Zlatan Ibrahimovic se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza del FC Barcelona. El sueco no ha rendido al nivel esperado y la entidad culé ya ha completado el fichaje de otro delantero, David Villa, que podría desarrollar sin ningún tipo de problemas su misma función.
La venta del nórdico conlleva, eso sí, dos importantes obstáculos. El primero hace referencia al elevado salario de jugador y el segundo, a la cantidad que el Barça pagó el pasado curso al Inter de Milán (65 M€) y que, de alguna manera, tratará de recuperar.
Para salvar ambas trabas, la entidad azulgrana no descarta utilizar al delantero como moneda de cambio en alguna de las operaciones que aún podría cerrar en las próximas semanas. De esa forma, se camuflaría una venta que, pase lo que pase, resultará ruinosa para el club.
En concreto, el Barcelona maneja, según Sport, tres posibles intercambios: por el extremo brasileño Robinho (Manchester City), por el delantero español Fernando Torres (Liverpool) y por el ariete canarinho Alexandre Pato (AC Milán