El capitán Steven Gerrard salvó a la selección de Inglaterra de una amarga decepción, al marcar hoy un doblete que sirvió para dar vuelta el marcador y vencer a Hungría 2-1 en Wembley, en partido amistoso.
Un mes y medio después de su dolorosa eliminación en octavos de final del Mundial de Sudáfrica, ante Alemania, el equipo inglés arrancó mal, con un primer tiempo que se fue en cero y un autogol del defensor Phil Jagielka, a los 62 minutos.
Pero Hungría no pudo dar el golpe debido al poder de gol del volante del Liverpool Gerrard, que en una ráfaga marcó a los 69 y 73 minutos y salvó al entrenador Fabio Capello de recibir fuertes críticas en Inglaterra. Poco antes del partido, Capello prácticamente "jubiló" del equipo nacional al astro David Beckham, al afirmar que el volante de 35 años es "un poquito demasiado viejo" para volver a jugar para Inglaterra.
En declaraciones a la emisora ITV, el técnico italiano completó su punto de vista con una "gracias David", que sonó a despedida de la selección para el jugador de Los Angeles Galaxy. Este miércoles, Capello dispuso una formación de 4-2-3-1, con Gerrard jugando por detrás de Wayne Rooney, con Theo Walcott como volante por derecha y Adam Johnson recostado sobre izquierdo.