Meses de angustia por no saber qué le deparará el futuro y una falta de compromiso por parte del Inter, aún propietario de sus derechos y que no es capaz de decidir su destino, han dejado anestesiado al argentino Nicolás Burdisso. El zaguero estuvo cedido en Roma el pasado año y su única idea era seguir en el Olímpico porque en Meazza no cuentan con él. Pese a que su idea es rotunda, el club interista le ha estado moviendo en el mercado para intentar venderlo a otro club.
Rechazó al Manchester City y ahora lleva días intentando hacer lo propio con la Juventus, a la que oficialmente ha rechazado para volver a recalcar que sólo quiere jugar en la Roma y que las condiciones son propicias para ello a excepción de que e Inter, misteriosamente, no quiere venderlo al club gialorrossi.