Ademar acaricia la proeza hasta el último tramo

Reale Ademar sigue sin acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras perder en Rusia ante el Chekhovskie Medvedi (29-25), en un partido en el que tuvo en sus manos la opción de haber soñado con la clasificación y la derrochó en unos últimos instantes plagados de errores en ataque.

Los leoneses, que ya habían perdido en su pista en el encuentro de ida por la mínima (36-37), tuvieron la oportunidad ante el campeón ruso a falta de cuatro minutos para el final con un marcador de 26-25, pero no supo aprovechar Costa una pena máxima y después el guardameta local Budko se agigantó en varias acciones consecutivas ante el extremo Javi Ortigosa.

El marcador no reflejó lo igualado que fue el choque, en una eliminatoria muy competida y eso que el comienzo ademarista fue calamitoso y hacía presagiar una debacle en toda regla después de encajar un parcial de 9-3 en tan sólo once minutos disputados.

La defensa, como en el primer partido, volvía a hacer aguas, el guardameta croata Mirko Alilovic era un puro espectador y su rival en la portería contraria, Grams, por contra, sacaba continuos balones a los artilleros balcánicos Buntic y Bicanic.

Un tiempo muerto de Jordi Ribera y, sobre todo, diferentes variaciones tácticas en defensa, sobre todo dando entrada en portería a Vicente Álamo y variando a una mixta de Costa sobre Rastvotsev, que junto a Shelmenko, volvían a campar a sus anchas como en León, empezó a cambiar sustancialmente el choque.

Álamo recordó al de la final de Copa en Antequera ante el FC Barcelona Borges y eso catapultó a su equipo, que empezó a creer en la remontada, imbuido del espíritu del veterano Denis Krivoschlykov, que, en su país natal, no estaba dispuesto a renunciar a capitanear la reacción.

El conjunto ruso se desconectó completamente ante la inoperancia de sus lanzadores y sólo pudo mantener la igualdad al descanso, 15-14, ya con un Ademar más sólido que empezaba a estar anclado en ataque en el acierto de Damir Bicanic, que se sobrepuso a su lesión del primer partido contestando a su habitual falta de carácter.

Mediado el segundo periodo se jugó buena parte de la suerte del partido y de la eliminatoria, cuando los leoneses desaprovecharon tres opciones -con una pena máxima incluida- para ponerse por vez primera por delante, lo que podría haber creado más dudas en un Chekhov que vivía del acierto desde el pivote de Chipurin y las acciones individuales de sus extremos.

Todavía tendría una última posibilidad Reale Ademar con un marcador de 26-25, pero entonces no supo rematar a un rival tocado que también se vio beneficiado por alguna acción más que discutible con la consiguiente permisividad arbitral, que hasta entonces había sido más que ecuánime.