Paquillo declarará ante el juez como imputado

Paquillo Fernández, implicado en la Operación Grial de tráfico de productos dopantes, ha sido imputado por un delito contra la salud pública por el juez Félix Blázquez Calzado, del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia. Prestará declaración en un tribunal de Granada (porque reside en Guadix), que determinará la fecha concreta de su citación.

Si el delito se prueba, podría acarrear penas de cárcel de seis meses a dos años, según el Código Penal. Hasta ahora el atleta no estaba imputado, ya que el consumo de sustancias prohibidas no está penado por la ley. La nueva situación implica que podría considerarse al deportista culpable de tráfico de productos prohibidos.

Paquillo, subcampeón olímpico de 20 kilómetros marcha (Atenas 2004), dos veces campeón europeo (Múnich 2002 y Gotemburgo 2006) y tres subcampeón mundial (París 2003, Helsinki 2005 y Osaka 2007), ya había sido sancionado deportivamente durante dos años por tenencia de sustancias dopantes. El granadino intentaba colaborar con la investigación para que su pena se redujese, pero tras la imputación del juez todo adquiere un perfil aún más complicado para el mejor marchador español de la historia. El problema ya no es ahora sólo deportivo, sino penal.

Pillado en la Operación Grial
La Operación Grial comenzó a gestarse en el verano pasado. El 24 de noviembre se produjeron diversos registros realizados por la Guardia Civil, entre ellos en el domicilio de Paquillo Fernández. La redada abarcaba Valencia, Massamagrell, Bétera, Barcelona, Montserrat, Murcia y Granada, y hubo un total de doce detenidos. Paquillo tenía en su casa EPO, anabolizantes y Actovegin, una sustancia que consiste en un extracto de sangre de ternera. La sanción deportiva se aplicó porque la simple posesión ya es punible. Estos productos habrían sido adquiridos a través del médico peruano Walter Virú, relacionado con el ciclismo, supuestamente cabecilla de una trama de distribución radicada en Valencia.