El Juez Único de la Euroliga, el suizo, Patrick Grandjean, ha desestimado la protesta realizada por el Regal Barcelona, respecto a la última jugada del partido ante el Partizán en Belgrado, y mantiene por lo tanto el resultado del encuentro, que se resolvió a favor de los locales (67-66).
Mediante un comunicado, Grandjean considera que su intervención en el presente asunto "no se justifica", decisión que sustenta en que "no existe una base reguladora que le permita anular o volver a examinar la decisión de los árbitros", que considera como "definitiva".
El Barça presentó un recurso ante la Euroliga al sentirse perjudicado en la última decisión del partido ante el Partizán, cuando un jugador del equipo serbio barrió el balón sobre el aro una vez el tiempo ya había concluido.
Grandjean ha recalcado que los tres árbitros encargados de la dirección del partido, el italiano Lamonica, el polaco Zamojski y el ruso Mikhaylov, ya adoptaron una decisión al considerar que el lanzamiento de Pete Mickeal "no tenía oportunidad de entrar en la canasta" cuando fue tocado por Lawrence Roberts.
También indica que la resolución es "una decisión relacionada sobre el juego" y la misma "es definitiva", respecto al resultado final del partido.
En la resolución se considera que el equipo arbitral aplicó las reglas de juego de la FIBA y que en ningún caso la decisión de la tripleta "es el resultado de una elección arbitraria".
Además, el Juez Único ha explicado que "no existe evidencia de una eventual violación de la imparcialidad, que pueda ser contraria a los principios de la justicia y la equidad como dispone el artículo 2 del Reglamento Disciplinario de la Euroliga".
Rechaza el uso del vídeo
En lo que no está de acuerdo Grandjean es en la utilización del vídeo para analizar esta última jugada del partido. El juez suizo considera que los árbitros no deberían haberlo utilizado y recuerda que la reglamentación de la Euroliga (Apéndice XII) lo establece de forma clara.
En este sentido, recuerda que la repetición instantánea se puede utilizar para verificar dudas cuando "se produce una canasta o se sanciona una falta personal con el reloj de tiempo a cero", circunstancias que no han concurrido en este caso.
El Juez Único de la Euroliga ha explicado, por todo ello, que "el equipo arbitral no tenía ninguna razón para utilizar el sistema de reproducción de vídeo y que no debía haber mostrado las imágenes a los entrenadores de los equipos o a otras personas".