Por segundo año consecutivo, el Werder Bremen debe resolver un problema que podría afectar seriamente a su fútbol de ataque: la fuga del jugador encargado de enlazar la zona de medios con la delantera y de dar el último y definitivo pase.
Hace dos campañas, esa labor recaía en Diego Ribas (132 partidos, 54 goles), pero el brasileño emigró el pasado verano a la Juventus. Entonces, el cuadro germano decidió apostar por una solución de la casa, el aún prometedor Mesut Özil.
Una temporada después, el mediapunta se ha consagrado como estrella y ha seguido un camino parecido al de su ex compañero (acaba de fichar por otro grande, el Real Madrid). Y el Werder, de nuevo, se ha encontrado con el mismo inconveniente.
De momento, France Football ofrece la solución de Hatem Ben Arfa (Olympique de Marsella), un talento francés por el que los germanos estarían dispuestos a pagar 8 M€, pero Klaus Allofs, director deportivo, no descarta otras alternativas. «Solucionamos el problema de Diego con un jugador de la casa y ahora tenemos una gran confianza en nuestros jugadores. Hunt y Marko Marin han demostrado que su asociación funciona bien. Sin embargo, esto no significa que no vayamos a prestar atención a los buenos negocios que ofrezca el mercado», recalcó en la web oficial.