España se obliga a ganarlo todo para no sufrir para entrar a cuartos
Un mal partido y una extraña decisión de Sergio Scariolo al final del partido condenaron a España a una
nueva derrota. Ahora, el equipo nacional está obligado a ganar a Polonia y Lituania si quiere estar en los cuartos de final.
A poco más de un minuto del final, Sergio Scariolo dio entrada a Sergio Llull para jugar de base el tiempo
que quedaba. Era una decisión que rompía al equipo: Ricky estaba horrible, sí, y quizá debía haber abandonado
la pista antes, pero Sergio Scariolo defenestraba a dos bases expertos (Raúl y cabezas) para meter
al joven ¿escolta? Podía ser para defender a Arslan: así ocurrió en la jugada turca, y Llull estuvo sobresaliente.
Pero la sorpresa llegó después: en el siguiente ataque, tras tiempo muerto, el madridista seguía en pista.
Y con uno abajo a un puñado de segundos del final, con Navarro, Pau Gasol o Rudy en pista, Sergio Scariolo
decidió que se la jugara Llull en penetración. Ahí se acabaron las opciones de España: el base se fue al aro como una bestia, queriendo hacer el mate, pero fue taponado por la muralla de pívots turcos. Fin del partido.
El terrible final del partido no ue más que la constatación de un partido horroroso. España, huérfana de
Navarro, sólo fue clarividente en ataque cuando Rudy tomó el mando, o cuando Marc sacó toda su clase.
El resto, perdidos, incluso Pau Gasol, demasiado blando por segundo partido consecutivo.