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El duelo en la cumbre que mañana se celebra en Balaídos entre el Betis y el Celta enfrenta a los que son, de largo, los dos mejores equipos de Segunda División en el partido más atractivo que hoy por hoy puede verse en la categoría. Será un enfrentamiento coral entre dos equipos de similar factura, estilo vivaz y declarada vocación ofensiva. Ambos dominan con maestría la suerte mortal del contragolpe, pegan con una violencia formidable y reciben pocos goles, lo que indica que ambos se manejan con rigor en defensa.
Si los números del Celta son excepcionales (21 puntos de 30 posibles, 19 goles a favor, 10 en contra), los del Betis se salen del mapa: 25 puntos, 26 goles a favor, 8 en contra. Dos béticos, el canario Rubén Castro y el camerunés Emana, con siete y seis tantos, respectivamente, pugnan por el Pichichi del campeonato, al que aspira también el céltico David Rodríguez, que suma media docena después de tres jornadas de secano.
La pugna no sólo es cerrada por el gol, sino también en la portería, pues Iñaki Goitia lidera provisionalmente el Trofeo Zamora, en el que Ismael Falcón, el meta céltico, está bien posicionado. Balaídos vivirá un enfrentamiento entre dos equipos en estado de gracia. La batalla, sin embargo, puede decidirse por el resultado de una serie de atractivos duelos particulares.

David Rodríguez-Goitia

El más efectivo de los artilleros celestes quiere retomar la senda del gol que se le resiste desde hace tres jornadas ante uno de los porteros más solventes de la categoría, Iñaki Goitia, un viejo zorro curtido en Primera División en las filas del Málaga, que conoce el camino que conduce al ascenso y vive en el Betis el momento más dulce de su carrera. Lo mismo le ocurre a David Rodríguez, quien, tras su fallida experiencia en el Almería, no ha dudado en dar un paso atrás para buscar en el Celta un revulsivo a su todavía incipiente carrera. Los números delatan a ambos. Goitia lidera la clasificación del Zamora con un promedio de 0,8 goles por partido (8-10), algo superior al del céltico Falcón, que suma uno por choque (10-10).
David Rodríguez no tiene más que palabras de elogio para el que mañana será su enemigo bajo el travesaño de las porterías de Balaídos. “Tiene mucha experiencia y es uno de esos porteros que prácticamente no tienen ningún defecto”, destaca Rodríguez del cancerbero bético, su obstáculo en el camino de reencuentro con el gol. La velocidad en el desmarque y su capacidad para asociarse con Trashorras y De Lucas serán sus mejores aliados.

Quique de Lucas-Emana

Son los jugadores que marcan las diferencias en cada equipo. Después de una larga y exitosa carrera en España e Inglaterra, el catalán vive en el Celta una segunda y florida juventud, hasta el punto de haberse convertido en el hombre más importante del equipo, que desconoce el triunfo sin él y nota su ausencia. Pese a llevar tres partidos lesionado, se mantiene como el máximo asistente del Celta (4 pases de gol) y es, con tres tantos, el segundo máximo anotador tras David Rodríguez. Su velocidad, inteligencia en el desmarque y precisión en el pase disparan las prestaciones del ataque celeste.Pero De Lucas destaca, sobre todo, por su intuición para tomar casi siempre la decisión correcta.
Su homólogo en el Betis es el camerunés Achille Emana, una verdadera fuerza de la naturaleza. Son muchos los que se preguntan qué pinta un tipo como él en Segunda, pues brillaría sin discusión en casi cualquier equipo de Primera. Combina un físico portentoso con una gran condición técnica y una pegada demoledora. Cada ataque bético lleva su sello. Suma seis goles, los mismos que David Rodríguez, y sólo uno menos que Rubén Castro.

Falcón-Rubén Castro

Ismael Falcón volverá a defender la portería del Celta después de dos semanas de ausencia por lesión con el objetivo de frenar el ciclón bético. Hace dos temporadas, tras unos meses a la sombra de Antonio Notario, Eusebio le entregó la titularidad y desde entonces no ha parado de crecer. El pasado curso detuvo cinco penaltis y fue decisivo en la consecución de la permanencia; esta temporada ha mejorado incluso su rendimiento. Sus paradas han sido decisivas en algunas victorias, como la obtenida en Huesca.
Enfrente tendrá a un eficiente trotamundos. Recién rebasada la treintena, Rubén Castro ha vivido todo tipo de experiencias en el fútbol español. Criado en la cantera de Las Palmas, pertenece a la talentosa generación que ascendió a Primera con Sergio Kresic y ha jugado en la máxima categoría con el Racing de Santander y el Deportivo, el club que hasta la pasada temporada detentaba sus derechos federativos y con el que sólo llegó a disputar siete partidos. En Segunda ha jugado casi siempre cedido por el equipo herculino. Hace dos temporadas hizo 13 goles con el Huesca y el pasado curso 14 con el Rayo. Pero ha sido esta temporada, tras fichar por el Betis, el momento de su consagración. En sólo diez partidos, suma ya siete goles, la mitad conseguidos el pasado curso.

Al Celta no le intimidan los impresionantes registros del Betis. Los celestes guardan el máximo respeto al conjunto de Pepe Mel, admiran su imponente arranque liguero y elogian la calidad de su plantel y el apetito y eficacia de sus delanteros pero no se sienten inferiores. Lejos de ello, afrontan el partido plenamente confiados en sus fuerzas y una única idea fija en la mente: impedir que el líder se despegue al frente de la tabla de posiciones.

J.B. - VIGO Artiz López Garai resume el sentir del grupo de Paco Herrera en vísperas del partido. "Estando los dos equipos bien, en nuestra mejor versión, creo que nosotros somos superiores", afirma el medio centro vasco, que espera mañana en Balaídos "al mejor Betis". El centrocampista recuerda que, tras los últimos empates, vencer al Betis es imprescindible para no perder comba al frente de la tabla. "Si nos ganan nos sacarían siete puntos y ya serían muchos a pesar de que aún es pronto, por eso en nuestra cabeza sólo pasa ganar el partido y quedarnos a un punto de ellos en la clasificación", destaca.
López Garai no escamotea elogios al adversario pero indica que el partido es muy distinto al que ambos equipos jugaron en Vigo el pasado curso. "Ellos son un equipo más fuerte que el año pasado y nosotros somos mucho más fuertes. Nos encontramos, frente a frente los dos mejores equipos de la categoría y las circunstancias son muy diferentes", apunta.
Ambos conjuntos, reitera López Garai, llegan al partido en una dinámica muy parecida. "En diez partidos sólo hay cuatro puntos de diferencia y esto significa que los dos equipos hemos hecho bien las cosas. Ellos presentan números de récord y nosotros pues casi lo mismo. Así que se encuentran dos equipos en su mejor momento y en un escenario propicio", observa.
El único gol que anotó López Garai el pasado curso se lo hizo precisamente al Betis. "Siempre es bueno marcar, la pena es que no sirvió para ganar el partido, así que esta vez preferiría no marcar y que el Celta se lleve los tres puntos", indica.
El pivote celeste no augura sin embargo un Betis arrollador ni volcado en el ataque. "Supongo que el Betis nos esperará atrás e intentará salir rapidísimo con la gente de arriba, sobre todo con Emana, que es el que conduce el balón y el que divide al rival, y con la movilidad de Rubén Castro", explica López Garai, que tampoco cree que la motivación del Betis sea mayor que la del Celta. "Más motivación que nosotros, que jugamos en casa, no se puede tener", asegura.
Otro de los puntales del Celta, el lucense Roberto Trashorras tampoco percibe que el Betis sea superior. "Siempre he dicho que si este equipo muestra su mejor cara puede ganarle a cualquier equipo, sea el Betis, el Valladolid o el Rayo Vallecano, porque tenemos armas suficientes para hacerlo", subraya.
"Cada uno sabe la necesidad que tiene. La nuestra es conseguir los tres puntos porque llevamos varios empates seguidos y sabemos que tenemos que ganar. Además, es un rival que está arriba y les podemos recortar puntos", añade.
El delantero David Rodríguez, mientras, detecta una gran igualdad entre los dos equipos. "Nos vamos a encontrar los dos equipos más goleadores y menos goleados de la categoría, así que hay que esperara un buen partido. El que cometa menos errores será probablemente el que gane.", señala el talaverano, que precisa: "Somos dos equipos de la misma categoría. Es verdad que ellos nos sacan un margen pequeño de puntos pero los dos tenemos vocación ofensiva y recibimos pocos goles". Rodríguez apunta, no obstante, que el Betis ha sido un tanto afortunado en algunos partidos. "El Salamanca, antes de lo de Miguel García, le creó muchos problemas y creo que el resultado contra el Rayo es también un tanto engañoso", afirma.

os números del Betis asustan a cualquiera, menos a la plantilla del Celta. Si en algo ha mejorado el conjunto celeste en esta temporada, es en su fe en sí mismo. Ya no es aquel equipo acomplejado que se caía al más mínimo golpe y le costaba demasiado levantarse.
La plantilla del Celta está convencida de que le va a plantar cara al Betis mañana en Balaídos. J.V. LANDÍN
La plantilla del Celta está convencida de que le va a plantar cara al Betis mañana en Balaídos. J.V. LANDÍN

El discurso ha cambiado por completo y el Celta espera al Betis con las garras afiladas e incluso sin miedo a colgarse el cartel de favorito. ‘Siempre he dicho que si este equipo muestra su mejor cara puede ganarle a cualquier rival, sea el Betis, el Valladolid o el Rayo Vallecano, porque tenemos armas suficientes para hacerlo’, indicó. Y es que el lucense cree que la motivación será máxima en el bando vigués, porque el conjunto sevillano es un rival directo por el ascenso y no deben dejar que consiga una ventaja que más tarde puede ser insalvable: ‘Ganar nos permitiría mantenernos en zona de ascenso directo y además evitaríamos que el Betis se nos escapara a siete puntos’. López Garai es todavía más contundente que su compañero. El buen inicio de temporada ha provocado que la plantilla se haya sacado de encima los complejos y el centrocampista vasco se atreve a opinar que: ‘Si ellos vienen con su mejor versión y se encuentran la mejor versión nuestra, el partido es nuestro. Está claro que el Betis tiene un buen equipo, pero si estamos bien, nosotros somos mejores’. Por último, López Garai cree que los dos partidos jugados la temporada pasada no han de servir como referencia, ya que todo ha cambiado. ‘Los dos equipos somos más fuertes que el año pasado. A día de hoy, nos enfrentamos los dos mejores equipos de la categoría y por eso las circunstancias son muy diferentes a las del año pasado, ya que en aquella ocasión nosotros estábamos muy necesitados y en este partido los dos nos jugamos mucho’, explica.

TRASHORRAS:‘Cada uno conoce sus necesidades, nosotros tenemos que ganar’


Como cualquier partido importante que se precie, este Celta-Betis llegará precedido de declaraciones cruzadas entre los dos bandos. El míércoles fue De Lucas el que dijo que el conjunto verdiblanco tenía ‘fi suras’. Estas palabras no sentaron bien en el vestuario bético e Israel respondió el jueves al catalán y advirtió a los celestes que a motivación no les iban a ganar porque su necesidad por ascender es mayor que la del Celta. Ayer, le tocó el turno a Roberto Trashorras, que sin entrar en polémicas discrepa de estas palabras: ‘Cada uno sabe la necesidad que tiene. La nuestra es conseguir los tres puntos porque llevamos varios empates seguidos y sabemos que tenemos que ganar’.


Mel: ‘Sólo nos vale la victoria’

La plantilla del Celta ha insistido durante la semana en la importancia del partido de mañana. En Sevilla, también se ha dado especial relevancia al encuentro y ayer Pepe Mel, entrenador del Betis, indicó que ‘a nosotros sólo nos vale la victoria porque jugamos contra un rival directo’. El entrenador del conjunto andaluz insiste en que su equipo debe mantener la intensidad mostrada en anteriores choques para llevarse los tres puntos. ‘Si hemos ganado dos partidos seguidos jugando bien no nos vamos a volver locos, ya que el hecho de que el Rayo y el Salamanca no nos crearan peligro es gracias al trabajo defensivo del equipo’, subrayó. Mel añadió que llegó al Betis para ‘hacer un buen trabajo’ y está ‘cumpliendo los mejores vaticinios’, si bien reiteró que para subir a Primera División ‘hay que mantenerse’, por lo que acudirán a Vigo ‘a ganar’. Finalmente, el entrenador del Betis destacó que se encontrará a un Celta distinto al que empató la semana pasada ante el Recreativo de Huelva (1-1) y que el partido ‘lo tiene todo para que la gente se divierta’, por lo que se mostró preocupado por la calidad del rival y por el estado físico de sus propios futbolistas.

Cristian Bustos (Alicante, 1983) ya está totalmente asentado en el once de Paco Herrera y a base de trabajo y entrega, se ha ganado el cariño de la afición. El pivote dice no tenerle miedo al Betis y cree que la plantilla celeste es equiparable a la del conjunto sevillano. Además, opina que si el Celta ofrece su mejor versión será capaz de derrotar al sólido líder de Segunda División.
Cristian Bustos se ha asentado en la titularidad en los últimos encuentros. Landín
Cristian Bustos se ha asentado en la titularidad en los últimos encuentros. Landín

El del Betis es uno de esos partidos que nadie se quiere perder.

Es el encuentro más atractivo de Segunda División, porque se enfrenta el primero contra el segundo. Será un partido precioso, pero para nosotros será todavía más bonito si ganamos.

¿Cómo se puede frenar al Betis?

Atraviesan un buen momento. Están ahí arriba por algo, porque lo están mereciendo. Para pararlos tenemos que ser nosotros mismos y estar bien. Trabajando el partido como debemos, el Betis nos debe importar lo justo y necesario, sin obsesionarnos.

¿Quién le preocupa más Emaná o Rubén Castro?

Tienen gente de mucha calidad ahí arriba, pero nosotros también la tenemos. Yo no cambio a nuestros delanteros por los suyos. Son buenos futbolistas, hay que tener mucho cuidado, y en ese sentido hemos trabajado esta semana. Nosotros tenemos que hacer nuestro juego. Si estamos bien, sacaremos el partido adelante, no habrá ningún problema para hacerlo.

Se va a enfrentar a Iriney, un jugador de características similares a las suyas y con pasado celeste. ¿Qué es lo que destacaría de su juego?

Es un futbolista que me gusta. Me parece un pivote muy fuerte, trabajador y competitivo. Será un duelo bonito en muchas partes del campo, pero si me toca jugar, no me preocupará mucho ni Iriney ni nadie, sólo que nosotros estemos bien y que el equipo carbure.

La afición valoró en su día el trabajo incansable de Iriney. ¿Es un buen ejemplo para usted?

Yo no me miro en ningún espejo, sólo intento ser yo mismo. Si el equipo sigue ahí arriba y con estos números, vamos a ser queridos todos los jugadores. Cada futbolista tiene un rol y unas características y hay momentos para todos. Si cada uno de nosotros asumimos lo que tenemos que hacer, todo irá bien.


¿Se encuentra en su mejor momento?

Estoy teniendo la confianza del míster y la continuidad hace que uno, en lo personal, se encuentre más cómodo. Pero eso también está relacionado con el equipo, porque estando arriba todo el mundo gana en confianza y cada futbolista saca su mejor versión.

La plantilla del Betis ha dicho que el Celta no le puede ganar en motivación porque ellos tienen mayor necesidad de ascender que nadie. ¿Está de acuerdo?

¿Necesidad?, no sé que punto de necesidad tienen ellos, pero nosotros contamos con una ilusión y unas ganas tremendas de estar ahí arriba y pelear hasta el final para conseguir el ascenso. A mí me da igual lo que piensen ellos, yo me centro en lo que nosotros queremos, que es ascender este año.

Al Celta no le intimidan los impresionantes registros del Betis. Los celestes guardan el máximo respeto al conjunto de Pepe Mel, admiran su imponente arranque liguero y elogian la calidad de su plantel y el apetito y eficacia de sus delanteros pero no se sienten inferiores. Lejos de ello, afrontan el partido plenamente confiados en sus fuerzas y una única idea fija en la mente: impedir que el líder se despegue al frente de la tabla de posiciones.
J.B. - VIGO Artiz López Garai resume el sentir del grupo de Paco Herrera en vísperas del partido. "Estando los dos equipos bien, en nuestra mejor versión, creo que nosotros somos superiores", afirma el medio centro vasco, que espera mañana en Balaídos "al mejor Betis". El centrocampista recuerda que, tras los últimos empates, vencer al Betis es imprescindible para no perder comba al frente de la tabla. "Si nos ganan nos sacarían siete puntos y ya serían muchos a pesar de que aún es pronto, por eso en nuestra cabeza sólo pasa ganar el partido y quedarnos a un punto de ellos en la clasificación", destaca.
López Garai no escamotea elogios al adversario pero indica que el partido es muy distinto al que ambos equipos jugaron en Vigo el pasado curso. "Ellos son un equipo más fuerte que el año pasado y nosotros somos mucho más fuertes. Nos encontramos, frente a frente los dos mejores equipos de la categoría y las circunstancias son muy diferentes", apunta.
Ambos conjuntos, reitera López Garai, llegan al partido en una dinámica muy parecida. "En diez partidos sólo hay cuatro puntos de diferencia y esto significa que los dos equipos hemos hecho bien las cosas. Ellos presentan números de récord y nosotros pues casi lo mismo. Así que se encuentran dos equipos en su mejor momento y en un escenario propicio", observa.
El único gol que anotó López Garai el pasado curso se lo hizo precisamente al Betis. "Siempre es bueno marcar, la pena es que no sirvió para ganar el partido, así que esta vez preferiría no marcar y que el Celta se lleve los tres puntos", indica.
El pivote celeste no augura sin embargo un Betis arrollador ni volcado en el ataque. "Supongo que el Betis nos esperará atrás e intentará salir rapidísimo con la gente de arriba, sobre todo con Emana, que es el que conduce el balón y el que divide al rival, y con la movilidad de Rubén Castro", explica López Garai, que tampoco cree que la motivación del Betis sea mayor que la del Celta. "Más motivación que nosotros, que jugamos en casa, no se puede tener", asegura.
Otro de los puntales del Celta, el lucense Roberto Trashorras tampoco percibe que el Betis sea superior. "Siempre he dicho que si este equipo muestra su mejor cara puede ganarle a cualquier equipo, sea el Betis, el Valladolid o el Rayo Vallecano, porque tenemos armas suficientes para hacerlo", subraya.
"Cada uno sabe la necesidad que tiene. La nuestra es conseguir los tres puntos porque llevamos varios empates seguidos y sabemos que tenemos que ganar. Además, es un rival que está arriba y les podemos recortar puntos", añade.
El delantero David Rodríguez, mientras, detecta una gran igualdad entre los dos equipos. "Nos vamos a encontrar los dos equipos más goleadores y menos goleados de la categoría, así que hay que esperara un buen partido. El que cometa menos errores será probablemente el que gane.", señala el talaverano, que precisa: "Somos dos equipos de la misma categoría. Es verdad que ellos nos sacan un margen pequeño de puntos pero los dos tenemos vocación ofensiva y recibimos pocos goles". Rodríguez apunta, no obstante, que el Betis ha sido un tanto afortunado en algunos partidos. "El Salamanca, antes de lo de Miguel García, le creó muchos problemas y creo que el resultado contra el Rayo es también un tanto engañoso", afirma.

Israel ha respondido a las declaraciones de Quique de Lucas, delantero de Celta que afirmaba este miércoles que él sí veía fisuras en la defensa verdiblanca, recordándole que "las estadísticas avalan" el trabajo de sus compañeros en la retaguardia del Betis. "Quizás no han visto los últimos partidos, pero los números nos avalan. No sé si lo harán para desestabilizar a nuestra defensa".

El mediocentro veriblanco también aseguró que van a Vigo "a ganar", aunque son conscientes de que se enfrentan al rival que les persigue actualmente en la tabla. No obstante, el de Utrera duda que los gallegos "tengan más motivación" que el Betis en este envite dado que los sevillanos tienen "más obligación que ellos de subir a la Liga BBVA".

Por último, en cuanto a su situación personal en el Betis, pese a admitir que se encuentra "entre los tres jugadores que más partidos han disputado", Israel admitió que no conoce "la idea del club" acerca de su renovación ya que, de momento, no le han "ofrecido nada".

De todos modos, espera que se sepa "algo" de este asunto antes de enero, aunque no ve segura la prolongación de su contrato. "Yo me quiero quedar, pero el fútbol no se termina en el Betis", concluyó.

Aritz López Garai, centrocampista del Celta, ha asegurado que al conjunto celeste sólo le vale la victoria frente al Betis, líder en solitario de la categoría con cuatro puntos de ventaja sobre los celestes, y ha dejado claro que si su equipo muestra su mejor cara es "superior" al conjunto que dirige Pepe Mel.

Trashorras también confía en la victoria viguesa
"Si nos ganan nos sacarían siete puntos y ya serían muchos a pesar de que aún es pronto, por eso en nuestra cabeza sólo está ganar el partido y quedarnos a un punto de ellos en la clasificación", indicó López Garai en rueda de prensa. "Tenemos que esperarnos al mejor Betis. Ellos tienen un gran equipo, pero nosotros estando bien somos superiores", agregó el mediocentro vasco, que destacó de su rival la velocidad del camerunés Emaná y la movilidad del delantero Rubén Castro, los dos máximos artilleros del conjunto verdiblanco.

"Supongo que el Betis nos esperará atrás e intentará salir rapidísimo con la gente de arriba, sobre todo con Emaná, que es el que conduce el balón y el que divide al rival, y con la movilidad de Rubén Castro", advirtió. El futbolista vasco guarda un "bonito recuerdo" del encuentro que ambos equipos disputaron la pasada temporada en Balaídos porque "marqué mi único gol de la temporada, aunque la pena es que no valió para ganar el partido".

Los dos equipos somos más fuertes que el año pasado. A día de hoy nos enfrentamos los dos mejores equipos de la categoría y por eso las circunstancias son muy diferentes a las del año pasado, ya que en aquella ocasión nosotros estábamos muy necesitados y en este partido los dos nos jugamos mucho", señaló López Garai. En este sentido, el futbolista celeste, que formará con seguridad en el once de Paco Herrera junto a Cristian Bustos en el doble pivote, recordó que los dos equipos llegan al choque en dinámicas "muy parecidas".

"Llevamos diez jornadas y sólo hay cuatro puntos de diferencia entre ambos, y eso quiere decir que los dos estamos haciendo las cosas bien. El Betis está haciendo una primera parte sensacional, de números de récords, pero nuestros números son similares", comentó. Finalmente, López Garai reconoció que el objetivo del Celta para esta temporada es regresar a Primera división "y se intentará a través de los puestos de play off, pero si se logra el ascenso directo a través de los dos primeros puestos mucho mejor".

Trashorras también confía en la victoria viguesa
El centrocampista del Celta Trashorras afronta con optimismo el choque del próximo domingo contra el Betis, líder de la categoría con cuatro puntos de ventaja sobre los celestes, pues cree que tienen "equipo" para ganarle al cuadro verdiblanco, siempre que rindan a su mejor nivel. "Siempre he dicho que si este equipo muestra su mejor cara puede ganarle a cualquier equipo, sea el Betis, el Valladolid o el Rayo Vallecano, porque tenemos armas suficientes para hacerlo", indicó el centrocampista.

"Cada uno sabe la necesidad que tiene. La nuestra es conseguir los tres puntos porque llevamos varios empates seguidos y sabemos que tenemos que ganar. Además, es un rival que está arriba y les podemos recortar puntos", recalcó. Trashorras le concede una enorme importancia al choque contra los verdiblancos porque "ganar -afirma- nos permitiría mantenernos en zona de ascenso directo y además evitaríamos que el Betis se nos escapara a siete puntos

Paco Herrera recupera a De Lucas y Falcón y medita darle la titularidad a Michu · Roberto Lago es baja por sanción y su lugar lo ocupará Hugo Mallo con lo que Murillo entrará en el lateral derecho · Juanma, Odonkor y Pereira son las únicas bajas de los béticos · Mel repetirá el mismo once de las últimas jornadas ·
El Celta y el Betis medirán sus fuerzas en un encuentro que servirá para calibrar el potencia del conjunto vigués, ya que una derrota ante los de Pepe Mel dejaría a los gallegos a siete puntos de los verdiblancos.

Por eso, el equipo de Paco Herrera afronta el choque con el objetivo de lograr tres puntos que lo acerquen de nuevo al liderato, pero sobre todo para recuperar las buenas sensaciones que perdió en sus últimos tres enfrentamientos, en los que no pasó del empate frente al filial del Villarreal, el Granada y el Recreativo de Huelva. Una mala racha que coincidió con la baja por lesión del centrocampista Quique de Lucas, lo que ha dejado la duda de si el Celta depende demasiado de la aportación ofensiva del centrocampista catalán.

Dudas que se despejarán este fin de semana ante el líder, pues De Lucas ya está recuperado y volverá a tener minutos, aunque su técnico aún no ha decidido si le devolverá la titularidad o lo reservará para la segunda parte. Pero esa no es la única incógnita que tiene el técnico del Celta, pues Herrera también medita darle una oportunidad al asturiano Michu, autor del gol del empate en el Nuevo Colombino, en lugar del canterano Alex López, que en las últimas jornadas ha bajado notablemente su rendimiento.

Por otra parte, el defensa central Sergio Ortega y el delantero griego Dimitrios Papadopoulos han entrado en la convocatoria pero son duda para el encuentro contra el líder. El que no estará seguro es Roberto Lago por sanción. Hugo Mallo ocupará su lugar y Murillo entrará en el once para ser el lateral derecho.

Los béticos busca la escapada buena
El Betis quiere aprovechar en Balaídos la oportunidad para poner tierra de por medio con sus perseguidores, y ante un rival directo, y reafirmarse en el liderato ante el Celta de Vigo, otro de los equipos "históricos", y este año con renovadas ilusiones por el ascenso de categoría.

El contundente triunfo (4-0) de la pasada jornada, ante el Rayo Vallecano, que puso colofón al de la semana anterior en el Helmático (0-3), es el principal argumento de los béticos para aspirar a un éxito en feudo que no le ha sido muy propicio en la historia de ambos clubes. Además, los béticos quieren aprovechar la irregular marcha del Celta en las últimas jornadas, con empates consecutivos ante Villarreal B (2-2), con Granada (1-1) y en Huelva, con el Recreativo (1-1).

Solo cinco victorias -todas ellas en Primera- y seis empates -uno a uno en el pasado ejercicio- han conseguido los béticos en el terreno céltico; mientras que el cuadro vigués se ha impuesto en diecisiete enfrentamientos. Para el choque con los vigueses, el técnico verdiblanco, Pepe Mel, dispone de casi todos sus jugadores, por lo que podrá repetir alineación por tercera vez consecutiva.

Juanma, con edema óseo en condilo medial rodilla derecha, el alemán David Odonkor -baja médica- y Jonathan Pereira, con readaptación funcional tras cirugía en la cadera derecha, son las únicas bajas en la plantilla bética, ya que el defensa Fernando Vega ha recibido el alta médica.

07/11/10 · 12:00 h.· Canal+

Estadio: Balaídos

Árbitro: Ceballos Silva (Comité extremeño)


Alineaciones
Celta:
Falcón; Murillo, Vila, Catalá, Hugo Mallo; López Garai, Bustos; Quique de Lucas, Trashorras, Michu; y David Rodríguez.

Betis:
Goitia; Miguel Lopes, Miki Roqué, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat, Salva Sevilla; Momo, Emaná y Rubén Castro

El Celta dilapidó en veinte minutos todo el crédito trabajadamente obtenido en un partido que pudo ganar y acabó perdiendo en el último suspiro. Y llueve sobre mojado. El choque frente al Valladolid fue casi un calco del jugado hace una semana ante el Betis: sesenta minutos de juego primoroso –ayer tras remontar un madrugador gol del rival– y una sonora pájara en el tramo final, esta vez con desastrosas consecuencias. El equipo de Herrera encaja su segunda derrota del curso, se desengancha del tren de cabeza y pone fin a una racha de diez partidos sin perder. Un suicidio en toda regla de un equipo que acumula ya cinco jornadas sin ganar y que deja secuelas. Lago y Mallo fueron expulsados y el Celta se queda sin laterales para recibir al Albacete.

El impetuoso arranque céltico fue rápidamente contrarrestado por el Valladolid, que le asestó una puñalada a la primera de cambio. Nauzet vio un pequeño hueco, se arrimó al pico del área y sorprendió a Falcón con un latigazo cruzado que rebañó la escuadra. El Celta encajó el golpe sin inmutarse, como si intuyese que su apuesta por el balón –el Valladolid decidió no exponer y arrebujarse para jugar a la contra– iba a florecer tarde o temprano. Los de Herrera tomaron la iniciativa e impusieron el ritmo. Aunque el Valladolid rondó el gol en una acción que malogró Calle, el grupo de Herrera no se arrugó, manejó la pelota con soltura y, liderado por un gran Trashorras, se asoció en busca del portal de Jacobo. Encontró el camino tras un robo de López Garai, que prolongó hacia David Rodríguez y este se la puso al lucense en la media luna. Trashorras alzó la vista y se inventó un disparo raso y nada imponente que sin embargo despistó al portero y entró manso pegado al palo derecho.

El tanto convenció al Celta de que estaba en el camino correcto. Acaparó la pelota y se adueñó por completo del partido frente a un rival cada vez más apocado. Cortejó el grupo de Herrera el segundo tanto con una buena acción iniciada por de Lucas: el barcelonés bajó el balón con el pecho hacia Álex, que puso a prueba los reflejos de Jacobo. El rechace le cayó a David Rodríguez que, casi sin ángulo, estrelló la pelota en el poste.

Al talaverano el infortunio le niega últimamente el pan y la sal. Pero no al Celta, cuya ambición desconoce límites y no estaba dispuesto a soltar su presa. Y en cuanto volvió a olfatear la sangre, se tiró a la yugular. El colmillo se lo hincó, como no, Quique de Lucas en una jugada formidable: regateó en una baldosa al ex céltico Jordi y al más puro estilo James Bond, disparando sin inmutarse, se la coló entre las piernas al portero. La presencia del barcelonés, esto ya nadie lo duda, mejora radicalmente al Celta, le da un aire mucho más aguzado y vertical y multiplica las prestaciones de sus compañeros.

El cuadro vigués monopolizó el balón hasta el descanso y pudo matar de al Valladolid nada más reanudarse el choque con tres ocasiones diáfanas: otra de David Rodríguez en una falta botada por Trashorras que Jacobo detiene con el cuerpo, un disparo de Álex López no demasiado bien dirigido y una más, que sale alto, de Roberto Lago.

Temiendo una sangría el técnico del Valladolid, Antonio Gómez, modificó el sistema y dio entrada a Jorge Alonso. El cambio cambió el partido. El Celta bajó incomprensiblemente el ritmo y lo pagó con el empate. El Valladolid despertó tímidamente: un disparo alto de Sisi, un resbalón de Falcón... y acabó empujando al Celta hasta encontrar un punto flaco por donde meterle mano. Se lo proporcionó un despiste defensivo que dejó a Falcón mano a mano con Javi Guerra y que el artillero blanquivioleta ejecutó sin conmiseración.

Herrera trató de recuperar el mando: cambió a Álex por Michu, retiró a David Rodríguez y puso a Dani Abalo como acompañante de De Lucas y, a nueve minutos del final, dio la alternativa a Joan Tomás. Su plan para reactivar al equipo se fue sin embargo al traste por la segunda amarilla de Roberto Lago. La expulsión encendió los ánimos y degeneró en tangana cuando el Valladolid decidió no devolver el balón con Joan Tomás en el suelo. Mallo también fue expulsado y, con nueve, el Valladolid, sentenció en una última contra mortal.

Paco Herrera hizo una lectura del partido similar a la hace una semana tras empatar contra el Betis. El técnico elogió la ambición de su equipo para remontar, celebró el buen juego del primer tiempo y se lamentó de la pájara sufrida en la última media hora. "En la primera parte no ha habido discusión y solo ha habido en el campo hemos sido mejores. Han hecho un buen gol pero luego hemos tendido la pelota y hemos remontado, destacó el preparador céltico, que precisó: "En la segunda hemos empezado muy bien, pero poco a poco nos hemos ido cayendo y ellos lo han hecho mejor y han dado la vuelta a la tortilla. El dolor viene porque viene porque mi equipo ha sido mejor setenta minutos y ellos treinta".
El entrenador del Celta admite que esta segunda derrota que rompe una racha de diez partidos sin conocer la derrota va a ser difícil de digerir. "Cuando te caes hay que levantarse. No estoy o ni mañana pero el martes estaré al pie del cañón", subrayó.
El preparador celeste explicó que había preparado a sus jugadores para asumir la posibilidad de perder en el Nuevo Zorrilla y quedarse descolgados de la cabeza de la tabla. "Les he dicho a mis jugadores que podíamos perder porque el Valladolid es un gran equipo y no había perdido en su campo. Si perdemos nos desenganchamos pero yo valoro más nuestra imagen y nuestro juego que los tres puntos. Nos descolgamos un poco pero, si somos capaces de levantarnos, estaremos otra vez arriba", aseguró.
El técnico añadió que ahora le corresponde a él tirar del equipo, devolverle su autoestima. "Mi trabajo es conseguir que esto les afecte lo menos posible. Hemos perdido porque el Valladolid ha hecho tres goles y nosotros dos. Tenemos que empezar de cero, levantarnos y la semana que viene ver este mismo partido pero durante noventa minutos y ganar ese primer partido", explicó.
Aunque el arbitraje no fue favorable al Celta, Herrera no se queja del árbitro y critica en cambio la actitud de sus jugadores en la tangana que originó la expulsión de Hugo Mallo. "Sobra que vayamos a protestar nada. Si el Valladolid no quiere tirar la pelota fuera está en su derecho. A partir de ahí, se monta todo lo demás. Lo decide el árbitro y nosotros no tenemos que ir a protestar nada, sino luchar para el mejorar el resultado", censuró Herrera, que lamentó las secuelas que dejan las expulsiones de Roberto Lago y Hugo Mallo para el compromiso del próximo domingo en Balaídos ante el Albacete. "Tenemos una plantilla corta y encima hay dos expulsados. El daño de no es el de hoy, sino el de la próxima semana", apuntó.
El preparador celeste reveló, por último que no se dirigió al final del árbitro para recriminarle las expulsiones. "He tratado de sacar a mis jugadores, que estaban muy calientes y es he dicho que no estamos teniendo suerte con ellos porque las semana pasada, contra el Betis, no nos pitan dos penaltis. Simplemente le he dado la mano y le he comentado esto. Nada más", concluyó Herrera.

Al mejor jugador del Celta ayer en Valladolid le resultó "increíble" el desenlace del mismo después de que el equipo vigués se levantase del mazazo que supuso el gran gol de Nauzet. Roberto Trashorras salió del estadio Zorrilla con cara de asombro y sin dar crédito a que a los célticos se le escapasen los tres puntos. El centrocampista lucense lamenta la actuación del árbitro, el catalán Miranda Torres, a quien le recriminó que prolongase un minuto más del anunciado el final, con lo que favoreció al Valladolid para marcar el tanto de la victoria.
Trashorras, que suma dos goles y una nueva exhibición de talento, halló similitudes entre los encuentros de ayer y el disputado una semana antes en Vigo frente al Betis. En las dos citas, el Celta sólo ha sumado un punto. "Es increíble que tanto este partido como el del Betis se le hayan escapado al Celta. El partido había que haberlo matado arriba porque tuvimos ocasiones muy claras para poner el marcador 1-4 a nuestro favor, y se acababa el partido. Pero el Valladolid es un buen equipo y es normal que te apriete. Tuvo la suerte de empatar, y la mala suerte vino a nuestro lado después con el 3-2", comentó.
Tampoco encuentra explicación a la expulsión de Roberto Lago: "Es increíble porque al final el partido estaba para el 2-2. La de Lago fue una expulsión incomprensible. Después vino lo de la trifulca y el árbitro dijo que iba a añadir cuatro minutos y fueron cinco. Fue una cosa de locos el final del partido y hay cosas que no se pueden permitir", dijo en referencia a que el equipo vigués se sintió perjudicado por las decisiones de Miranda Torres.
Por ejemplo, reseñó el de Rábade que no sancionase con la misma severidad las faltas del Valladolid para frenar algunos contragolpes peligrosos del Celta. "Lo raro es que no sacase tarjeta. Después, a Roberto Lago los expulsa por dos faltas. Creo que el fútbol está siendo injusto, el arbitraje está siendo injusto con el Celta, porque estos dos últimos partidos tenía que haberlos ganado cómodamente".

El Celta B demostró que su tropiezo de la pasada jornada ante el Conquense (3-2) no fue más que una anécdota. Lo hizo con solvencia y autoridad, imponiéndose de principio a fin a un Atlético de Madrid B que pagó los platos rotos y que se vio superado con rotundidad por el filial céltico. Tanto que el 3-1 final fue un escaso premio para los muchos méritos acumulados por los discípulos de Milo Abelleira.
Porque los vigueses dejaron claro desde el pitido inicial que son el líder de la Segunda División B y los motivos que les han llevado a ocupar esa privilegiada posición. No se habían cumplido aún los treinta primeros segundos de juego cuando Kech superó en velocidad a los zagueros madrileños para disparar al lateral de la red. Era el inicio de una salida en tromba local y la primera de una interminable lista de oportunidades de gol para el Celta B.
Mientras, no había noticias de un Atlético de Madrid B totalmente desaparecido y que veía cómo la gran novedad en la alineación del filial céltico, el doble pivote formado por Pablo Lede y Pablo Pillado, monopolizaba la posesión del balón. Sin embargo, fue una pérdida del propio Lede la que permitió a los visitantes dar el susto a los aficionados presentes en el campo de Barreiro. Afortunadamente, Sergio respondió con una espléndida estirada al peligroso lanzamiento de Saúl.
El Celta B tomó nota del aviso y dejó de amagar para pasar a golpear a su rival. Pedro Vázquez, uno de los más destacados en el conjunto local, sirvió un excelente balón en profundidad para Jota que no desaprovechó el mano a mano con el portero (1-0, min. 28). La renta del filial céltico pudo aumentar poco después, de nuevo con Pedro Vázquez como protagonista. Un centro suyo fue despejado hacia su propia portería por Iván Benítez, obligando al meta Iago a despejar con muchos apuros a córner.
El monólogo del líder continuaba ante un rival que esperaba el descanso para intentar aclarar sus ideas en el vestuario y parecía que los madrileños iban a conseguir su objetivo sin mayores daños cuando Saúl fue expulsado por un codazo sobre Sergio Rodríguez. Faltaba un minuto para el descanso y los pupilos de Milo Abelleira añadían la ventaja numérica a su ventaja en el marcador.
Por eso, todo apuntaba a que los segundos cuarenta y cinco minutos iban a seguir la misma tónica. Como así fue. El Celta B monopolizaba el balón y las ocasiones seguían sucediéndose. Mateo no aprovechó su primer mano a mano con Iago (min. 52), pero sí lo hizo con el segundo, en otro gran envío de Pedro Vázquez, para colocar con un sutil toque el balón en el fondo de la portería del filial colchonero (2-0, min. 54).
Agonía
Quedaban más de treinta minutos de agonía para los madrileños. O eso parecía porque Mínguez se encontró un balón suelto en la frontal para superar con una sorprendente vaselina a Sergio (2-1, min. 61). El tanto encajado podía haber puesto nervioso al líder, pero el primer puesto y la superioridad exhibida hasta ese momento, unida a la presencia de un jugador más sobre el campo, fueron argumentos suficientes para que la afición local no sufriera.
El partido estaba todavía abierto. Existía la remota posibilidad de que el Atlético B pudiese sacar petróleo en otra aproximación al área del Celta B privando a los locales de sumar a su casillero tres merecidos puntos. Pero esta opción se esfumó definitivamente cuando en el minuto 86 el colegiado, el asturiano Pablo González, señaló penalti a favor de los vigueses. Edgar, que reaparecía tras su lesión, recibió un golpe en la cara de Pichu Atienza y el árbitro no dudó en decretar la pena máxima, un lanzamiento que se encargó de ejecutar y transformar el propio delantero céltico para sellar definitivamente la victoria local (3-1).

El problema de los laterales, la posición más desguarnecida de la defensa por la carencia de recambios específicos, persiste en el Celta. Los flancos ha sido en este primer tercio del curso la zona más castigada de la zaga por lesiones y sanciones y el asunto se ha agravado con la lesión sufrida por Hugo Mallo en Ponferrada. El futbolista marinense sufre una rotura de fibras en los músculos isquiotibiales internos del muslo izquierdo cuyo alcance está por determinar. En la tarde de mañana, lunes, se practicará al jugador una ecografía que despejará dudas sobre la gravedad de la lesión pero los pronósticos no son demasiado optimistas.
Después de una primera exploración, los servicios médicos del club dan por hecho que el periodo de baja no será inferior a tres semanas. Los facultativos sospechan que puede estar entre tres y seis semanas, en el peor de los casos, con lo que parece difícil que el futbolista pueda estar a disposición del técnico hasta el próximo año. "Los isquiotibiales de la zona interna evolucionan mejor que los de la parte externa, así que pensamos que la recuperación no va a llegar a seis semanas", anticipa Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del club, que aclara: "Seguramente estará entre tres y cuatro semanas".
La buena noticia para el entrenador del Celta son las buenas prestaciones que ha ofrecido el quinto hombre de la defensa, el versátil Ander Murillo, como lateral, bien supliendo al propio Mallo en la banda derecha, como el viernes en Ponferrada, bien a pie cambiado en el costado izquierdo como recambio de Roberto Lago.
Murillo espera, de hecho, cazar al vuelo la oportunidad que le brinda la lesión del canterano. "Evidentemente al lesionarse Hugo, por desgracia, se crean más opciones, esto es así. Pero yo en lo único que pienso es en entrenarme bien y, si toca ayudar desde el césped, mejor que hacerlo desde el banquillo", indica el defensa central vasco.
El futbolista cedido por el Athletic de Bilbao está acostumbrado a vivir esta clase de situaciones. "Desgraciadamente estoy acostumbrado porque siempre me ha tocado jugar en varias posiciones y, bueno, es lo que hay. Hay que asumirlo y saber que ayudar desde el campo siempre es un privilegio", dice. Y agrega: "Lo asumo con la mayor normalidad posible. Todos somos compañeros y remamos en la misma dirección. Los compañeros que han participado mientras yo no he estado lo han hecho bien y lo importante es que el equipo esté donde está, independientemente de quién juegue".
El zaguero guipuzcoano se siente, ante todo, defensa central y no siente especial preferencia por ninguno de los dos flancos. "Realmente me da igual jugar por la derecha que por la izquierda. Yo me considero más central y, a partir de ahí, realmente no me importa la posición que sea", explica.
A Murillo, sin embargo, le disgusta que se le considere un comodín. "No me gusta porque se crea una etiqueta que ya traigo de Bilbao. Yo me dedico a ayudar donde el entrenador me necesite y pongo siempre al equipo por delante del jugador", afirma. Y remacha: "Evidentemente lo que quiero es participar, jugar y ganar partidos. Es una oportunidad que se presenta y hay que intentar hacerlo lo mejor posible pero más por el bien del equipo que por el bien propio".

Borja Oubiña concluyó el exigente entrenamiento del pasado jueves con una leve lesión muscular que no tendrá demasiada incidencia en la buena evolución de su recuperación. El jugador se retiró del campo "tieso" y, tras practicársele por la tarde una ecografía, los médicos detectaron una microrrotura de fibras en el bíceps femoral de su muslo derecho. Se trata de una lesión muy leve y, en cierto modo, previsible debido a la intensidad con que el futbolista se aplicaba en las últimas semanas en los entrenamientos. "Borja se está entrenando, no digo con toda normalidad, pero hay momentos en los que el trabajo que hace es muy similar al del resto del equipo", explica Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del club, que expone la situación: "Ha protestado un músculo, el bíceps femoral, con un dolor relativamente suave pero un poco mantenido. En la ecografía aparece una mínima rotura que lo único que va a hacer es que baje un poco el nivel de entrenamiento que estaba casi normalizado en este momento".
Se trata del músculo contrario a la rodilla operada, que se resiente por la intensidad de la carga de trabajo y el largo periodo de inactividad. "Esto ocurre porque está entrenándose a un nivel que no lo hacía desde hace mucho tiempo y es normal que haya este tipo de lesiones y seguro que después tendrá sobrecargas", indica García Cota, que señala el plan a seguir: "Va a reducir un poco la intensidad. No estará con el equipo pero va a trabajar en el gimnasio".
El jefe de los servicios médicos del Celta se muestra concluyente a la hora de señalar que el problema no supone en realidad un retroceso en la recuperación del futbolista, cuya rodilla, asegura, "está evolucionando muy bien". De hecho, después de tres años sin jugar, –salvo el breve paréntesis de 15 partidos jugados hace dos temporadas con molestias y por debajo de su nivel– los médicos mantienen los plazos para la reaparición de Oubiña, al que esperan ver de nuevo vestido de corto a comienzos del próximo año. García Cota sugiere incluso que la reaparición del medio centro está muy próxima. "La idea es que todos tengamos un regalo de Reyes, pero sobre todo él", dice.

La plantilla celeste ha digerido el empate cedido en Ponferrada como un mal menor, un punto al que hay conceder valor por la dificultades que habitualmente presenta este campo y la posibilidad de hacer bueno el punto ganando el próximo domingo en Balaídos a Las Palmas. Pese a este leve traspié, el balance de situación, cumplido un tercio del campeonato, es mejor de lo esperado y confirma las expectativas del equipo de luchar este curso por el ascenso.
"Estamos en el buen camino. La situación es muy buena, mejor de lo que podíamos esperar a principio de temporada, pero también somos conscientes de que podríamos estar más arriba y tener más puntos de los que tenemos. Pero estamos en el buen camino y tenemos que seguir así", subraya Álex López, el jugador revelación del conjunto de Paco Herrera, que valora el empate cosechado el pasado viernes en El Toralín. "Hay que mirar que es un campo muy complicado para todos los rivales. Las Palmas, Valladolid o el Salamanca no fueron capaces de sacar nada. Lo importante es hacer ahora bueno este punto ganando en casa. Esta es la clave", dice.
A la hora de analizar el primer tercio de competición, el jugador ferrolano, agradece la inesperada confianza que le ha brindado el técnico. "A principio de temporada no me veía en esta situación a estas alturas. Van 14 jornadas como titular y el balance es muy positivo. Estoy mejorando, cogiendo confianza y esto tengo que agradecérselo al entrenador" afirma.
El zaguero Ander Murillo, mientras, tampoco pone límites a las ambiciones del Celta. "Estamos en el buen camino. El equipo está jugando un buen fútbol, el público viene a gusto a ver los partidos y esto hace que nosotros mismos nos demos cuenta de lo que estamos haciendo. Este es el camino que tenemos que seguir y vamos a trabajar para que así sea", destaca el jugador vasco, que resta importancia a la posibilidad de que el Betis y el Rayo amplíen su ventaja tras el empate de Ponferrada. "Estamos tranquilos, con confianza para jugar contra cualquiera. Sabemos que queda mucho por delante y nos centramos en el próximo partido, que es el más importante", señala Murillo. Y sentencia: ". Lo que necesitamos es jugar todos los partidos como los estamos jugando, sabiendo que somos el Celta, que vamos a estar entre los seis primeros y con ganas de estar entre los dos primeros".

El Celta presenta registros goleadores de ascenso, a pesar de no haber conseguido marcar, por primera vez esta temporada, en el choque disputado el pasado viernes en Ponferrada. El equipo de Paco Herrera es todavía el segundo máximo artillero del campeonato, con un promedio de 1,7 goles por partido.
Salvo en el partido de ayer y en el disputado en la primera jornada de Liga en Balaídos ante el Barcelona B, los célticos han anotado siempre más de un gol. En cuatro ocasiones (Numancia, Córdoba, Alcorcón y Albacete) los vigueses han anotado tres tantos, su mayor cifra de momento este curso.
Los guarismos anotadores de los celestes sólo son superados en el torneo por el Betis, líder destacado y gran favorito al ascenso. Los sevillanos suman nada menos que 31 tantos en 13 partidos –el que debía enfrentarles ayer al Barcelona B fue suspendido por el mal estado del césped del Benito Villamarín–, esto es, un formidable promedio de 2,3 tantos por choque.
Los celestes comparten la segunda plaza con la UD Las Palmas, que tras su victoria de ayer frente al Rayo Vallecano, avanza hasta la sexta posición de la tabla y se mete en puestos de play-off. Le siguen Rayo Vallecano, con un gol menos que los célticos (24), Granada (23) y Barcelona B y Xerez Deportivo, con 21 cada uno.
David Rodríguez se mantiene como principal productor de la cosecha goleadora céltica, con siete tantos, aunque el talaverano, que llevaba cinco jornadas de secano tras marcar la pasada semana ante el Albacete y que dilapidó hasta cuatro ocasiones muy claras en Ponferrada, está lejos de la lucha por el Pichichi, que se disputan Álex Geijo, del Granada, y Quini, del Alcorcón, con once dianas cada uno. Tras ellos marchan Rubén Castro, del Betis, y Armenteros del Rayo, y Toché, del Cartagena, con ocho.
Aunque tan solo ha dejado la portería a cero en tres partidos –ayer frente a la Ponferradina y anteriormente ante Alcorcón y Tenerife–, los celestes presentan, con 15 goles encajados en 14 partidos, uno de los mejores promedios defensivos del campeonato (1,07). Lo mejoran apenas el Betis (12 goles) y el Granada (13) y lo igualan el Rayo, el Salamanca, el Huesca y el Recreativo de Huelva.

Un formidable instinto de supervivencia, una buena dosis de fortuna y un notable sentido práctico dieron al Celta una gran victoria en la batalla cuerpo a cuerpo con el Rayo por la segunda plaza y reafirman, más que nunca, la candidatura del grupo de Paco Herrera al ascenso directo. Fue una victoria extraña, cimentada en un gran segundo tiempo, tras sobrevivir a una primera parte infernal en la que el conjunto madrileño borró al Celta del mapa y pudo fácilmente golear.
Pero el Celta resistió, sacó fuerzas de flaqueza y volteó el partido en cuatro minutos de lucidez gracias a una fe inquebrantable en sus posibilidades y la astucia de Quique, que recuperó su mejor versión para regalar dos goles a David Rodríguez y otro, acaso el más importante, en propia meta a Arribas. Un golpe de autoridad, en suma, que consolida las aspiraciones celestes en un mes de enero terrorífico y decisivo que el cuadro celeste inicia con un triunfo ante un adversario de su mismo pelaje y en un campo, hasta ayer, inasequible.
Arrancó el Rayo como un ciclón, resuelto a solventar el choque por la vía expeditiva. El conjunto madrileño salió en tromba,presionó con intensidad salvaje y enseguida inclinó el campo cuesta abajo hacia la portería de Falcón. Semejante vendaval pilló al Celta en cueros. Arrinconado y perplejo por el formidable despligue de ambición y energía del adversario, el cuadro celeste apenas si pudo seguir la pelota con la mirada con el peligro acechando por doquier. El primer aviso lo dio Trejo, que hizo bailar el travesaño con un trallazo incandescente, en el minuto 2. En la siguiente llegada del Rayo, el balón acabó en el fondo de la red. Un golazo anotado por el lateral derecho Coke tras una sutil combinación iniciada por Aganzo y prolongada por Trejo. Y Aganzo dilapidó el segundo casi a continuación con un segundo remate al palo. En 10 minutos un gol y dos postes. Con el gol el Rayo se frenó. Lo más duro estaba hecho y el equipo madrileño prefirió aflojar la brida con la idea de sorprender en un zarpazo a la contra.
Los celestes tuvieron entonces la pelota pero no fueron capaces de hacer gran cosa con ella porque el rival le achicó los espacios y desactivó cualquier conato de peligro. Fue el conjunto de Herrera un equipo desconocido, atribulado, previsible, por momentos desquiciado. Cobeño vivió un primer tiempo apacible, contemplativo. El Celta apenas si fue capaz de finalizar un par de jugadas: un disparo alto de Cristian Bustos y un cabezazo de Catalá que Cobeño atajó con ciertos apuros. El Rayo Vallecano, en cambio, todavía pudo incrementar su cuenta con un disparo alto de Javi Fuego y, sobre todo, un testarazo a bocajarro de Aganzo que Falcón detuvo con una parada formidable y que permitió al grupo de Herrera llegar vivo al descanso.
Porque los designios del fútbol con inescrutables y, nada más reanudarse, el Celta dio la vuelta al partido. Una carambola extraña, casi absurda –Arribas anotó en propia meta después de que De Lucas ganase la línea de fondo y pasase sin demasiada convicción hacia atrás– permitió al grupo de Herrera nivelar el marcador y la picardía de Álex López –que sacó rápido una falta aparentemente inocua– le dio el segundo tras una galopada de Quique de Lucas que sirvió en bandeja la pelota a David Rodríguez, que solo tuvo que empujarla a la red.
El Rayo reaccionó con rabia y dispuso de una doble ocasión que Ismale Falcón abortó con una seguridad impresionante. Desde entonces fue el Celta el que gobernó el partido. Hizo el tercero en otra contra letal entre Quique de Lucas y Rodríguez y manejó cómodamente la situación con rigor y pragmatismo.

El Celta puso ayer fin en Vallecas a una racha de tres meses sin ganar lejos de Balaídos. Lo hizo a lo grande, frente al Rayo Vallecano, en un partido que devuelve al conjunto de Herrera a las posiciones de ascenso directo que no ocupaba desde hace muchas semanas.
El triunfo obtenido ayer frente al Rayo Vallecano tiene si cabe más mérito, pues el equipo madrileño era hasta la fecha el mejor equipo de la categoría en casa. Hasta ayer los de José Ramón Sandoval tan sólo habían cedido un empate sin goles ante el Recreativo de Huelva. Pero lo más llamativo tal vez es que hasta la visita de los celestes el equipo madrileño había recibido apenas tres goles en su campo, tantos como los que le marcó ayer el conjunto vigués. Jornada, pues, redonda, en el partido más complicado de los cuatro que todavía le esperan fuera de casa en enero.

Fe y gran capacidad de reacción

El Celta se comportó ayer como un equipo indestructible. Pese al baño recibido en el primer tiempo tuvo la fortaleza moral para resisitir y la convicción y determinación para darle la vuelta al partido.

Paco Herrera concedió ayer un gran valor al triunfo conseguido en el Teresa Rivero, el primero que el Rayo concede en su casa en toda la temporada, aunque se mostró cauto a la hora de hablar del ascenso directo como el principal objetivo del equipo y aplazó su opinión al respecto hasta el final de la primera vuelta. El entrenador del Celta reconoció que el resultado era acaso más abultado de lo que daba a entender lo sucedido sobre el terreno de juego pero no por ello restó méritos a un triunfo que encauza al Celta en el camino que lleva directamente a la Primera División.
"Ha habido muchas posibilidades de gol, incluso más por parte de Rayo", resumió el preparador barcelonés, que precisó: "En la primera parte ellos han estado mejor, han sabido jugar cinco minutos antes que nosotros y han puesto más intensidad en todo".
Tras la renudación, sin embargo, el color del partido fue, a juicio de Herrera, celeste. "En la segunda parte hemos salido enchufados y hemos podido igualarf e incluso mejorar el resultado. Marcamos las que se nos presentaron y la diferencia ha estado en que ellos han fallado más", dijo.
El técnico céltico se mostró encantado con el comportamiento que está teniendo su equipo este curso y su capacidad de superarse a sí mismo para mantenerse en la cabeza de la tabla. "Es fantástico", declaró. Y añadió: "Este equipo ha tenido que superar muchas cosas: acostumbrase a ganar, cosas anímicas. Son pruebas que se nos han presentado y hemos ido superando. Esto era una prueba más y nos da el siguiente objetivo ya no podemos valorar otra cosa".
Pese a la gran victoria conseguida ayer en un campo en el que nadie había ganado hasta la fecha, Paco Herrera prefiere esperar a que concluya la primera vuelta para confirmar si su equipo tiene que aspirar al ascenso directo. "Dije que cuando acabara la primera vuelta me pronunciaría", recordó el técnico, que advirtió nuevamente sobre el difícil calendario que espera a su equipo en las próximas semanas. "De los próximos cuatro partidos que tenemos, tres son fuera de casa y esto es lo que nos va a dar la medida de si tenemos que dejar la humildad. Por ahora tenemos que seguir con los pies en el suelo y pensar que tenemos tres partidos fuera de casa muy difíciles", observó. Aunque matizó: "Si superamos esta prueba el objetivo será ése".
Preguntado sobre el arbitraje, el técnico céltico no se mostró descontento, aunque sí un tanto extrañado por la actuación del debutante Martínez Munuera, que aplicó un criterio permisivo con los contactos físicos, proclive a la continuidad del juego. "Ha pitado de una manera distinta a lo que solemos ver. Nos hemos quejado mucho de que no pitase faltas en la primera parte pero les he hecho ver a mis jugadores que, si marca este concepto, hay que respetarlo. Ha dejado seguir el juego y a los dos equipos nos ha extrañado. Finalmente, Herrera reconoció que el autogol de Arribas cambió el partido. "Ha sido un regalo de mala suerte para el Rayo pero para nosotros una jugada que solo se podía dar para conseguir gol ", remachó.

David Rodríguez recuperó ayer el olfato goleador después de cinco jornadas de secano. Tras firmar un solo gol en las últimas diez jornadas, el talaverano marcó ayer dos en terreno de un rival directo en la lucha por el ascenso. "Estoy muy contento por volver a marcar pero sobre todo por la segunda parte realizada por el equipo. Después de diez minutos en los que no éramos nosotros, porque no jugamos de esta manera y parecía que estábamos dormidos, hemos sabido reponernos de su gol y ganar el partido", declaró.
El artillero celeste admitió que el autogol de Arribas fue clave para el triunfo del conjunto vigués. "Fue un centro de Quique, que salió elevado y yo intento rematar pero el central me empuja y la acaba metiendo. La verdad es que el empate nos dio mucha tranquilidad y nos permitió luego jugar a la contra, que es como nos gusta", indicó.
David agradeció que la conexión con De Lucas haya vuelto a funcionar a la perfección en un partido tan complicado como el de ayer ante el Rayo. "Tener a Quique ahí es un lujo. Es un gran corredor, muy rápido, sabe desmarcarse, es listo y tiene frialdad para darte el último pase y que solo tengas que empujarla", resumió. El artillero no ocultó su alegría por ver de nuevo puerta pero prioriza el bien colectivo al lucimiento individual. "Intentaré ayudar con mis goles pero siempre que el equipo gane me iré contento", aseguró.
El artillero céltico, por último, valoró el modo en que el Celta ha iniciado un mes de enero que se anuncia terrorífico. "Son tres puntos muy importantes y sobre todo un golpe de autoridad porque hasta ahora nadie había ganado en este campo. Tenemos un mes de enero muy difícil pero hemos ganado en el campo más complicado y esto da mucho ánimo", declaró.

la cosa esta mal, y no se puede luchar por el ascenso, perdiendo 14 puntos consecutivos en tu casa, a ver si no nos quitan el tercer puesto y puestos en lo peor, el play off, porque tal y como veo al equipo lo veo muy mal, pero hay que animarse ejejejjeje

Para el Celta y para Paco Herrera, un partido lejos de Balaídos es un alivio si a las estadísticas se atienen. Sin embargo, el entrenador céltico sigue prefiriendo jugar en casa, y cambiaría la suma de puntos fuera por poder hacer la misma en su feudo

«Por los resultados últimos sí es cierto que nos viene bien jugar fuera pero yo prefiero hacerlo en casa. A lo mejor de una vez por todas encontramos el camino. Los números de este año indican que ganamos dos fuera y hemos perdido y ganado otro en nuestro campo pero creo que hay tiempo para darle la vuelta. Si tiene que suceder que saquemos equis puntos prefiero sacarlos en casa que fuera porque nuestra afición se lo merece», comentó el técnico.

Desde este prisma no es extraño que piense en ganar esta mañana en Almería pero ya fijándose en las dosis de confianza que eso le daría para su próxima cita en Vigo ante el Valladolid. «Queremos ganar y hacer un buen partido para ganar el siguiente partido en casa».

Del encuentro ante el conjunto almeriense se queda con que podrá verse un buen espectáculo, y con la capacidad defensiva que atesora el equipo que dirige Lucas Alcaraz. «Todos los partidos contra rivales descendidos de Primera que jueguen contra el Celta tendrá que ser un buen encuentro de fútbol e intensidad. Los equipos como el Almería que vienen de Primera hacen ese juego. Este es un equipo que está muy bien montado atrás, que no descuida jamás su defensa, y a partir de ahí monta contras muy buenas con Corona y Soriano para Goitom. Tiene bandas muy rápidas».

Herrera reconoció que si ayer hubiese creído en una mejoría del guardameta Yoel, le hubiese hecho viajar un día después que el resto de la expedición pero señaló que «el doctor me dijo que el tema iba para largo y él no se veía. Estaba blanco y él mismo no se veía. Si pensase que tendría un mínimo de posibilidad, la hubiese apurado».

«Si tenemos que sacar equis puntos, prefiero hacerlos en casa que fuera por nuestra afición»

Entrenador del Celta

El entrenador del Celta de Vigo, Paco Herrera, ha advertido del peligro que entraña el encuentro de mañana contra el Almería, un recién descendido de Primera División que al igual que los celestes se ha marcado como objetivo el regreso a la elite del fútbol español.

"Es un equipo que casi nunca descuida su línea de atrás. Su juego se basa en defender bien, presionar mucho y montar muy buenos contraataques gracias a la rapidez de sus extremos y el juego por dentro de Corona y Soriano", ha comentado Herrera en rueda de prensa.

El técnico celeste, no obstante, ha reconocido que el estilo de juego del conjunto dirigido por Lucas Alcaraz será distinto al que planteó el Elche a su equipo el pasado domingo en Balaídos (1-2 ), algo que les beneficia.

"En cuanto a fútbol e intensidad, tiene que ser un buen partido a la fuerza porque el Celta tiene muchas cosas buenas que se adaptan a los equipos que pueden venir de Primera División, como es el caso del Almería", ha apuntado.

Precisamente, el Elche sacó a relucir el pasado domingo los alarmantes problemas defensivos que tienen los celestes cuando les toca defender las jugadas de estrategia en su área.

"Somos muy buenos en muchas cosas pero a la hora de defender las jugadas de estrategia tenemos un problema por las características de nuestros futbolistas. Podemos defender en zona o al hombre pero no creo que el problema venga por ahí", ha admitido.

Finalmente, Paco Herrera, quien adelantó que David Catalá volverá al centro de la defensa junto a Jonathan Vila, explicó los motivos por los que descartó al meta titular Yoel Rodríguez para el choque en el estadio los Juegos del Mediterráneo

"Si pensara que tenía alguna posibilidad de llegar a tiempo la hubiese explotado pero era imposible contar con Yoel porque todavía estaba muy mal. En un día perdió dos kilos por esa gastroenteritis", ha concluido.

Los de Herrera ganaron el año pasado y han puntuado en todos los duelos en Segunda

Dani Abalo se dirige a Iago Aspas, en presencia de Andrés Túñez y Hugo Mallo, durante el entrenamiento de ayer en A Madroa. //

El estadio de Los Pajaritos es una plaza talismán para el Celta en Segunda División, donde ha sumado un empate y dos victorias. La última fue la temporada pasada, la primera en competición oficial con Herrera en el banquillo (1-3).
Por ello, el Numancia intenta ponerle más dificultades a los célticos, tanto en el terreno de juego como en la grada. Así, el club soriano no tuvo inconveniente el viernes en llamar "tramposo" a De Lucas desde su página web por aprovecharse de una supuesta lesión de Dimas para fabricar el primer tanto de la goleada que el conjunto castellano recibió en Balaídos.
Desde entonces, no se han vuelto a ver los dos equipos, que han comenzado con el mismo objetivo: el ascenso a Primera. El arranque de Liga, no obstante, está siendo un tanto irregular para ambos, aunque a los célticos les va mejor: suman siete puntos, dos más que su rival de hoy (20.00 horas, Gol TV y Canal +Liga).
Los celestes llevan tres partidos sin ganar, tras las victorias en Murcia y en Huelva. En el último, empataron con el Valladolid en casa pero mostraron una mejoría generalizada en su juego que esperan ratificar en Soria.
Por ello, Herrera pretende mantener al "90 por ciento" del once que se enfrentó a los pucelanos, según anunció ayer. La novedad es probable que se produzca en el centro del campo, con el regreso de Bustos y la vuelta al banquillo de Oubiña. Esa pequeña variación también podría trasladarse al eje de la zaga: Túñez por Catalá; o al ataque: Aspas por David Rodríguez. Por una de estas opciones se decidirá probablemente Herrera para enfrentarse a un equipo muy renovado, en el que destacan el joven Cabrera (cedido por el Atlético de Madrid), el gallego Julio Álvarez (ex del Tenerife), Sunny (pasó por el Valencia), el veterano Del Pino, Nano (exbarcelinista y que jugó en Ferrol) o el goleador Natalio (ex del Tenerife).
En la lista de Herrera para este partido no aparece Dani Abalo, que esta semana celebró su vigesimocuarto cumpleaños y que en la visita anterior fue el más destacado del Celta: el arousano anotó un gol y dio dos asistencias. Oier tampoco viajó por decisión técnica. El que sí estará en Soria es Orellana, autor del tanto del empate ante el Valladolid, que se asienta en el tridente de ataque.