Contador tiene hoy un nuevo reto en el Alto del Morredero

Todos los ojos mirarán hacia Alberto Contador cuando hoy se inicien los 18,6 km de ascensión al Alto del Morredero, meta final de la etapa reina de esta Vuelta a Castilla y León. Ayer se cubrió la travesía más larga, 210 km desde Burgos a Carrión de los Condes, y nuevamente ganó al sprint el holandés Theo Bos. La general se mantiene con 44 corredores en el mismo tiempo en vísperas de la gran cita.

Es seguro que Contador lanzará su ataque. Habrá que saber cuándo y con qué consecuencias. El Pistolero de Pinto intentará sacar alguna renta sobre sus rivales para afrontar con más seguridad la crono de mañana. Especialmente sobre Menchov, del que no se conoce muy bien su estado de forma. Tampoco hay datos firmes del punto físico de Mosquera e Igor Antón. Pero sí se sabe que el portugués Tiago Machado está en buen momento.

El Morredero es un puerto largo (18,6 km), con un piso antiguo que se agarra a las ruedas y con tramos de duras cuestas y falsos llanos. Son 730 metros de desnivel a salvar, con un 6,1 de porcentaje medio y rampas de hasta el 15%. Allí ganó Heras en la Vuelta 97 y Valverde en la Vuelta 2006 y en la Castilla y León 2004.

Abanico.
Lo más interesante de la etapa de ayer fue el abanico que montó el Rabobank de Menchov a 15 km de meta y que no sorprendió a Contador y sus compañeros, que metieron cinco corredores en el grupo de 22, igual que el Rabobank. Luego entraron otros 26 corredores más y al final, de los favoritos, sólo cedió tiempo Rubén Plaza (24 segundos).