Otro golpe al ciclismo

El ciclista amateur Raúl Castaño quedó ayer en libertad, siete horas después de su detención por su presunta implicación en la trama de dopaje bautizada por la Guardia Civil como operación Grial, y que supuestamente dirigía desde Valencia el médico Walter Virú. Tras su declaración, el ciclista de Bétera deberá presentarse en comisaría una vez al mes, a la espera de un juicio sobre una trama en la que asegura no tener nada que ver.
El propio Raúl Castaño explicaba ayer a Superdeporte que su detención se produjo tras aparecer su nombre en las conversaciones telefónicas de otros implicados como el médico peruano Walter Virú, el entrenador deportivo Vicente Natividad, y el ciclista paralímpico Javier Otxoa, los dos últimos amigos del valenciano, que esta temporada ha militado en el CCN-Valencia Terra i Mar. «A Virú sólo lo conozco de una prueba de esfuerzo que me hizo hace cinco años», aclaró Raúl Castaño defendiendo su inocencia y desvinculándose de la trama de elaboración y distribución de productos dopantes que ha sido desarticulada.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron también al registro del domicilio del corredor, quien negó que encontraran sustancias dopantes y mucho menos un ordenador: «Vinieron con buenos modales a mi casa, y no me han encontrado nada. En la nevera sí que tenía ácido fólico, ´Redoxon´ y otras cosas, así como jeringuillas, todo para recuperar, productos que no dan positivo y que se pueden tomar, pero nada de sustancias dopantes. Y ni siquiera tengo ordenador», confesó.
«Me lleva un médico deportivo que es comisario de la UCI, y no tengo por qué tomar nada, si no soy nadie», apuntó en referencia a su condición de aficionado y a punto de cumplir 25 años, tras ganar en 2009 tres carreras: Silla, Náquera y Vuelta a Zamora. «Estoy fastidiado, sobre todo por la familia y porque tengo casi todo atado para el año que viene», añadió. Tras llegar al Valencia Terra i Mar hace un año procedente del Cosaor-Costa Azahar, Raúl Castaño estaba en conversaciones con el Supermercados Froiz para 2010.
En la operación Grial, desarrollada en las provincias de Valencia, Barcelona, Murcia y Granada, ya han sido detenidas doce personas y se han practicado cerca de una veintena de registros, en los que se ha intervenido gran cantidad de sustancias dopantes y diversa documentación. Ha golpeado al atletismo y al ciclismo con la presunta implicación del marchador Paquillo Fernández y de los ciclistas Pedro José Vera y Javier Otxoa.
Además, el dopaje azota de nuevo Valencia, tras casos como la operación Puerto, con la implicación del equipo Kelme-C. Valenciana; la atleta del VTM Josephine Onya, suspendida dos años por el TAS; y la sanción al motociclista ilicitano Ángel Rodríguez por dar positivo en el CEV.


Sorpresa en el CCN-Valencia Terra i Mar
La detención de Raúl Castaño cayó como un jarro de agua fría dentro del equipo ciclista CCN-Valencia Terra i Mar, con sede en La Llosa de Ranes. Sensaciones de «incredulidad» y «fastidio» por ver el nombre del equipo salpicado por la trama de dopaje desarticulada en la operación Grial, además de «sorpresa» al traspasar la sombra del dopaje el ciclismo profesional y llegar hasta el amateur. Así se expresaba el veterano ciclista natural de Ontinyent, José Belda. «Estamos fastidiados, porque es algo que nunca esperas», pero «no hay miedo», pues «cada uno está tranquilo si sabe que no hay nada».
El director del equipo, Antonio Llopis, manifestó su «preocupación» por el golpe que puede suponer en materia de patrocinadores, algunos de ellos institucionales, y que podrían dar la espalda al equipo como ocurrió con el Kelme tras su vinculación a la Operación Puerto. «Nadie nos exige ganar más o menos, somos un equipo aficionado. Cada ciclista realiza los entrenamientos y los controles con médicos de su confianza, pero cada cierto tiempo pasan uno general del equipo.