Sin regularidad, con una internacionalidad discutida que mantener y consciente de que sus mejores años quizás ya hayan pasado, Julio Baptista es el perfecto intento de fichaje para equipos potentes de campeonatos ‘inferiores’ y así lo ha reflejado el Olympiakos. El llegador de la canarinha gusta a los de Atenas pero no tendrán nada fácil su puesta a punto ante la negativa del jugador.
Baptista no ha logrado confirmar sus grandes virtudes en los últimos años de su carrera y desde que salió del Sevilla, no ha logrado reeditar su nivel de juego en Real Madrid o Arsenal, intentando mantener el tipo en una Roma donde tampoco se mostró solvente y titular indiscutible.
Tras haber acudido polémicamente al Mundial (por la confianza de Dunga), Baptista sabe que esta campaña puede ser clave para él y, quizás por ello, por ver su última gran opción de dejar un buen nivel en un campeonato de primer nivel, ha rechazado un ofertón económico del Olympiakos. Los helenos querían que fuera su fichaje estrella del verano pero tendrán que seguir intentándolo.