Siempre ha demostrado su velocidad, descaro, desborde y capacidad para desequilibrar, pero también ha sido amigo de las polémicas, desplantes, críticas y salidas de tono. La de Craig Bellamy es una historia mezcla perfecta de amor-odio, el que levanta en toda Gran Bretaña y el que ahora se llevará a Escocia en la enésima aventura dentro de una carrera sin comparación posible.
El extremo galés, a sus 31 años, sale por la puerta de atrás del Manchester City tras afirmar a los cuatro vientos que desde el mes de febrero no se hablaba con Roberto Mancini, técnico de los citizens. De tal manera, forzaba su salida muy consciente de que esta campaña, con tanta competencia, iba a ser casi imposible hacerse un hueco en un vestuario que tenía en su contra.
Ahora, según los medios británicos y a falta de confirmación oficial el galés se marcha cedido una campaña al Celtic de Glasgow, aunque su ficha será la misma que venía cobrando hasta ahora (aunque compartida en pago entre ambos club). De tal manera Bellamy busca seguir sus arrancadas por banda y sus polémicas en Escocia con un Celtic necesitadísimo de alegrías tras la eliminación en la fase previa de la Champions.