La guerra llega a BrawnGP.

El Mundial tiene color blanco desde hace meses, pero cada vez está menos claro que sea únicamente por el previsible título de Button, ya que Barrichello sigue sin bajar los brazos y con su victoria de ayer —la segunda en las tres ultimas carreras— sigue en la pelea por el título a sus 37 años.
El brasileño, sin embargo, sigue teniendo la mosca detrás de la oreja pese al buen comportamiento de su monoplaza en los últimos grandes premios y, tal y como hizo a mediados de temporada, volvió a mandar un mensaje a su equipo para dejar claro que quiere ganar el Mundial y que no aceptará ningún favoritismo ni orden de equipo para que Button —británico como el equipo— se lleve el Mundial sin ganárselo en la pista. «Voy a hacerlo lo mejor posible hasta el final y espero que haya una lucha buena y limpia por el Mundial».
Los doce puntos que le ha restado Barrichello a Button en las tres últimas carreras han vuelto a abrir un Mundial que parecía cerrado en Turquía, cuando Button había ganado seis de las siete pruebas disputadas. El accidente del inglés en Spa y las cuatro carreras anteriores sin subir al podio han posibilitado que los aficionados vuelvan a tener el aliciente de ver cómo se puede decidir el campeonato en los últimos grandes premios, tal y como ocurrió el año pasado.
Button, sin embargo, es optimista y prefiere ver el lado bueno de la carrera de ayer, en la que fue segundo por delante de Raikkonen tras el sorprendente accidente de Hamilton en la última vuelta. «He perdido dos puntos con Rubens y está cerca, pero también he ganado siete a Vettel».
Fernando Alonso, por su parte, igualó su mejor resultado de la temporada al quedar quinto, como en Australia y Montmeló, aunque pudo haber sumado más puntos de no haber sido por la mala suerte que tuvo con las salidas a pista de Hamilton y Raikkonen tras sus primeros repostajes. Y es que con ambos por delante del asturiano durante varias vueltas, Fernando perdió varias décimas por vuelta hasta alejarse del debutante Vitantonio Liuzzi, quien eso sí, tuvo que abandonar por un problema mecánico.
La suerte le devolvió un poco lo que le había quitado con el último accidente de Hamilton en su intento por alcanzar a Button, ya que recuperó una posición cuando se veía sexto. Raikkonen, por su parte, parece más motivado que nunca tras los rumores sobre la llegada de Alonso a Ferrari y sumó su cuarto podio consecutivo.