En toda operación de mercado hay tres puntos de vista. Club comprador, club vendedor y jugador. En este negocio, el profesional es tratado como un objeto con un valor determinado que, salvo raras excepciones, se debe a su club hasta que se demuestre lo contrario o se quiera sublevar. Esto último no parece posible si hablamos del veterano portero australiano Mark Schwarzer pero, desde luego, es una opción teniendo en cuenta el interés de un gigante como el Arsenal.
Y es que el Fulham, propietario de sus derechos, ha oficializado que ha rechazado una segunda oferta procedente de los Gunners, que llevan semanas buscando un portero ante la falta de fe que tiene Wenger en el español Manuel Almunia. Sin embargo, los de Craven Cotagge no se lo están poniendo fácil y, según informaciones desde Inglaterra, esta segunda oferta que se eleva a 2,5 millones de euros, no ha sido aceptada.
El portero, ya de 37 años, sabe que está ante su última gran oportunidad, inesperada además, de poder terminar en un club de mayor caché. Si no puede culminarse, Wenger apuntará rápidamente a Shay Given, que ha perdido su hueco en el Manchester City en beneficio del joven inglés Joe Hart.