El sueño de la primera escudería española de Fórmula 1 ha sido efímero. Campos-Meta ha sido incapaz de sacar adelante su proyecto y los accionistas han vendido la sociedad íntegramente a Tony Teixeira. En principio estaba previsto que salieran del accionariado tan sólo los socios de Meta Image, pero finalmente también Adrián Campos ha cedido su participación al comprador surafricano.
Los últimos flecos del acuerdo se han cerrado esta misma semana en una reunión entre las partes celebrada en Lisboa. En ella se concretó que Teixeira se hiciera con la propiedad completa de la escudería, aunque el ex piloto valenciano seguirá al frente del proyecto deportivo como team principal. Muy poco quedará ya, por tanto, del anhelado equipo español de F-1 que se presentó hace tan sólo unos meses y que suponía un nuevo hito para el automovilismo de nuestro país.
Este lunes, Campos deberá convencer en París a la FOTA, la asociación de equipos, y a la FIA de la solvencia de la escudería. Con la inyección económica de Teixeira debería ser suficiente, puesto que en caso contrario la FOTA podría decidir dejar sin plaza a Campos para traspasarla a Stefan GP, escudería en la que Ecclestone tiene intereses personales.
Lo más paradójico de la situación es que ciertas fuentes señalan que, pese a todo, los socios de Campos-Meta pueden haber obtenido importantes plusvalías en la operación. Un pelotazo de difícil explicación...