El nuevo fuera de juego
La FIFA aprobó en la última reunión varias decisiones que afectarán principalemente al fuera de juego. Las decisiones más destacadas son las siguientes:
1. Queda igualado el fuera de juego en cuanto a rechace y rebote. Si un jugador remata a puerta, el balón rebota en un defensa y llega a un atacante que se encontraba en fuera de juego, se marcará la infracción. Es fuera de juego. Ya no tiene sentido el comentario tan utilizado de que el balón golpeó en un contrario.
Una frase textual de la reunión recoge el espíritu: “Si no hay voluntariedad de pase atrás del defensa, no se habilita al delantero en fuera de juego”. Así, no es fuera de juego el que un jugador ceda voluntariamente hacia atrás el balón y le llegue a un rival en posición adelantada. Por tanto, si hay cesión voluntaria o errónea, no será fuera de juego.
Un aspecto por aclarar. Si el balón llega hacia el delantero adelantado porque el defensa ha hecho un despeje defectuoso hacia atrás, también se considera fuera de juego.
2. Codazos. La instrucción es clara: rigor máximo. Un codazo temerario o con fuerza excesiva es roja directa siempre.
3. También se trató la sanción por manos. Se castigará con amarilla si corta un pase, si corta un ataque y si se acomoda el balón con la mano para un ataque. Hay un cambio: no será amarilla si se toca el balón con la mano cuando éste va a ir fuera del campo. Por ejemplo: cuando un jugador ve un balón alto y lo para con la mano al lado de la línea de banda. La mano seguirá siendo de roja en ocasión manifiesta de gol.
4. Un aspecto curioso es que si chocan dos jugadores del mismo equipo se les atenderá en el césped para que el equipo no se quede con nueve jugadores. Una ventaja demasiado grande por un accidente.
5. Además, se endurece la regla sobre la paradinha en el penalti, la de toda la vida. Se prohíbe el amago o la parada del lanzador al llegar a la altura del balón. Sí se permite la parada o el amago durante la carrera hacia el balón.