La llegada de Ángel di María no ha conseguido tocar la fibra de los aficionados blancos. El argentino es un futbolista de innegable calidad y extraordinaria proyección, pero su nombre aún carece del valor mediático que obtuvieron otros fichajes en el pasado (Cristiano Ronaldo, Kaká o Karim Benzema).
Por eso, no resulta extraño que, casi cada día, la prensa europea escarbe en el mercado en busca de algún crack que pueda aumentar la nómina de galácticos del Real Madrid.
Por esa lista han pasado Wayne Rooney, Steven Gerrard o John Terry y en ella acaba de colarse otro de los grandes jugadores de la Premier League, el holandés Robin Van Persie. Dotado de una extraordinaria calidad, el ariete acumula 197 partidos con el Arsenal, escuadra en la que ha dejado huellas de su capacidad de desborde y de su sensacional golpeo de balón, pero en la que también ha mostrado un carácter tendente al conflicto.
Para arrancar al neerlandés del Emirates Stadium, los merengues estarían dispuestos a ofrecer, según la web caughtoffside.com, hasta 35 millones de libras (algo más de 42 M€). Una vez más, Arsene Wenger, gran valedor del delantero, será el principal escollo de la operación.