Victoria Beckham y sus secuaces tendrán que pensárselo dos veces antes de viajar a Sudáfrica el próximo verano.
Fabio Capello no sólo se ha propuesto devolver el honor a Inglaterra, sino también el pudor y las buenas formas.
El técnico italiano ha hecho saber que no quiere mujeres y novias de futbolistas merodeando en la concentración
del equipo durante el Mundial. Las visitas familiares o de índole más íntima se restringirán a las 24 horas
posteriores a un partido. «Si no quieren venir, deberían quedarse en casa», explica tajante. Capello no quiere
que se repita la experiencia del Mundial de Alemania en la era Eriksson, cuando las juergas de las chicas en la
concentración de Baden Baden competían en protagonismo mediático con las peripecias de sus hombres en los campos.