El Bayern de Múnich firmó hoy su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones, a pesar de perder por 3-2 ante el Fiorentina en un muy disputado partido en el que el peruano Juan Vargas fue determinante, marcando, incluso, el gol que abrió el marcador para el equipo italiano.
El peruano, sin duda una de las grandes bazas con las que cuenta el técnico Cesare Prandelli, marcó el camino de un encuentro que ofreció una primera parte muy igualada, pero que terminó con un ritmo frenético de ocasiones y goles en las que mucho tuvo que decir el ex madridista Arjen Robben.
El encuentro llegó al descanso con Vargas como único goleador del partido, pero esta circunstancia fue superada después hasta en cuatro ocasiones por los dos tantos del montenegrino Stevan Jovetic para la Fiorentina, y con sendos goles de los holandeses Mark van Bommel y Robben para el Bayern de Múnich.
El resultado final de hoy, sumado al 2-1 registrado en el partido de ida, hace que el equipo alemán, que entrena el holandés Louis van Gaal, siga adelante hacia el trofeo de la máxima competición europea gracias a un cómputo total de 4-4, pero con ventaja para los germanos por haber marcado más goles fuera de casa.
Y es que el que "a priori" se presentaba como el encuentro de la temporada para los italianos terminó convirtiéndose en un punto y final en Europa para el Fiorentina, que suma ahora también un fracaso europeo a los únicos cinco puntos conseguidos en la Liga nacional en lo que va de segunda vuelta.
En la primera parte del encuentro, disputado en el estadio "Artemio Franchi" de Florencia, el tiro que Vargas supo aprovechar tras un rechace del balón por parte del portero del equipo alemán fue de lo poco destacable, en unos cuarenta y cinco minutos en los que el peruano inquietó a la defensa rival por la banda izquierda.
Quizá por el tiempo -un viento y lluvia que en ocasiones había sido nieve-, quizá por la importancia del encuentro, los dos equipos salieron al terreno de juego con mucha cautela e ímpetu, tanto que hizo que en los primeros minutos del encuentro el juego se viera continuamente interrumpido por varias faltas.
Fruto de ellas fueron las dos tarjetas amarillas que el árbitro español Undiano Mallenco tuvo que sacar durante la primera parte al jugador alemán Bastian Schweinsteiger, del Bayern de Múnich, y al danés Per Kroldrup, del Fiorentina.
Ya en la segunda parte, el encuentro comenzó con una clara ocasión del italiano Alberto Gilardino, del Fiorentina, que dejaba helados a los aficionados alemanes que se desplazaron hasta Florencia.
Esta oportunidad de gol no materializada pareció terminar de despertar al Bayern de Múnich, que tuvo inmediatamente después una gran oportunidad en las botas del alemán Thomas Müller, pero que una y otra vez se encontraba en el área con la férrea defensa de Kroldrup.
Cuando el equipo germano parecía volver a mostrar las uñas, Jovetic daba nuevas alas a los italianos con un tiro desde el área pequeña llegando desde atrás contra el que no pudo hacer nada el guardameta alemán Hans Jörg Butt y que suponía el 2 a 0. Un gol que pareció desencadenar un desenlace frenético.
La primera recompensa para los alemanes llegó en las botas de Van Bommel a pase del francés Franck Ribéry, con un tanto que suponía la igualada absoluta en el cómputo global del encuentro, ya que el mismo 2-1 era el que se registró en el partido de ida en Múnich.
Poco después el equipo del técnico holandés Louis van Gaal veía cómo, de nuevo, Jovetic marcaba gol y ponía en ventaja a los italianos, pero el ex madridista Robben firmaba instantes después una de sus maravillas y volvía a meter en cuartos de final al Bayern de Múnich.