El argentino Juan José Haedo, del Saxo Bank, impuso la ley del más veloz al esprint en la segunda etapa del Dauphiné Liberé, disputada entre Annonay y Bourg Saint Andéol, de 177 kilómetros, en la que Alberto Contador (Astana) mantuvo un día más el maillot de líder.
Haedo, de 29 años, ganó claramente al esprint, apareciendo en medio de la multitud en una maniobra arriesgada para estrenar su palmarés en el Dauphiné y apuntarse su cuarta victoria de la temporada, una importante retribución para la escuadra danesa, que "se dejó el alma para provocar el esprint", según explicó en meta el ciclista argentino.
Una etapa de transición para Alberto Contador, quien tampoco pudo soltar el jersey amarillo
Hijo de ciclista y con un hermano, Lucas Sebastián, también en el Saxo Bank, hizo una demostración de habilidad para ganar la etapa por delante del alemán Martin Reimer (Cervelo) y del esloveno Grega Bola (Lampre), el vencedor de la primera etapa, todos con un tiempo invertido en el trayecto de 4h.24.11, en el que se rodó a una media de 40.2 kms/hora.
Una etapa de transición para Alberto Contador, quien tampoco pudo soltar el jersey amarillo en vísperas de la contrarreloj del miércoles, cuando las diferencias entre los favoritos empiecen a ser significativas. No prosperó la escapada del día por apenas 1.500 metros y el Astana optó por proteger a su líder y tachar otra hoja del calendario. No permitió el pelotón que llegara con éxito la fuga del día, protagonizada por el español Iñaki Isasi (Euskaltel), el holandés Tankink (Rabobank) y los franceses Bonnafond (AG2R), Augé (Cofidis) y Delaplace (Saur Sojasun) desde el kilómetro 25.
Isasi, a 35 segundos en la general, era la baza de su equipo y del propio Contador para dejar el liderato, aunque fuese por un día, pero los equipos de los esprinters decidieron no dejar escapar la presa, pues muchas oportunidades de llegada masiva en la presente edición no van a tener.
Así que el grupo hizo sus cuentas y le salieron. A 10 kilómetros de meta el quinteto de vanguardia tenía un minuto de renta. El Astana trató de frenar el ritmo en cabeza, pero los rivales no picaron el anzuelo de los hombres de Contador. Cervélo, Sky y Saxo Bank tomaron las riendas en la hora de la verdad y acabaron con la fuga a apenas 1.200 metros de la pancarta de llegada.
El español afrontará la lucha contra el reloj con su nueva bici, la que le dio el triunfo en el prólogo
La escuadra danesa colocó su tren, marcado por el Sky, pero la llegada se volvió loca con una decena de candidatos a escasos cincuenta metros de la línea, cuando apareció Haedo por la izquierda, hizo un requiebro y se puso en cabeza con absoluta claridad. Triunfo para el equipo que se lo trabajó, el primero del argentino en la Dauphiné y el más importante entre los 28 que constan en su palmarés desde su debut profesional en 2003.
Contador volvió al podio, su hábitat natural. El de Pinto no ve la manera de soltar el liderato, y ya será difícil que lo suelte a propósito, pues la cronometrada no se presta a reserva alguna y luego aparece la montaña. Se acabaron las bromas. El español afrontará la lucha contra el reloj con su nueva bici, la que le dio el triunfo en el prólogo, y unos pocos segundos sobre sus inmediatos rivales. Tan solo 2 sobre el estadounidense Tejay Van Garderen y 5 respecto al esloveno Janez Brajkovic (Team RadioShack).
Este miércoles se disputa la tercera etapa en la modalidad de contrarreloj individual entre Monteux y Sorgues, de 49 kilómetros, el primer examen importante en la presente edición