El centrocampista holandés del Inter de Milán, Wesley Sneijder, aseguró hoy que es "bonito" regresar a Madrid y al Santiago Benabéu, lo mismo que su compatriota y rival de mañana, Arjen Robben, "un jugador muy importante, pero no el único del Bayern".
"Es bonito regresar a Madrid y estoy feliz de estar aquí, pero no es nada especial para mí", apuntó Sneijder en rueda de prensa, donde dejó claro que él y Robben serán amigos antes y después del partido, pero no durante. "Es un gran jugador, importante, pero no el único, tenemos que tener en consideración a todos", añadió.
El ex madridista, que desconoce cualquier cosa sobre el futuro de Jose Mourinho, advirtió que seguro que para él "ganar mañana es la cosa más importante". Tampoco pudo hablar demasiado del otro técnico, su compatriota Louis Van Gaal. "No le conozco muy bien, no le he tenido como entrenador", recalcó.
Tampoco le quiso dar demasiada relevancia al arbitraje de Howard Webb, subrayando que los dos colegiados de las semifinales contra el Barcelona no tuvieron "una gran importancia" en el devenir de la eliminatoria, y resaltó que no "es fácil" derrotar a los azulgranas. "Es curioso que se diga que lo que ha tenido impacto fue el árbitro, me parece un poco absurdo. Nadie tuvo ventaja, y mañana tampoco", sentenció.
El internacional espera este sábado en el Santiago Bernabéu "una gran final y una gran fiesta", en la que se enfrentarán "dos equipos muy fuertes y duros". De todos modos, confesó que cuando dejó el Real Madrid el pasado verano "no estaba pensando en llegar a esta final". "El Inter es un gran club y un fantástico equipo, y estoy muy orgulloso de formar parte de él", sentenció.