Un tribunal de Melbourne ha impuesto al pilto británico Lewis Hamilton una multa de 500 dólares australianos (350 euros) por conducir de forma temeraria durante el pasado mes de marzo por las calles de la ciudad, donde se disputa el GP de Australia de Fórmula Uno.
Hamilton, que estuvo representado por un abogado y no acudió en persona a la vista, ha evitado toda condena más allá de la sancion económica debido a que no tenía antecedentes en el país.
Su representante recordó que el piloto, ex campeón mundial de Fórmula Uno, ya se había disculpado públicamente y sufrió "vergüenza, humillación y angustia" tras aparecer en los medios debido a su comportamiento al volante.
El juez destacó, sin embargo, que Hamilton es un modelo para los jóvenes, lo que le obliga a actuar de forma responsable.