Peter Sauber está preocupado por el futuro de su equipo después de que en los tres primeros GP de la temporada no hayan conseguido los resultados esperados. Pese a que esta temporada puntuar no es fácil, los suizos esperaban en los primeros GP de la temporada aprovechar problemas de fiabilidad o un cierto retraso en la puesta a punto de los rivales para arañar algún punto, que podría ser clave para la clasificación final del Mundial de Constructores y sobre todo para el 'reparto de dividendos' de los derechos comerciales. Y también para captar a patrocinadores ya que todavía carece de un 'sponsor' principal.
Pero por el momento Sauber mantiene su casillero a 'cero', cosechando además cinco abandonos (4 de ellos a causa del motor o del hidráulico) sobre seis resultados posibles. Todo ello viendo a equipos como Renault, Force India o Toro Rosso, a quienes superaban en la pretemporada, evolucionando.
"Estoy convencido de que el hecho de que nuestros dos pilotos sean nuevos en el equipo juega un cierto papel en el asunto. No quiero tocar el tema de los pilotos porque sería inapropiado. Lo cierto es que tomamos esa decisión y los argumentos en que se basó siguen siendo válidos. Pero probablemente subestimamos el tiempo que necesitarian los pilotos para familiarizarse con el equipo y el coche. Kobayashi tiene poca experiencia ya que antes sólo había corrido tres GP y Pedro De la Rosa, tras varios años de probador, vuelve ahora a pilotar y ese proceso de adaptación es quizás más exigente de lo que preveíamos", dijo Peter Sauber.
El 'jefe' parece cargar contra los pilotos, pero cabe recordar que el BMW que hizo Willy Rampf (recién jubilado tras Malasia) no fue para tirar cohetes precisamente y que el coche actual de Sauber es heredero directo de aquel y realizado asimismo por Rampf