David Haye ha irritado al gigante. No es una
buena manera de enfrentarse a un campeón de los pesos pesados de 2,13
metros de altura y un récord de 50 victorias, con 34 KO's y sólo una
derrota. "Lo considero una rareza de circo que está en el boxeo. Es un
tipo feo que trata de recostarse sobre su rival entrando en el
intercambio de golpes con todo ese pelo en el pecho que se entremezcla
con el sudor. Es asqueroso", ha soltado por la boca el británico antes
de tener delante a Nikolai Valuev, la montaña de San Petesburgo, en el
Arena de Nuremberg (21:00, Digital+, PPV). No es un buen comienzo, no.
"Sus comentarios me han servido de gran motivación", responde Valuev,
que derrotó a Holyfield en su último combate.
Haye es un púgil mucho más rápido que aparece ligeramente favorito
en todas las casas de apuestas. Ha subido desde el peso crucero, donde
fue campeón de la Asociación y el Consejo y donde se mostró letal con
sus puños: sólo contabiliza una derrota en 2004 y 21 de sus 22
victorias se resolvieron antes del límite.
Rodilla.
Mientras, Valuev, el campeón de los grandes pesos más alto de la
historia, parece haber superado los problemas de rodilla que podían
haber dado al traste con su carrera. Llegó a marcar en la báscula 147
kilos, que lastraban demasiado sus articulaciones y ha conseguido
rebajar algo (ahora está sobre los 130) para ganar en movilidad. "Yo no
estoy viejo, yo no estoy gastado, ni acabado como otros de sus
rivales", amenaza Haye. Es cierto. Pero muchos como él no han
conseguido tumbar a la montaña.
Plataformas para entrenar
Adam Booth, preparador de Haye, tiró de ingenio para que su
pupilo se hiciera a la distancia del gigante. Para ello, diseñó unas
botas con plataforma y muelles que se calzó durante los entrenamientos.
Sparrings de 2,13 metros no existen.