El Olympique de Lyon acaba de romper el mercado francés para la temporada 2010/2011, pagando unos 22 millones de euros, más otros 4,5 variables, por el fichaje de Yoann Gourcuff. El mediapunta llega traspasado por el Girondins de Burdeos, equipo que a su vez había pagado 15 kilos el año pasado para recuperarle procedente del Milan.
Muchos se preguntarán qué tiene Gourcuff para que los equipos se peguen de semejante manera por él. Y mucho más sabiendo que este mismo futbolista ha sido uno de los fracasos más resonantes con la selección de Francia en el Mundial de 2010. Pues lo que tiene Gourcuff es un gran cartel en su propio país, donde ha sido campeón de la Ligue 1 con el Burdeos, y jugando allí a un nivel espectacular. Eso no lo niega nadie.
Gourcuff, de 24 años, ha pasado por el Lorient y por el Rennes en Francia, antes de tomar la difícil decisión de marcharse a un Milan repleto de figuras. Allí no pudo destacarse y acabó cedido en el Burdeos, equipo que le permitió recuperar su mejor fútbol, ser campeón nacional y ganarse la convocatoria para la selección gala.
El curso pasado, sin embargo, su nivel no fue tan alto y anotó nueve goles en 42 partidos oficiales con el Burdeos, contando todas las competiciones.
Para el Lyon, la llegada de Gourcuff es una apuesta muy importante, por pedido expreso del míster Claude Puel, que necesitaba reforzar el ataque, aún habiendo fichado también al buen delantero Jimmy Briand. No se han desvelado los detalles del nuevo contrato de Yoann con el Olympique, pero sí se sabe que es "de larga duración".