Ayer por la mañana saltaron todas las alarmas en los aledaños del Bernabéu cuando Raúl González Blanco, acompañado por su representante Ginés Carvajal, visitó las oficinas del estadio blanco. Eran las 13:12 horas cuando el capitán madridista, visiblemente mejor de su lesión de tobillo y ya sin muletas, entraba con su coche particular en el párking del feudo merengue. Apenas 40 minutos después, a las 13:50, ambos salían sin hacer declaraciones. Sí explicaron que estaban allí por unas entradas para la final de hoy de la Champions...
Según ha podido saber AS, el Madrid habría intentado llegar a un acuerdo con el futbolista y su agente para rescindir el año de contrato que aún le queda (finaliza en junio de 2011). Sin embargo, el 7 no quiere tomar ninguna decisión de manera precipitada y prefiere dejar pasar el tiempo, recuperarse de su lesión y tomar la decisión más adecuada según sus intereses. No hay que olvidar que Raúl ya ha reconocido que le gustaría prolongar al menos un año más su carrera deportiva.
Con mucho tacto. Aunque evidentemente todavía no se sabe nada de manera oficial, el Real Madrid no cuenta con Raúl para el próximo curso. Por ese motivo, desde la entidad madridista no quieren que la continuidad del capitán se convierta en un nuevo culebrón de verano y esperan llevar las negociaciones con la máxima cautela y prudencia...