El Barça está avisado. Su juego no es tan brillante y la eliminación europea de Real Madrid y Sevilla le ha puesto en alerta con vistas al encuentro ante el Stuttgart, en el que le vale una victoria o un empate sin goles tras el 1-1 de la ida para situarse en cuartos de final.
El equipo de Pep Guardiola no anda fino y busca soluciones para encontrar su mejor fútbol. El técnico ha decidido darle la vuelta al sistema táctico, pero la realidad es que el Barça vive en los últimos partidos del estado de gracia de Leo Messi, máximo goleador del campeonato y autor de los últimos cinco goles del equipo.
En Stuttgart, los de Guardiola sufrieron demasiado. No es el equipo de Christian Gross uno de los grandes de la 'Bundesliga', pero ha mejorado ostensiblemente en las últimas semanas para llegar a pensar de que es posible salir indemne de una eliminatoria ante el todopoderoso Barça.
Le ha dado vueltas Guardiola al equipo en busca de equilibrio. Volverá a contar con la pareja Piqué-Puyol en el eje defensivo, Alves jugará por la derecha y, a falta del lesionado Abidal, Maxwell apurará sus últimos partidos de titular. Los cambios podrían llegar en la medular. Xavi Hernández y Andrés Iniesta tienen un puesto asegurado, pero el técnico podría equilibrar el equipo con el músculo de Touré Yaya, en lugar de Busquets.
En ataque parece todo decidido. En estado de gracia, Messi; sus acompañantes serán Zlatan Ibrahimovic, sancionado en el último partido liguero; y Thierry Henry, determinante ante el Valencia.
Estadísticamente, todo está a favor de los azulgrana. El Barça ha ganado sus ocho partidos que ha jugado ante rivales alemanes en el Camp Nou. Los germanos, sin embargo, no pierden la esperanza de lograr un milagro, después de que en la ida, y después de jugar su mejor partido del curso, únicamente pudieran empatar con los culés. Hasta el propio Guardiola advirtió ayer que si «especulamos o menos preciamos al rival nos vamos a casa». El catalán resaltó que su jugarán «advertidos» por la eliminación del Madrid ante el Lyon.
El técnico del Stuttgart, Christian Gross aseguró que necesita «un partido perfecto» para tener opciones. De hecho, confía en que su equipo marcará al menos un gol en el Camp Nou. El partido supondrá la vuelta del bielorruso Hleb, cedido por el Barça, al Camp Nou, después de que en la ida firmara un convincente partido.