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La victoria que el Celta de Vigo logró este sábado en El Alcoraz frente al Huesca (1-2) permite al conjunto celeste firmar su mejor arranque de competición desde que descendió a Segunda hace cuatro temporadas. Esta racha de cinco triunfos consecutivos convierte al bloque de Paco Herrera en su serio candidato al ascenso a la máxima categoría.

Estos resultados confirman el potencial de un equipo que no tuvo un buen comienzo de temporada tras sufrir dos derrotas seguidas frente al filial del Barcelona en el debut liguero y contra el Alcorcón en su primera eliminatoria de la Copa del Rey.

Precisamente el equipo madrileño será el próximo rival de los celestes en Balaídos, un choque en el que el Celta buscará su sexta victoria. De conseguirlo estaría a falta de una sola victoria para igualar el record histórico del club.

La última vez que esto sucedió fue en la temporada 2004-05, la del último ascenso a Primera división y con Fernando Vázquez en el banquillo. La otra fue en la campaña 1981-82.

Una racha de victorias que ahora ya no se ve tan lejos después de ganar a Numancia (1-3), Córdoba (3-2), Tenerife (0-2), Gimnástic (1-0) y la SD Huesca (1-2). Los próximos enfrentamientos del equipo de Paco Herrera serán contra el Alcorcón en Balaídos y frente al Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino.

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El Celta vive en estado de gracia permanente. Si el fútbol es, como se sospecha, un estado de ánimo, el grupo de Paco Herrera ha encontrado un tesoro. Ni siquiera tuvo que jugar bien el conjunto celeste para sumar en el farragoso campo de El Alcoraz un quinto triunfo en seis partidos que dispara sus expectativas y le consolida en la zona de privilegio. Le bastó una ilimitada fe en sus posibilidades para capear el temporal y sacar fuerzas de flaqueza para noquear a su rival con dos fogonazos mortales. El Huesca fue mejor en el primer tiempo, en el que Falcón rescató a los celestes, y acaso mereció algo más, pero dilapidó sus opciones ante el conjunto de Herrera, que pega con mano de piedra, y tuvo la virtud de rectificar y la valentía de buscar la victoria con un hombre menos tras ser castigado con un extraño penalti. Y este camino, el de la ambición, la osadía y la confianza, es el que define a los ganadores.
Paco Herrera sorprendió excluyendo a Trashorras del once en beneficio de Michu. Un leve matiz, aunque significativo, para un compromiso que se anunciaba de brega y habría que batallar con el cuchillo entre los dientes. Músculo por talento, trabajo a cambio de creatividad para contrarrestar la intensidad física que se presumía al contrario. Y lo cierto es que el Huesca se aplicó con convicción en el juego directo y en esta tesitura el Celta tuvo grandes problemas para dar continuidad a la circulación de la pelota.
Los celestes pisaron el área rival con timidez, como quien no quiere la cosa. Apenas inquietaron a Cabrero en la primera mitad con un pase en profundidad de Bustos que De Lucas no acertó a controlar y una acción de estrategia botada por este último que Jonathan Vila no alcanzó a engatillar.
El Huesca, con posesiones cortas y sin querer saber demasiado del balón, se manejó en cambio con comodidad y dio mayor sensación de peligro. Ante el desespero de Herrera (que se desgañitaba en la banda) el cuadro de Onésimo puso en aprietos a Falcón con un poderoso disparo de Gilván desde media distancia y cortejó el gol en un mano a mano que el cancerbero celeste rebañó de la bota a Roberto y Vila sacó luego bajo el travesaño.
El preparador celeste rectificó y buscó la reacción con Trashorras, que suplió a Álex López, que se retiró lesionado. La entrada del lucense no mejoró sin embargo las prestaciones del Celta, que se mostró atribulado y fue superado por un adversario más convencido y eficiente. Sobrevivió, de hecho, el Celta gracias a la inspiración de Falcón, que voló para rescatar de la escuadra un misil de Gilván y detuvo poco después un disparo manso que Roberto, incomprensiblemente, dilapidó en boca de gol.
Las expectativas celestes mejoraron ligeramente tras la reanudación. El Huesca retrocedió algunos metros y el conjunto de Herrera pudo al menos tomar la iniciativa. Sin asustar hasta que, de pronto, De Lucas encontró el camino con certero zarpazo a la contra. La jugada, como hace una semana ante el Nástic, la inició Catalá con un pase en profundidad hacia David Rodríguez que el toledano, tras superar en velocidad a su marcador, sirvió al cogollo del área y el barcelonés alojó en la red con un espléndido remate.
El partido se puso franco para el Celta que, con espacios para desplegar la contra, puso contra las cuerdas a los azulgrana. Pero el Huesca se rehizo gracias a una extraña jugada en el área céltica que el árbitro, a instancias del línea, castigó con penalti y expulsión de Trashorras.
La suerte parecía echada para el Celta, que sacó fuerzas de flaquezas y en un golpe de inspiración conquistó el triunfo con otro contragolpe mortal de necesidad que se inventó Joan Tomás (de nuevo decisivo con muy pocos minutos) y concretó, tras una formidable galopada David Rodríguez. Con el segundo en la buchaca a seis minutos del final, a Herrera le bastó sacar a Sergio Ortega para blindar el triunfo.

Han tenido que pasar 64 meses, cinco años largos para que el Celta volviese a visitar los puestos de ascenso a Primera División. La última vez fue para despedirse de Segunda, aunque tan solo por dos años. Ahora es para alimentar el sueño del regreso. En medio de ambas fechas (junio del 2005 y octubre del 2010) media un descenso y tres temporadas anclado en el sótano de la división de plata. Hace un año, después de los seis primeros partidos, los vigueses eran décimo novenos con cinco puntos. Ayer, la derrota del Rayo por 2-0 en Alcorcón les permitió dar el salto a la segunda plaza, aunque con los mismos 15 puntos que Betis y el propio conjunto vallecano. Los tres son colíderes de la categoría.

Cinco victorias consecutivas catapultan a cualquiera. Un pleno de quince puntos ha permitido escalar al equipo de Herrera hasta la segunda plaza. Y lo ha hecho marcando en todos los partidos (ya suma 12 tantos cuando el curso pasado acabó la Liga con 38), ganando sus tres contiendas a domicilio (algo que no sucedía desde el último año en Primera División) y encadenando dos triunfos consecutivos como local, algo que tampoco resultaba nada habitual. Además, el equipo ha cambiado la forma de jugar y su mentalidad. Ahora es más directo, presiona más al rival y aplica unas contras letales. Por encima, han aprendido a levantarse de los mazazos. En Huesca remontando con uno menos y después de que le empataran de un penalti que cuando menos admite dudas. Este cóctel ha cambiado por completo el decorado con respecto a los últimos años. Porque no solo el curso pasado el Celta estaba en descenso. También hace dos, cuando era vigésimo con cinco puntos, e incluso el primer año (2007/08) no pasaba de la décimo cuarta plaza con siete puntos. Ese curso firmó la mejor clasificación hasta que llegó Herrera, ya que logró acceder a la cuarta plaza y colocarse a un punto del ascenso al inicio de la segunda vuelta. Después se desmoronó. A estas alturas, después de seis partidos los vigueses presentan el mismo bagaje que en el triunfal curso 91/92. Curiosamente Rayo y Betis también eran entonces los compañeros de viaje. Los guarismos son incluso mejores que en el último ascenso con Fernando Vázquez, ya que el equipo era undécimo con nueve puntos. Lo importante ahora es que el segundo puesto no sea ocasional, sino perenne.

El carácter define a los equipos que logran sus objetivos al final de la temporada. El Celta, más allá de sumar la quinta victoria consecutiva, tercera lejos de Balaídos, y mantenerse entre los tres primeros, demostró ayer fuerza mental suficiente para aspirar al ascenso a Primera. Se adaptó a un campo que le produce claustrofobia, a un rival incomodísimo, a un árbitro desquiciante y a una expulsión injusta. Demasiados factores en contra para cualquier equipo, menos para el que dirige Paco Herrera, que tuvo arrojo para ganar por primera vez en Huesca cuando se quedó en inferioridad numérica. Estos son los triunfos que anuncian las buenas épocas.
Sorpresa en el once
Herrera sorprendió con la suplencia de Trashorras. Al barcelonés le gusta adaptarse al rival, aunque, como ocurrió ayer, desnaturalice a un grupo se había ganado la continuidad en las dos anteriores jornadas. Con Michu en el campo, el Celta se dejó llevar por el juego del Huesca. Los célticos pudieron pagar muy cara la osadía de su técnico, pero se vieron beneficiados por la nula pegada del rival. Al equipo vigués, sin embargo, todo parece sonreírle, incluso lo que aparenta ser una desgracia. Como la lesión de Álex a los veinte minutos. Herrera pudo rectificar sin sufrir desgaste alguno.
Línea maginot
Con Trashorras, el conjunto vigués ganó en posesión y pudo bajar el balón a la hierba, donde más daño le hacía al Huesca. Sin embargo, los locales mantuvieron la asfixiante presión y abusaron del balonazo al área. Ahí se encontraron con dos líneas infranqueables. Vila y Catalá lo barrieron todo de cabeza, mientras que Bustos y Garai se multiplicaron en las ayudas y en los rechaces. Falcón fue el más brillante de la Línea Maginot. El gaditano estuvo a punto de desviar el penalti de Camacho y dejó su marca personal de imbatibilidad en este curso en 300 minutos.
Premio a la paciencia
Los celestes tuvieron paciencia y esperaron a que los azulgrana agotasen sus fuerzas. Al cumplirse la hora de juego, el cansancio permitió abrir espacios y ahí surgió Trashorras, que vio a larga distancia el desmarque de David Rodríguez, que asistió para que De Lucas marcase su tercer gol de la temporada. El barcelonés lleva ritmo para superar los 12 tantos que firmó el año pasado con el Cartagena. Dos toques, nada más, para montar un contraataque letal. Así remata el Celta a sus rivales, sin anestesiarlo con largas posesiones. El gol de los oscenses y la expulsión de Trashorras no desquiciaron a los celestes, que tras una maravillosa asistencia de Joan Tomás para la carrera de David obtuvo una victoria de las que marcan época.

El Huesca se deja escapar el partido al regalar un contragolpe con los gallegos en inferioridad


El Celta hurgó en la herida del Huesca, que cada jornada que pasa es más profunda, a tono con la depresión que transmite el juego del equipo. Después de seis partidos, el paupérrimo bagaje de dos puntos y dos goles a favor, además de un evidente desorden, requieren un enorme ejercicio de fe para que el conjunto oscense, tal como está estructurado ahora mismo, pueda salir de la encruzijada.

El Celta de Paco Herrera rompe moldes en la era Mouriño y avanza a largas zancadas hacia la mejor racha de victorias de su historia, que comparten ex aequo Fernando Vázquez y Miroslav Pavic, con siete triunfos consecutivos. Ambos certificaron el ascenso. Los cinco engarzados en las últimas seis jornadas, tras el tropiezo inaugural frente al Barcelona B, igualan además el mejor arranque del equipo celeste, establecido por Chechu Rojo hace casi dos décadas, con aquel histórico conjunto que acaudillaba Vlado Gudelj y que ascendió en 1992 como campeón con cinco puntos de ventaja sobre el segundo, a la sazón, el Rayo Vallecano.
La sufrida victoria rebañada El Alcoraz –hasta el pasado sábado un campo inasequible al Celta– pero sobre todo la sólida imagen ofrecida por el conjunto de Herrera en este tramo inicial de la competición abren enormes expectativas después de cuatro años miserables en los que el escudo celeste ha sido poco menos que arrastrado por el lodo.
Las referencias son ahora otras, a pesar de que ni con Vázquez, en el curso 2004-05, ni con el venerable Miroslav Pavic, en la lejana campaña 1981-82, el equipo inició la Liga con tan buen pie. Con el compostelano al frente, el cuadro celeste, de hecho, no alcanzó los puestos de ascenso hasta la vigésimo cuarta jornada de Liga. La racha que disparó al equipo vigués en la tabla se inició en la jornada 22, tras doblegar al Almería en Balaídos con un solitario tanto de Gustavo López. A partir de ahí, todo fue rodado. Sucesivamente mordieron luego el polvo el Nástic (0-2), el Sporting (1-0), el Recreativo (1-2), el Murcia (1-0), el Alavés (0-3) y, finalmente, el Racing de Ferrol (1-2). La racha la truncó en Balaídos el Cádiz, que acabó acompañando al Celta a Primera División y fue el único equipo que le ganó los dos partidos aquella temporada.
Los andaluces impidieron a Vázquez mejorar el registro establecido por Pavic en el curso 1981-82. El técnico serbio había tomado las riendas del Celta en la temporada anterior, en Segunda División B, y lo devolvió a la máxima categoría en dos años. Empezó algo peor que este Celta (tres victorias, dos empates y una derrota en las seis primeras jornadas) pero tomó vuelo a partir de la decimonovena jornada derrotando, uno tras otro, a Córdoba (3-1), Linares (0-5), Murcia (4-1), Oviedo (1-5), Rayo Vallecano (3-1), Sabadell (3-5) y Deportivo (1-0).
Equipos con gol
A diferencia del conjunto de Vázquez y semejanza del que ascendió con Chechu Rojo hace casi dos décadas, el conjunto de Pavic tenía, como el actual Celta, dinamita arriba. Pichi Lucas fue aquel curso el máximo artillero de la categoría de plata con 27 goles (uno más que Gudelj en el curso 91-92) y Suárez y Del Cura anotaron 15 dinas cada uno. El equipo concluyó la Liga con 79 goles, más del doble de los anotados por el conjunto de Vázquez, que firmó 35, con Jandro y Canobbio (12 tantos cada uno) como mejores anotadores. El dirigido por Rojo, mientras, hizo 61 tantos con Gudelj (26), Salillas ( y Fabiano (5) como principales realizadores.
El actual Celta pega también duro: sale a un promedio de dos goles por partido –lleva doce en seis jornadas– con David Rodríguez (5) y Quique de Lucas (3) como principales referentes ofensivos.
El Alcorcón, un recién ascendido que ya dio enormes quebraderos de cabeza al Celta este curso derrotándole en la Copa y el Villarreal B, el ex equipo de Paco Herrera, son los obstáculos que se interponen en su camino. Herrera no se fía un pelo del conjunto de Anquela y prevé un duelo tan sufrido como el vivido el pasado sábado en Huesca, aunque confía en hacer valer el factor cancha para encadenar un sexto triunfo. El preparador celeste espera que la victoria frente al Huesca incremente la asistencia a Balaídos y la presión de la hinchada sobre el adversario. Los madrileños, mientras, se presentan en Vigo pletóricos de moral tras doblegar con claridad al Rayo Vallecano, que hasta ayer contaba sus partidos por victorias. Un toque de atención.

El centrocampista del Celta de Vigo Aritz López Garai, que hasta el momento ha jugado todos los minutos del campeonato 2010-11, afirmó que aún no está en su mejor momento, pese a que está gozando de la confianza del técnico Paco Herrera.

«Aún queda por verse al mejor Aritz, porque pienso que todavía tengo margen de mejora. Estoy contento con el trabajo que estoy realizando, pero espero que en breve pueda verse mi mejor versión», señaló el mediocentro vasco.

López Garai fichó por el Celta en el verano del 2009 tras rechazar la oferta de renovación del Castellón. Aunque empezó siendo suplente, el futbolista de Baracaldo se hizo pronto con un puesto en el once de Eusebio Sacristán, convirtiéndose finalmente en el futbolista de la plantilla que más minutos jugó en la pasada liga.

El futbolista acumuló 3.291 minutos repartidos en 40 partidos, de los que 31 los disputó completos y 37 empezó como titular. En ese tiempo vio diez cartulinas amarillas y marcó un gol. «A nivel personal no puedo pedir más en estos dos años. Jugar tanto quiere decir que Eusebio la pasada temporada y Paco Herrera, a día de hoy, confían en mí. Esta temporada he empezado bien y además el equipo también, por lo que la alegría es doble», concluyó el futbolista.

Gran parte de culpa de que el Celta entrase en los puestos de ascenso la tiene Ismael Falcón. El portero, que fue clave en el triunfo en El Alcoraz, piensa que el segundo puesto es la recompensa al trabajo y que el objetivo ahora debe ser seguir ahí. Considera que han ganado mucho en mentalidad y que tienen argumentos para considerarse candidatos al ascenso a Primera División.

-¿Qué significa que el Celta entre en ascenso?

-El segundo puesto es el premio al trabajo que estamos realizando. Es importante estar ahí porque ilusiona. El equipo se merece estar ahí.

-¿Es un estímulo más el verse ahí arriba?

-Después de estas temporadas de sufrimiento ahora toca disfrutar. A la hora de trabajar motiva y ves que el trabajo da sus resultados. Queremos seguir en esta línea y mantener la posición.

-¿Ve al equipo como candidato al ascenso?

-Somos el Celta. Tenemos que ir poco a poco, pero estamos ahí, calladitos pero haciendo nuestro trabajo y lo estamos demostrando en el campo.

-Nadie regala cinco triunfos consecutivos...

-Está muy caro ganar en Segunda División y el equipo está demostrando que tiene maneras y personalidad.

-¿Lo de Huesca es la confirmación que hay un cambio de mentalidad?

-En Huesca sufrimos en el primer tiempo, y después supimos aguantar y las dos que tuvimos las metimos. El equipo demostró que sabe jugar en campos complicados y estos partidos son los que hay que ganar, porque te hacen crecer y te dan fuerza.

-¿Cómo está viendo al equipo en este arranque?

-Muy bien. El equipo está cogiendo personalidad, sabe lo que tiene que hacer y todos los jugadores estamos en el mismo camino. Pienso que hay un buen grupo y nos compaginamos bien.

-¿Cuáles son las diferencias más importantes con respecto a la temporada pasada?

-El cambio de saber aguantar un resultado, dar la vuelta al marcador. El tener personalidad que es muy importante.

-¿Se ve con el Celta en Primera?

-Ojalá. Sería muy bonito ascender con el Celta después de unos años tan malos que se llevan aquí desde que se bajó. Todo el mundo lleva sufriendo mucho.

-¿Y ahora a por la sexta?

-Frente al Alcorcón queremos sumar la sexta semana consecutiva ganando, pero vienen de ganar al Rayo. Debemos hacer un partido serio, sacarlo adelante e ilusionar más a la afición

El Celta decidirá hoy si recurre la segunda tarjeta amarilla que el árbitro le mostró en Huesca a Trashorras, al que el Comité de Competición castigará con un partido de sanción por su expulsión en la jugada del penalti que significó el tanto del conjunto de Onésimo. El lucense se perderá seguramente el partido ante el Alcorcón.
Según el acta arbitral Trashorras fue amonestado en los minutos 41 y 78 por "protestar de forma ostensible una decisión mía". En esta última acción, que acabó con la pena máxima en contra del Celta, el colegiado mostró primero la tarjeta amarilla al azulgrana Roberto por entender que simulaba una caída dentro del área. Después rectificó ante las sugerencias del asistente y en el acta escribió que le mostraba la cartulina al delantero del Huesca por "discutir con un contrario sin llegar al insulto ni a la amenaza".
La baja de Trashorras supone un estímulo para los seis compañeros que esperan una oportunidad para entrar en el once celeste en una de las tres posiciones de ataque. ¿Quién acompañará el sábado a David Rodríguez y a Quique de Lucas? Esta es la interrogante que tendrá que despejar Herrera.
De la media docena de candidatos, Michu parece contar con más posibilidades tras jugar desde el inicio en El Alcoraz.
En esa posición de enganche también podrían entrar Iago Aspas y Joan Tomás. Herrera recurriría incluso a Dani Abalo, a Papadopoulos o a Toni Rodríguez siempre que moviese hacia el centro a De Lucas.
Como los planes del entrenador no se conocerán hasta el día del encuentro, el banquillo se agitará en los próximos días, después de que en las últimas jornadas sólo se presentasen oportunidades de entrar en el campo como revulsivo. Marcar un gol o dar la asistencia de la victoria no garantizaba la continuidad en el equipo. El once estaba muy claro para el técnico, sobre todo desde la victoria en Tenerife.
Los buenos resultados servían de freno a las proclamas reivindicativas. Los jugadores implicados en este rol secundario así lo han reconocido en público, a la espera de un cambio en la dinámica del equipo. Cualquier circunstancia que pudiese alterar el ritmo supondría un motivo de esperanza para los suplentes.
Las lesiones han respetado al equipo vigués. Esta vez ha sido una decisión arbitral. La primera expulsión de la temporada obligará a Herrera a mover el banquillo.

Álex López tuvo que solicitar la sustitución a los veinte minutos de iniciarse el partido en el campo de El Alcoraz al sufrir una dolorosa contusión en un costado tras chocar contra un jugador del Huesca. Los médicos le han recomendado al centrocampista del Celta que guarde reposo durante unos días. La lesión, según confirmó Juanjo García Cota, jefe de los servicios médicos del club, no reviste gravedad y se espera que mañana o el miércoles pueda reincorporarse a los entrenamientos con el resto del grupo.
El futbolista, sin embargo, quiere acelerar el proceso de recuperación y confía en no perderse ninguna de las sesiones de preparación para el encuentro del sábado.
Una vez que el equipo vuelva mañana al trabajo en A Madroa se podrá saber si Alex es duda para el próximo compromiso de Liga.
Para enfrentarse al Alcorcón es casi segura la presencia en la convocatoria de Ander Murillo, que no pudo entrar en la lista de los dos últimos partidos de Liga por un problema muscular. El defensa vasco ya ha entrenado con el equipo, pero Herrera prefirió reservarlo para que llegue en óptimas condiciones a la séptima jornada del campeonato.

Álex López tuvo que solicitar la sustitución a los veinte minutos de iniciarse el partido en el campo de El Alcoraz al sufrir una dolorosa contusión en un costado tras chocar contra un jugador del Huesca. Los médicos le han recomendado al centrocampista del Celta que guarde reposo durante unos días. La lesión, según confirmó Juanjo García Cota, jefe de los servicios médicos del club, no reviste gravedad y se espera que mañana o el miércoles pueda reincorporarse a los entrenamientos con el resto del grupo.
El futbolista, sin embargo, quiere acelerar el proceso de recuperación y confía en no perderse ninguna de las sesiones de preparación para el encuentro del sábado.
Una vez que el equipo vuelva mañana al trabajo en A Madroa se podrá saber si Alex es duda para el próximo compromiso de Liga.
Para enfrentarse al Alcorcón es casi segura la presencia en la convocatoria de Ander Murillo, que no pudo entrar en la lista de los dos últimos partidos de Liga por un problema muscular. El defensa vasco ya ha entrenado con el equipo, pero Herrera prefirió reservarlo para que llegue en óptimas condiciones a la séptima jornada del campeonato.

El Celta decidirá hoy si recurre la segunda tarjeta amarilla que el árbitro le mostró en Huesca a Trashorras, al que el Comité de Competición castigará con un partido de sanción por su expulsión en la jugada del penalti que significó el tanto del conjunto de Onésimo. El lucense se perderá seguramente el partido ante el Alcorcón.
Según el acta arbitral Trashorras fue amonestado en los minutos 41 y 78 por "protestar de forma ostensible una decisión mía". En esta última acción, que acabó con la pena máxima en contra del Celta, el colegiado mostró primero la tarjeta amarilla al azulgrana Roberto por entender que simulaba una caída dentro del área. Después rectificó ante las sugerencias del asistente y en el acta escribió que le mostraba la cartulina al delantero del Huesca por "discutir con un contrario sin llegar al insulto ni a la amenaza".
La baja de Trashorras supone un estímulo para los seis compañeros que esperan una oportunidad para entrar en el once celeste en una de las tres posiciones de ataque. ¿Quién acompañará el sábado a David Rodríguez y a Quique de Lucas? Esta es la interrogante que tendrá que despejar Herrera.
De la media docena de candidatos, Michu parece contar con más posibilidades tras jugar desde el inicio en El Alcoraz.
En esa posición de enganche también podrían entrar Iago Aspas y Joan Tomás. Herrera recurriría incluso a Dani Abalo, a Papadopoulos o a Toni Rodríguez siempre que moviese hacia el centro a De Lucas.
Como los planes del entrenador no se conocerán hasta el día del encuentro, el banquillo se agitará en los próximos días, después de que en las últimas jornadas sólo se presentasen oportunidades de entrar en el campo como revulsivo. Marcar un gol o dar la asistencia de la victoria no garantizaba la continuidad en el equipo. El once estaba muy claro para el técnico, sobre todo desde la victoria en Tenerife.
Los buenos resultados servían de freno a las proclamas reivindicativas. Los jugadores implicados en este rol secundario así lo han reconocido en público, a la espera de un cambio en la dinámica del equipo. Cualquier circunstancia que pudiese alterar el ritmo supondría un motivo de esperanza para los suplentes.
Las lesiones han respetado al equipo vigués. Esta vez ha sido una decisión arbitral. La primera expulsión de la temporada obligará a Herrera a mover el banquillo

El centrocampista del Celta de Vigo Aritz López Garai, que hasta el momento ha jugado todos los minutos del campeonato 2010-11, afirmó a EFE que aún no está en su mejor momento, pese a que está gozando de la confianza del técnico Paco Herrera.

"Aún queda por verse al mejor Artiz, porque pienso que todavía tengo margen de mejora. Estoy contento con el trabajo que estoy realizando, pero espero que en breve pueda verse mi mejor versión", señaló el mediocentro vasco.

López Garai fichó por el Celta en el verano del 2009 tras rechazar la oferta de renovación del Castellón. Aunque empezó siendo suplente, el futbolista de Baracaldo se hizo pronto con un puesto en el once de Eusebio Sacristán, convirtiéndose finalmente en el futbolista de la plantilla que más minutos jugó en la pasada liga.

El futbolista acumuló 3.291 minutos repartidos en 40 partidos, de los que 31 los disputó completos y 37 empezó como titular. En ese tiempo vio diez cartulinas amarillas y marcó un gol.

"A nivel personal no puedo pedir más en estos dos años. Jugar tanto quiere decir que Eusebio la pasada temporada y Paco Herrera, a día de hoy, confían en mí. Esta temporada he empezado bien y además el equipo también, por lo que la alegría es doble", concluyó el futbolista.

El Celta de Paco Herrera rompe moldes en la era Mouriño y avanza a largas zancadas hacia la mejor racha de victorias de su historia, que comparten ex aequo Fernando Vázquez y Miroslav Pavic, con siete triunfos consecutivos. Ambos certificaron el ascenso. Los cinco engarzados en las últimas seis jornadas, tras el tropiezo inaugural frente al Barcelona B, igualan además el mejor arranque del equipo celeste, establecido por Chechu Rojo hace casi dos décadas, con aquel histórico conjunto que acaudillaba Vlado Gudelj y que ascendió en 1992 como campeón con cinco puntos de ventaja sobre el segundo, a la sazón, el Rayo Vallecano.
La sufrida victoria rebañada El Alcoraz –hasta el pasado sábado un campo inasequible al Celta– pero sobre todo la sólida imagen ofrecida por el conjunto de Herrera en este tramo inicial de la competición abren enormes expectativas después de cuatro años miserables en los que el escudo celeste ha sido poco menos que arrastrado por el lodo.
Las referencias son ahora otras, a pesar de que ni con Vázquez, en el curso 2004-05, ni con el venerable Miroslav Pavic, en la lejana campaña 1981-82, el equipo inició la Liga con tan buen pie. Con el compostelano al frente, el cuadro celeste, de hecho, no alcanzó los puestos de ascenso hasta la vigésimo cuarta jornada de Liga. La racha que disparó al equipo vigués en la tabla se inició en la jornada 22, tras doblegar al Almería en Balaídos con un solitario tanto de Gustavo López. A partir de ahí, todo fue rodado. Sucesivamente mordieron luego el polvo el Nástic (0-2), el Sporting (1-0), el Recreativo (1-2), el Murcia (1-0), el Alavés (0-3) y, finalmente, el Racing de Ferrol (1-2). La racha la truncó en Balaídos el Cádiz, que acabó acompañando al Celta a Primera División y fue el único equipo que le ganó los dos partidos aquella temporada.
Los andaluces impidieron a Vázquez mejorar el registro establecido por Pavic en el curso 1981-82. El técnico serbio había tomado las riendas del Celta en la temporada anterior, en Segunda División B, y lo devolvió a la máxima categoría en dos años. Empezó algo peor que este Celta (tres victorias, dos empates y una derrota en las seis primeras jornadas) pero tomó vuelo a partir de la decimonovena jornada derrotando, uno tras otro, a Córdoba (3-1), Linares (0-5), Murcia (4-1), Oviedo (1-5), Rayo Vallecano (3-1), Sabadell (3-5) y Deportivo (1-0).
Equipos con gol
A diferencia del conjunto de Vázquez y semejanza del que ascendió con Chechu Rojo hace casi dos décadas, el conjunto de Pavic tenía, como el actual Celta, dinamita arriba. Pichi Lucas fue aquel curso el máximo artillero de la categoría de plata con 27 goles (uno más que Gudelj en el curso 91-92) y Suárez y Del Cura anotaron 15 dinas cada uno. El equipo concluyó la Liga con 79 goles, más del doble de los anotados por el conjunto de Vázquez, que firmó 35, con Jandro y Canobbio (12 tantos cada uno) como mejores anotadores. El dirigido por Rojo, mientras, hizo 61 tantos con Gudelj (26), Salillas ( y Fabiano (5) como principales realizadores.
El actual Celta pega también duro: sale a un promedio de dos goles por partido –lleva doce en seis jornadas– con David Rodríguez (5) y Quique de Lucas (3) como principales referentes ofensivos.
El Alcorcón, un recién ascendido que ya dio enormes quebraderos de cabeza al Celta este curso derrotándole en la Copa y el Villarreal B, el ex equipo de Paco Herrera, son los obstáculos que se interponen en su camino. Herrera no se fía un pelo del conjunto de Anquela y prevé un duelo tan sufrido como el vivido el pasado sábado en Huesca, aunque confía en hacer valer el factor cancha para encadenar un sexto triunfo. El preparador celeste espera que la victoria frente al Huesca incremente la asistencia a Balaídos y la presión de la hinchada sobre el adversario. Los madrileños, mientras, se presentan en Vigo pletóricos de moral tras doblegar con claridad al Rayo Vallecano, que hasta ayer contaba sus partidos por victorias. Un toque de atención.

Dos de los pesos pesados del Celta piden mantener los pies en el suelo. La buena marcha del equipo vigués ha desatado el sueño del ascenso, pero tanto Falcón como David Rodríguez exigen prudencia para frenar la euforia. «No conozco a ningún equipo que con quince puntos haya subido. Por eso nos equivocaríamos si pensáramos que ya está todo hecho. Estamos en el buen camino y cada partido que pasa el equipo está mejorando, por eso no podemos dejar esta inercia de ganar, porque es la que nos hará estar arriba», aseguró el delantero.

El meta gaditano, por su parte, afirma que «quedan muchos partidos y hay que centrarse en ganar al Alcorcón porque vendrán a Balaídos muy fuertes de mentalidad después de ganar al Rayo». Falcón asegura que «hay que seguir trabajando con humildad para mantenerse ahí arriba y cuando llegue la recta final tener opciones de luchar por el ascenso», y agradece las dosis de suerte que acompañan al equipo y que marcan la diferencia respecto a campañas anteriores: «Estamos teniendo la eficacia que el año pasado no teníamos y eso se está notando, pues el otro día tuvimos dos oportunidades y marcamos dos goles. En la categoría hay mucha igualdad y todavía no hemos conseguido nada».

De parte de esa eficacia responde directamente David Rodríguez, el goleador del equipo. «Lo que creo que más ha cambiado ha sido la confianza que tiene el equipo, y, en este sentido, el míster ha realizado un gran trabajo durante la pretemporada, ya que el año pasado costaba mucho hacer gol. El equipo no ha cambiado tanto porque sólo hemos venido tres o cuatro jugadores nuevos de la zona de arriba, pero a veces esa confianza te da un plus para conseguir el objetivo», agregó.

Finalmente, el delantero celeste no dudó en alabar a su compañero Quique de Lucas. «No lo voy a de descubrir yo ahora. Es un gran jugador, se desmarca bien y además tiene la ilusión de un chaval de 18 años cuando debuta; por eso pocas cosas se pueden decir de él», concluyó.

El Celta está recogiendo los frutos de su apuesta por fichar jugadores con gol durante el pasado verano. El rendimiento de los tres futbolistas que llegaron para reforzar la parcela ofensiva está siendo notable. Entre David Rodríguez y Quique de Lucas suman ocho goles, y Joan Tomás está aportando cosas muy interesantes saliendo desde el banquillo, desde el tanto que le marcó al Córdoba hasta varias asistencias.

Era la gran asignatura pendiente de las últimas temporadas. Se ha corregido un importante déficit y esa capacidad realizadora se está convirtiendo en decisiva a la hora de sumar de tres en tres y de situar al Celta por primera vez en puestos de ascenso desde que abandonó la Primera División.

Los celestes están completando su mejor arranque goleador desde hace trece años, concretamente la temporada 1997/98 cuando Irureta dirigió al equipo. Ni durante los años que jugaron competiciones europeas, ni cuando se clasificaron para la Liga de Campeones, ni siquiera en el anterior ascenso, el equipo vigués alcanzó la media de dos goles por partido que lleva ahora. Hay que remontarse a esa campaña de hace trece años para encontrar una cifra de 13 goles en las seis primeras jornadas, uno más que en la actualidad.

La anterior ocasión que se llegó a una media semejando fue la del ascenso en 1992, una temporada que cada vez tiene más semejanzas con la actual.

Aquel año había finalizado con Vlado Gudelj como pichichi con 27 dianas, y en esta ocasión David Rodríguez lleva una excelente trayectoria y ayer encabezaba la tabla con cinco empatado con otros dos futbolistas.

Los célticos han marcado en las seis jornadas disputadas hasta la fecha, lo que le da ese plus necesario para poder sumar de tres en tres.

Seis jugadores han marcado

Pero aunque la aportación rematadora de David Rodríguez es muy importante, destaca que en apenas seis partidos ya son otros tantos los futbolistas célticos que han conseguido estrenar su casillero realizador.

Junto a David destaca De Lucas con sus tres dianas, y otros cuatro compañeros que han marcado un tanto: Joan Tomás, Roberto Trashorras, Dani Abalo y David Catalá.

Trashorras fue el máximo goleador de la pasada temporada, por lo que hay que confiar en que vuelva a aportar. Faltan por estrenarse jugadores como Iago Aspas, que ya ha demostrado que tiene gol, aunque de momento no ha disfrutado de suficientes minutos, y Papadopoulos, cuyo caso es más preocupante.

La posesión de balón y la elaboración del juego es uno de los pocos aspectos pendientes en el juego del Celta en el arranque liguero, y frente al Alcorcón (sábado, 20 horas, Gol TV) , el problema se agravará con la probable ausencia de Trashorras y la dudosa participación de Álex López, los dos futbolistas de mayor calidad y con el cartel de organizadores en las filas celestes.

Al final el Celta ha pospuesto hasta hoy la decisión de presentar recurso contra la segunda amarilla de Trashorras, lo que lleva a pensar que el club interpreta que apenas tiene posibilidades de sacarle la tarjeta ya que las imágenes del partido no arrojan la suficiente luz en el asunto. Expulsado por doble amarilla, al lucense le caería un encuentro de sanción y tendría que cumplirlo ante los alcorconeros.

La participación de Álex López, el otro asistente, también está en el aire, aunque el ferrolano confía en llegar. Su dolor en la cadera le convierte en duda por ahora.

Hasta el momento en el once inicial coincidieron en cinco de los seis partidos los dos sobre el campo en el arranque y en el sexto, el de Huesca, fue Álex quien salió de cara para después cederle su puesto por lesión al lucense.

Abanico de opciones

Esta situación abre las puertas de la continuidad a Michu, aunque con más galones que en Huesca, en donde se convirtió en gregario, y también a Iago Aspas, que venía siendo un recambio habitual en los últimos minutos ocupando precisamente la posición de Trashorras. El moañés puede ofrecer el último pase, aunque tácticamente sea menos riguroso que el ovetense. Una tercera alternativa la representa el catalán Joan Tomás, que está aprovechando al máximo los minutos de que dispone. Después de su asistencia del segundo gol a David Rodríguez, quizás haya llegado el momento de verle de cara. Hasta pudiera pensarse en una cuarta variante con Dani Abalo en la banda derecha y De Lucas jugando por dentro. Hoy deben comenzar las probaturas.

Aún siendo importante para buscar las contras, la presencia en el campo de un pasador como Trashorras o Álex López, en el caso del Celta puede disfrazarse un poco más que en otros equipos, ya que los vigueses están apoyando gran parte de su juego en la recuperación de balón y en el contragolpe. La verticalidad y la pegada le han convertido en uno de los equipos más letales de la categoría.

Vlado Gudelj fue pichichi con el Celta en Segunda y seis veces máximo goleador del equipo vigués. El ex-jugador bosnio considera «fundamental en Segunda tener algún delantero que te pueda dar más de quince goles a final de temporada» y está convencido de que David Rodríguez puede ser ese jugador: «Está en su mejor momento, ha madurado estas últimas temporadas y está en racha, pero además hay que destacar que tiene un equipo que está jugando de forma que le permite ver puerta con facilidad», explica Gudelj.

Cree que una de las virtudes importantes del toledano es que es un jugador «inteligente, algo muy importante para un delantero. Tiene que saber adaptarse a los compañeros que tiene y él se entiende muy bien con De Lucas y con otros jugadores que pueden llegar desde atrás como Joan Tomás, Álex o Trashorras. Yo en mi época tuve la suerte de tener a jugadores como Fabiano primero, después Engonga y al final Mostovoi, que te lo hacían todo más fácil».

Gudelj cree que Herrera ha acertado con la forma de jugar del equipo aprovechando la rapidez de los jugadores de arriba.

El capitán del Celta, Ismael Falcón, ha manifestado que espera que el conjunto celeste "siga en la misma línea", tras lograr cinco victorias consecutivas, para que esta temporada pueda luchar por el "ansiado" ascenso a Primera después de cuatro campañas marcadas por el fracaso deportivo.



"La verdad es que estamos en un momento dulce y todos estamos muy ilusionados, sobre todo la afición, pero hay que seguir trabajando con humildad para mantenerse ahí arriba y cuando llegue la recta final tener opciones de luchar por el ascenso", apuntó el meta gaditano.





En su comparecencia ante los medios de comunicación, Falcón ha reconocido que su equipo está teniendo "un poco de suerte" en este arranque de competición y, sobre todo, la pegada que no tuvieron los vigueses la pasada temporada.



"Estamos teniendo la eficacia que el año pasado no teníamos y eso se está notando, pues el otro día tuvimos dos oportunidades y marcamos dos goles. En la categoría hay mucha igualdad y todavía no hemos conseguido nada", indicó.





Una racha de victorias que el Celta intentará prolongar el próximo sábado en Balaídos con un nuevo triunfo frente al Alcorcón, un rival que llegará a Vigo después de acabar con la imbatibilidad del Rayo Vallecano y que ya eliminó al conjunto de Paco Herrera de la Copa del Rey.



"Quedan muchos partidos y ahora hay que centrarse en ganar al Alcorcón porque vendrán a Balaídos muy fuertes de mentalidad después de ganar al Rayo. Puede que haya un poco de revancha por lo de la Copa, pero la verdad es que saldremos al campo a ganar como si jugásemos contra otro equipo", señaló.



Al ser preguntado por su posible renovación con el Celta, ya que finaliza contrato el 30 de junio de 2011, Ismael Falcón dijo que "ese tema" no le preocupa . "Ahora no es el momento de hablar de eso y además no está en mis manos. Si puedo quedarme aquí en Primera mucho mejor porque para eso estamos trabajando", concluyó.

El precio del ascenso a Primera División ronda el millón de euros. Ésta es la cifra que el club ha puesto sobre la mesa de negociación con los cuatro capitanes del plantel: Borja Oubiña, Jonathan Vila, Ismael Falcón y Roberto Lago. De momento no ha habido más que una primera reunión para establecer los términos de discusión y aproximar posturas. La sintonía entre las partes es buena aunque existen diferencias que pueden prolongar la negociación durante algunos meses, pues no hay prisa por alcanzar un acuerdo ni expectativas inmediatas de regresar a la máxima categoría por prometedor que haya sido el arranque liguero.
Ambas partes han convenido que habrá un único incentivo por regresar a Primera División –desde el último ascenso, en 2004, no se premia al plantel por número de victorias o empates– y que el montante se aproximará al millón de euros.
Los jugadores y el club difieren sin embargo en la fórmula. El plantel propone percibir una cantidad fija por el ascenso, independientemente de cómo se alcance la máxima categoría, mientras que la entidad prefiere establecer variables en función de los ingresos que obtenga por taquilla. La propuesta del Celta es premiar más el ascenso desde la tercera plaza, es decir, tras jugar dos partidos de play-off en Balaídos, que promocionar a la máxima categoría directamente desde el primer o el segundo puesto. Del mismo modo, el club concede distinto valor al ascenso directo que a la promoción desde la cuarta, la quinta o la sexta plaza. En función de estas variables, el ascenso costaría al Celta entre 900.000 y 1,1 millones de euros.
Las últimas primas
Las cifras que se manejan no son mucho mayores que la percibida por el último plantel que consiguió promocionar a la máxima categoría en junio del año 2004. La prima consignada las cuentas del club por volver entonces a Primera ascendió a 822.936 euros. Posteriormente, también bajo la presidencia de Horacio Gómez, el plantel celeste recibió un incentivo de 1,3 millones por clasificarse para la Copa de la UEFA. Desde entonces las primas han desaparecido de la vida de la entidad. Cada temporada los capitanes se han sentado con el club, pero no ha habido resultados que premiar.
El coste que se baraja por el ascenso es nimio en comparación con el beneficio económico que reporta a las arcas del club estar en el escaparate de la Primera División. Tan sólo por la venta de derechos televisivos, el Celta percibiría en la máxima categoría 18 millones de euros por temporada en virtud del contrato firmado en 2006 con Mediapro. El acuerdo quedó en suspenso tras el descenso pero se reactivará por cinco años una vez que el club vigués recupere el rango perdido.
Asimismo, en caso de ascenso, el beneficio para el jugador será mayor en el plano individual que en el colectivo porque la práctica totalidad de los futbolistas del plantel cuentan en sus contratos con cláusulas de revisión salarial que elevan considerablemente sus emolumentos con respecto a lo que perciben actualmente en Segunda.

Iago Aspas muestra su satisfacción por la buena marcha del equipo pero no oculta un poso de decepción por su suplencia, que esperar revertir a pesar del aumento de la competencia para las posiciones de ataque. "Hemos mejorado mucho", asegura.
– La competencia ha aumentado y esta temporada toca pelear desde el banco. ¿Cómo lo lleva?
– Bien. Estoy muy contento con la marcha del equipo aunque algo decepcionado con mi situación. Pero es normal. El equipo está ganando, los que juegan lo están haciendo muy bien y entiendo mi situación. Pero claro, después de haber jugado casi todo el año pasado, cuesta estar en el banquillo.
– Sin embargo, el entrenador afirma que está encantado con su trabajo y que tiene gran confianza en usted. ¿Espera que la oportunidad le llegue este sábado con la baja de Trashorras?
– No sé. La verdad es que somos demasiados competidores para un puesto. Somos ocho o nueve jugadores para tres puestos de arriba, así que la cosa no está nada fácil. El míster me ha dicho que voy a jugar partidos pero bueno, esto es una decisión que siempre toma él.
– Herrera piensa en usted para la posición de enganche o la de delantero, supongo porque este equipo juega muy vertical y la rapidez es uno de sus puntos fuertes.
– Sí, el míster está intercambiando a los tres de arriba, así que espero mi momento.
– ¿Está descontento con su situación?
– Uno siempre quiere jugar. Soy consciente de que tengo que pelear más.
– ¿Además de ganar en efectividad ante el marco rival, lo mejor es que el equipo ha aprendido a funcionar con el marcador en contra?
– Hemos mejorado en muchas cosas con respecto al año pasado. El año pasado teníamos más la pelota, hacíamos posesiones más largas pero no llegábamos tanto a portería. Hemos dado un cambio para bien pero esto es una maratón y acabamos de empezar.
– El entrenador insiste en que también se va a ver otro Celta, que más posesión y toque y que trabajan muy duro cada día para mejorar en esta faceta.
– Sí es verdad que el míster insiste en que necesitamos tener un poco más la pelota, en que a veces buscamos demasiado rápido a los puntas y perdemos demasiado pronto el balón.
– El equipo ha encadenado cinco victorias en seis partidos. ¿Está más difícil conseguir la sexta que las anteriores?
– Sí, como dice el míster, nuestro principal problema en estos momentos es caer en un exceso de confianza. Que nos lo creamos demasiado. Pero también es verdad que estamos en una buena dinámica. El otro día, en Huesca, tuvimos un partido muy difícil, pero estamos en buena dinámica y lo ganamos con el corazón. Y esto es algo muy bueno.
– Y el Alcorcón ya les ganó en Copa y está haciendo un gran inicio de temporada. No parece un recién ascendido.
– Para mí es el equipo revelación. Parece que juegan bastante bien al fútbol y no sólo en su campo aunque han ganado todos sus partidos en casa. Es un rival peligroso y vamos a tener que hacer muy bien las cosas para sacar el partido adelante.
– Y son este tipo de equipos a los que hay que ganar para ascender.
– Normalmente son los partidos más difíciles y en los que normalmente te llevas los mayores varapalos. Con los rivales de la parte alta, como el Betis, siempre sales muy motivado y resulta más fácil jugar. Tendremos que estar muy concentrados.

El capitán del Celta, Ismael Falcón, ha manifestado que espera que el conjunto celeste "siga en la misma línea", tras lograr cinco victorias consecutivas, para que esta temporada pueda luchar por el "ansiado" ascenso a Primera después de cuatro campañas marcadas por el fracaso deportivo.

"La verdad es que estamos en un momento dulce y todos estamos muy ilusionados, sobre todo la afición, pero hay que seguir trabajando con humildad para mantenerse ahí arriba y cuando llegue la recta final tener opciones de luchar por el ascenso", apuntó el meta gaditano

En su comparecencia ante los medios de comunicación, Falcón ha reconocido que su equipo está teniendo "un poco de suerte" en este arranque de competición y, sobre todo, la pegada que no tuvieron los vigueses la pasada temporada.

"Estamos teniendo la eficacia que el año pasado no teníamos y eso se está notando, pues el otro día tuvimos dos oportunidades y marcamos dos goles. En la categoría hay mucha igualdad y todavía no hemos conseguido nada", indicó.

Una racha de victorias que el Celta intentará prolongar el próximo sábado en Balaídos con un nuevo triunfo frente al Alcorcón, un rival que llegará a Vigo después de acabar con la imbatibilidad del Rayo Vallecano y que ya eliminó al conjunto de Paco Herrera de la Copa del Rey.

"Quedan muchos partidos y ahora hay que centrarse en ganar al Alcorcón porque vendrán a Balaídos muy fuertes de mentalidad después de ganar al Rayo. Puede que haya un poco de revancha por lo de la Copa, pero la verdad es que saldremos al campo a ganar como si jugásemos contra otro equipo", señaló.

Al ser preguntado por su posible renovación con el Celta, ya que finaliza contrato el 30 de junio de 2011, Ismael Falcón dijo que "ese tema" no le preocupa . "Ahora no es el momento de hablar de eso y además no está en mis manos. Si puedo quedarme aquí en Primera mucho mejor porque para eso estamos trabajando", concluyó.

Roberto Lago, lateral izquierdo del Celta de Vigo, aseguró este jueves que tiene la esperanza de que esta temporada pueda ser "muy bonita" para el conjunto celeste después de tres años marcados por el sufrimiento y los malos resultados.

"Esta temporada se ve un equipo mucho más compacto y que transmite muchas cosas buenas. Además se le ve unido, por eso puede ser un año bonito para ver al Celta en la zona de arriba y luchando por el ascenso, que es lo que quiere el club, los jugadores y la afición", afirmó el canterano. Tras perder en el partido inaugural contra el filial del Barcelona, el equipo de Paco Herrera ha encadenado cinco triunfos consecutivos que lo han situado al frente de la clasificación empatado a puntos con el Rayo Vallecano y el Betis y a tan solo dos victorias de la histórica racha de siete triunfos consecutivos del club vigués.

"Las estadísticas habitualmente se rompen, pero ojalá ésta se pueda ampliar. Nosotros jugamos todos los partidos para ganar y en caso de hacerlo contra el Alcorcón sumaríamos 18 de 21, un buen número de puntos de cara al futuro. Cuando estás en una situación muy privilegiada es muy bonito jugar los partidos", comentó Lago. Sobre el conjunto de Juan Antonio Anquela, el defensa celeste dijo que "es un recién ascendido y que llega a la categoría con muchas ganas e ilusión de hacer un buen año porque sus jugadores se quieren dar a conocer".

Álex López: "El Alcorcón es un equipo muy organizado"
El centrocampista del Celta de Vigo Alex López afirmó que el Alcorcón, próximo rival de los celestes en Balaídos, es un equipo "muy serio" y "muy organizado", aunque el canterano también se mostró convencido de que su equipo puede vencer al conjunto de Juan Antonio Anquela.

"El Alcorcón es un equipo muy serio, muy organizado, y sobre todo en su casa está haciendo una muy buena temporada porque se le están escapando muy pocos puntos, pero aún así creo que si nosotros hacemos nuestro trabajo les podemos hacer daño", aseguró López en rueda de prensa.


No pensamos en el rival porque la manera de sacar los tres puntos es haciendo nuestro fútbol. Si ellos salen con la mentalidad de meterse atrás estaremos más obligados a tener más la posesión del balón y a llevar la iniciativa del juego, pero eso no nos preocupa porque hay jugadores de calidad para hacerlo", agregó el canterano.

Alex López, que en el encuentro del pasado sábado contra el Huesca tuvo que ser sustituido en el primer tiempo por lesión, también confesó que "no es un buen momento para salir del equipo. Yo sigo con la mentalidad de seguir mejorando, pero el que decide es el entrenador".

El Celta vive momentos excepcionales, con sus tres principales equipos encabezando las clasificaciones de Segunda División A, Segunda B y División de Honor Juvenil. Son días de vino y rosas para la entidad que preside Carlos Mouriño tras cuatro temporadas de fracasos deportivos de la primera plantilla. Del optimismo por los buenos resultados del grupo que dirige Paco Herrera se contagia el resto del club, como reconocen los entrenadores del filial y el juvenil, Milo Abelleira y José Curiel, respectivamente.
"Así es la felicidad completa", admite Abelleira al hablar del extraordinario momento del club. Su equipo suma tantas victorias como el de Herrera –seis en ocho jornadas de Liga– y es líder en solitario de la categoría de bronce.
"Es una situación buena para todos, pero lo más importante es que el primer equipo mantenga esa posición al final del campeonato. Ahora mismo es bueno para el club y para todos los demás equipos de la cantera. Siempre es mejor tener al Celta ahí arriba que en mitad de la tabla o en descenso", sostiene el técnico del filial.
Antes de disfrutar de esta felicidad plena, Abelleira conoció las extrañas sensaciones que le producía ganar un partido en momentos malos de la plantilla profesional. "El año pasado pudimos comprobarlo en el Celta B: estábamos realizando una buena temporada y el primer equipo pasaba por algunos problemas. Ganabas y estabas contento, pero después te das cuenta que lo principal es la primera plantilla. En este momento, nosotros disfrutamos plenamente de las victorias porque sabemos que el primer equipo también está ganando".
El conjunto juvenil de División de Honor sigue el mismo camino que los mayores y el filial: domina la clasificación con tres puntos de ventaja sobre el Deportivo. "El éxito del primer equipo también llega a nuestro vestuario. Cuando las cosas van bien arriba es más fácil que vayan bien abajo. Una corriente a favor, en todos los sentidos, con el primer equipo jugando muy bien. Estamos muy cerca de ellos y se nota lo que está pasando ahí", comenta Curiel en referencia a la plantilla de Herrera, que ha expandido el optimismo a todos los rincones de las instalaciones deportivas de A Madroa.
Es la euforia que produce contemplar cada lunes las clasificaciones, en las que el Celta parece estar dispuesto a liderar todas en las que participa uno de sus equipos. Y eso no se había dado nunca, pues los grandes momentos del primer equipo jamás coincidieron con los éxitos de su cantera.
El Celta B tuvo su momento de gloria en la campaña 2003-2004, con jugadores como Borja Oubiña, Iago Bouzón o Jonathan Aspas en la plantilla que entrenaba Rafa Sáez. Logró clasificarse para disputar la fase de ascenso a Segunda División pero tuvo que interrumpir su participación porque el primer equipo perdió su plaza en Primera.
Milo Abelleira recordaba ayer que el año pasado su equipo realizó un comienzo de Liga sensacional, con seis victorias seguidas, pero aquellos triunfos tenían un sabor agridulce porque a la primera plantilla le costaba salir de los últimos lugares de la clasificación.
En plena euforia por el buen momento deportivo del club, Paco Herrera trata de enfriar los ánimos. Como ha hecho su paisano Pep Guardiola en los momentos más gloriosos del Barça, el técnico barcelonés del Celta pide cautela: "Tenemos que seguir siendo humildes, tener los pies en el suelo", proclamaba el sábado por la noche tras golear al Alcorcón y convertir a su equipo en el líder de Segunda División.

Iago Falque (Vigo, 1990) espera con impaciencia la visita del Celta al campo del Villarreal B, equipo al que ha ido cedido por la Juventus de Turín. El atacante vigués tiene la oportunidad de enfrentarse por primera vez al club de su ciudad, al que considera capacitado para lograr el ascenso a Primera. Es titular en el equipo de Xabi Gracia, en el que se ha convertido en el cuarto jugador con más minutos disputados. En la localidad castellonense ha coincidido con otro vigués, el guardameta Diego Mariño, quien le ayudó a integranse en una plantilla con mucha juventud.

J. CONDE - VIGO – Imagino que para un vigués que disfruta del fútbol en Vila-real se le presenta una semana bastante movida ante la inminente visita del Celta. ¿Ha tenido que atender mucho al teléfono?

– De momento, no. Estamos a principios de semana y todavía queda mucho para el partido del sábado. Me han llamado algunos amigos, y poco más.

– ¿Son días especiales?

– Está claro que es una semana diferente al enfrentarte al equipo de tu ciudad, pero tampoco nada del otro mundo. Lo que sí tengo ganas es de jugar el partido.

– Será la primera vez que se enfrenta al Celta.

– Sí, jugaré contra ellos por primera vez, aunque ya me enfrenté al Celta en categoría juvenil [cuando jugaba en el Barcelona].

– El equipo vigués defenderá el liderato. Será un complicado adversario.

– Están muy bien y nos costará mucho ganarles porque salen muy bien a la contra y llevan seis victorias consecutivas. Intentaremos cortarle la racha pero sabemos que es un gran equipo y que nos costará mucho ganarles, pero tendremos que ponerles las cosas difíciles para sumar los tres puntos.

– ¿Qué es lo que más le ha sorprendido del conjunto de Paco Herrera?

– Bueno, el Celta siempre ha practicado buen fútbol, tanto en Primera División como en Segunda. Siempre ha tratado bien el balón. Este año, sobre todo, está sacando buenos resultados, que era lo que le estaba faltando últimamente y fichó a gente muy buena.

– ¿A quién destacaría de las incorporaciones del equipo celeste?

– Sobre todo a De Lucas, que lo está haciendo muy bien.

– ¿Esperaba que los célticos estuviesen encabezando la clasificación?

– La Segunda División es complicada por lo que resulta difícil saber qué equipos pueden estar arriba o abajo. El Celta tiene que estar arriba porque es uno de los equipos fuertes de la competición, y por eso no me sorprende. Quizás sí me llama la atención el número de puntos que ya acumula, pues lograr 18 a estas alturas de temporada sí resulta llamativo. Pero no me sorprende que vaya líder porque debe estar arriba.

– Tras dos partidos sin ganar y dos derrotas consecutivas en casa, no parece el mejor momento del Villarreal B para recibir al líder.

– Sí, ahora llevamos varios partidos sin ganar y esta semana queremos sacar los tres puntos y situarnos en una zona tranquila de la clasificación. Ese es nuestro objetivo.

– Marcarle un gol a Falcón parece difícil. En los cuatro últimos encuentros sólo ha encajado uno, de penalti.

– Creo que es un equipo bastante compacto. En el primer partido de Liga [ante el Barça B] fue en el que su defensa estuvo un poco peor, pero después supieron ajustar las líneas bastante bien. Pero cada partido es un mundo y nosotros esperamos que nos salga una buena tarde.

– ¿En qué posición está jugando este año?

– En la pretemporada jugué como interior izquierda y ahora en la Liga lo estoy haciendo por la derecha, pero con libertad para moverme por el medio. Nos cambiamos mucho de posición Marquitos y yo.

– ¿Espera ser titular el sábado ante el Celta?

– Hay que ver qué pasa esta semana porque tenemos a varios compañeros que vienen de jugar estos días con la selección española sub 21 y son buenos futbolistas. A ver qué piensa el míster para el compromiso ante el Celta. Tengo ganas de que llegue ese partido.

– Ha sido titular en los siete partidos de Liga y es el cuarto jugador de la plantilla con más minutos en Liga. No le va mal en el Villarreal B.

– No puedo quejarme- Me va bien. Es un equipo joven, que a veces nos cuesta un poco sacar buenos resultados.

– Ahí se ha encontrado con otro vigués, el portero Diego Mariño.

– A parte de a Diego, ya conocía a algún otro jugador de haber coincidido en las selecciones españolas. Pero con Diego ya nos conocíamos desde pequeños y me está ayudando bastante. Somos un grupo joven y me costó muy poquito integrarme.

– Llegó al equipo amarillo cedido por la Juventus y con una opción de compra. ¿Le gustaría quedarse en España?

– Me siento más cómodo en el fútbol español y me gustaría triunfar aquí. La posibilidad de poder triunfar en la Juve sería bonito pero ahora mismo me gustaría quedarme en España. Pero sigo siendo jugador de la Juve, que se ha portado muy bien conmigo, le estoy agradecidísimo y si tengo que volver será porque he hecho las cosas muy bien. Entonces, no será ningún problema regresar.

– Sonó para jugar en Vigo. ¿Hubo opciones reales?

– Eso se habló en los últimos veranos. De lo que pudo ser y no fue no quiero hablar. La verdad es que yo no lo sé. Ahora le están yendo bien las cosas al Celta, a mí, esta semana nos tenemos que encontrar, espero que ganemos y que la temporada sea muy buena para el Celta. Por Vigo, ojalá se pueda conseguir el ascenso. Es muy importante para la ciudad.