El más grande de nuestro motociclismo ganó su último título en Silverstone. Este año el circuito vuelve al Mundial. Así lo ve y lo recuerda Ángel Nieto.
El Mundial vuelve a Silverstone, supongo que encantado con la noticia.
Sí, la verdad es que sí, me gusta mucho y más que Donington, es un circuito más duro más difícil, más clásico y además allí me he proclamado tres o cuatro veces campeón del mundo.
Entre ellas la que le valió en 1984 para proclamarse 12+1 veces campeón del mundo.
Sí, aquel día además de la carrera y el Mundial gané el uno del doce más uno y por eso siempre lo recordaré. Es una pista mítica.
Aquella fue su mejor época con la calidad y la experiencia necesaria.
Probablemente el 83 y el 84 fueron los mejores años, tenía todo por la mano, el equipo, los técnicos, la moto... La moto era imbatible. La verdad es que he estado a gusto con muchas motos, pero con Garelli hacíamos una gran pareja.
¿Cómo recuerda la carrera del último título en Inglaterra?
Al principio tuve un problema en la salida, pero después gané sin problemas. Después no fui a los dos grandes premios siguientes y luego tuve que regresar para una carrera, pero si lo sé no vuelvo.
Fue en Mugello y llegó una lesión grave. ¿Ahí terminó el Ángel Nieto piloto?
No tenía previsto correr más grandes premios ese año, quería centrarme más en la temporada siguiente, pero me llamaron porque nos estábamos jugando el Mundial de marcas. Quería ganar, pero Vitali me tenía ganas. A falta de siete vueltas la moto me pegó un trallazo de delante, me sacó por arriba. Y sí, creo que aquel día acabó la historia. Me operaron del escafoides y de un pie, fue la primera vez que me operaban. Luego estuve al año siguiente en 'dos y medio' y no hice nada. Mal rollo. Película terminada.
Pero en Silverstone 1979 ya ganó lesionado.
Me subieron a la moto como a un jockey. Tenía la pelvis rota y un pie. Me había caído en Portugal 15 días antes, ya tenía el título, y en el AS, Díaz Valdés sacó un titular: "Nieto, campeón desde la cama". Me molestó y dije: 'ahora voy a Silverstone'. El médico me dijo que estaba loco. El primer día hice el 30º, el segundo el 10º y al final gané.
Volviendo a Silverstone, allí Barry Sheene era el rey...
Un año había tanta gente y una caravana muy fuerte, no llegábamos a la carrera y Barry cogió a dos policías en moto y nos fueron abriendo paso.
¿Y este año Ángel? ¿Más triunfos españoles?
En teoría sí, pero mira los del fútbol. Y es que en esto, como en aquello, el más tonto hace bolillos. Pero sí, apuesto por los nuestros. Cómo no.