El fichaje de Sami Khedira por el Real Madrid tendría que resolverse durante la próxima semana. Su agente, Jörg Neubauer, llegará a la capital de España para negociar los términos del que sería el nuevo contrato del jugador, y la idea de los merengues es poder anunciar a la cuarta cara nueva de José Mourinho a más tardar el próximo fin de semana.
Habrá unas cuantas cosas que pulir antes de poder mostrar la gema alemana, porque en las primeras conversaciones telefónicas con Neubauer había una importante diferencia entre lo que ofrecían los blancos y lo que reclamaba el jugador. Además, se dijo que el supuesto interés del Bayern de Múnich por Khedira podría encarecer la operación, aunque al final el club bávaro desmintió haber pujado oficialmente por el internacional alemán.
Por tanto, según informa As, Neubauer llegará entre el jueves y el viernes de esta próxima semana a Madrid para tratar de acordar definitivamente cuál será la ficha del jugador. Y debería ser inferior a los siete millones de euros, que es lo, se supone, reclamaba Khdira, según deslizó la prensa alemana.
En cuanto a la negociación con el Stuttgart, también hubo contactos que serán ya oficiales en cuanto esté todo acordado con el jugador. El club alemán podría traspasarle finalmente por una suma cercana a los diez millones de euros.
Mientras tanto, en Stuttgart ya dan casi por hecha la salida del mediocentro que fue titular habitual en el Mundial de 2010. El técnico Christian Groos dijo al periódico Schwarzwaelder que Sami "es muy ambicioso y tiene las ideas claras".
"Si un club tan grande a nivel mundial te llama, es legítimo querer irse, lo entiendo", añadió Gross, quien dijo, de todos modos, que guardaba "una esperanza" de que el jugador siga en Stuttgart. "No me rindo", concluyó Gross. El problema es que el asunto no depende de él.