto precedido de un contragolpe que dirigió Touré y que Tévez estrelló en el palo.

En la segunda parte se convirtieron las ocasiones que se fallaron en el primer tiempo. Cuando aún no se habían sentado todos los espectadores, Darren Fletcher cabeceó un centro medido de Giggs al segundo palo para subir el 2-1 al marcador.

Y como no podía ser de otra manera, a cada ataque del United le siguió la réplica del City. En el minuto 7 de la segunda parte Bellamy cruzó un balón por alto desde fuera del área frente al que no sirvió de nada la estirada de Foster.

Tras el segundo empate los de Hughes dieron un paso atrás y los de Ferguson se aprovecharon de ello. Continuó la exhibición de Ryan Giggs con constantes centros a Berbatov atajados por Given uno detrás de otro. El 3-2 llegó en el minuto 80 con una falta que botó, como no, Ryan Giggs desde la izquierda del marco de Given. Fletcher marcó su segundo gol al rematar de cabeza el centro del galés.

El city daba el empate por bueno
El equipo que vestía de azul llevaba 30 minutos sin cruzar el medio campo cuando Bellamy aprovechó un error de Ferdinand en la salida del balón. El del City se pegó una galopada de campo a campo en la que el central del United sólo pudo observar el dorsal del atacante del City que entró en el área y batió por bajo a Foster, empate a 3 en el minuto 90.

Durante los minutos de descuento el City daba por bueno el empate y su entrenador pedía la hora cuando a Giggs le bastó un segundo para levantar la cabeza y ver solo a Owen, que había entrado en el 78, y que únicamente tuvo que empujar el balón a la red.

El tanto, que fue en el minuto 96, desató la ira del técnico del City ya que el cuarto árbitro había indicado, minutos antes, que serían cuatro los minutos de prolongación. Una victoria polémica que no empañó el gran espectáculo que se vivió en el derbi de Old Trafford.

vaya partidazo de los mejorcitos del fin de semana