La renovación absoluta del Girondins de Burdeos se está completando. La marcha de sus jugadores emblemas, de su técnico y la constante rumorología en torno a muchos de los que se han quedado, produce que la directiva igualmente esté contratando en tiempo record a otros que supuestamente deben suplir a los que dejaron el Chaban Delmas. El último en llegar ha sido el tunecino Fahid Ben Khalfallah.
El extremo, que el pasado año realizó una gran temporada con el Valenciennes, ha aceptado una oferta del Burdeos, que ya le tocó hace unos meses para incorporarlo a su plantilla. Ahora la oferta mejoró, la situación es bastante más emergente y el centrocampista acabó firmando por los aquitanos pese a que apenas llevaba un año con su ya ex club, que lo había contratado del Caen.
Según medios galos, el traspaso se fija en unos 5 millones de euros pero Ben Khalfallah, que ha crecido mucho en nivel dentro del fútbol francés, se sentía tremendamente feliz por un trato que el presidente del Valenciennes explicó al detalle: "Existió una primera oferta el martes, pero no fue suficiente. Luego volvieron el jueves con una propuesta mejor", dijo el presidente del Valenciennes, Francis Decourrière,al diario L'Equipe