El diestro Leandro Marcos ha cortado la única oreja de la tarde en la séptima corrida de feria celebrada hoy en Valladolid, festejo en el que los toreros, muy dispuestos, estuvieron por encima del mal juego del ganado.
Manolo Sánchez se encontró con un primer toro que e la postre sería el único manejable del encierro, al que realizó una faena entonada aún faltándole un punto de emoción. En su segundo, toro probón, mirón e incómodo, llevó a cabo una meritoria y tesonera labor, logrando enjundiosos y expuestos muletazos.
Leandro Marcos tardó en coger el aire a su primer enemigo, pero cuando se centró surgieron muletazos de elegante porte y majestuosa belleza. No pudo repetir su labor en su complicado segundo a pesar de arriesgar más de lo que se merecía el animal.
"Joselillo" recibió a su primero con una larga cambiada de la que salió arrollado. Nuevamente volvió a recibir un susto en un quite, cayendo en la cara a merced del toro sin que milagrosamente ocurriera nada. La entrega del diestro ante un toro imposible aportó mucha emotividad a la faena. Volvió a estar muy valiente en el último de la tarde en una faena valiente y vibrante.