En el Barcelona existe cierta preocupación por la carga de partidos
que lleva el equipo en los últimos tres meses y que, además de dejar
lesionados, como en el caso de Keita e Iniesta, está menguando la
capacidad física del equipo, como quedó patente en la semifinal del
Mundial de Clubes contra el Atlante (1-3).
El Barça debe afrontar un partido muy importante
En
el conjunto azulgrana se teme que la condición física juegue en contra
del equipo catalán en la final contra el Estudiantes, mucho más fresco
y que lleva en Abu Dabi desde el lunes de la anterior semana para
adecuarse al horario, ya que existen siete horas de diferencia con
respecto a Argentina, frente a las tres con España.También
prevalece la idea en el club catalán de que la ilusión y las ganas que
maneja el equipo que entrena Josep Guardiola para lograr la cima en
este 2009, con la consecución del título del Mundial de Clubes, podrá
suplir cualquier carencia física que se manifieste, pero anoche el
técnico ya debió corregir con dos cambios a jugadores bajos de forma,
como Rafa Márquez y Touré Yaya."Llevamos un tute
importante, pero las ganas e ilusión de este trofeo podrán más que el
cansancio, seguro. Lo que sí que es verdad es que pesan un poquitín las
piernas. Llevamos un ritmo en los últimos tres meses de partido cada
tres días y eso pesa", aseguró Xavi Hernández, segundo capitán del FC
Barcelona.El jugador azulgrana no se entrenó hoy, igual
que el resto de titulares del partido contra el Atlante, pero fue quien
atendió a los medios de comunicación en el hotel de concentración del
equipo catalán, en la ciudad de Abu Dabi.Del partido de
mañana, Xavi Hernández descartó un choque tenso y físico. "No creo que
sea un partido con fricción porque a Estudiantes le gusta tener el
balón. Le gusta dominar también los partidos. Es un equipo técnicamente
muy bueno", deseó."Sabemos que será un partido complicado
y que los argentinos son muy competitivos y agresivos. Intentaremos
demostrar que somos favoritos, aunque respetamos muchos al Estudiantes.
Les vimos jugar el otro día y practican muy buen fútbol. Pero nosotros
tenemos mucha ilusión de hacer historia y de lograr estos seis títulos,
que es lo máximo que se puede conseguir en una temporada", argumentó."Ayer
fue una prueba muy buena para ver que, independientemente del equipo
que tengas delante, todo el mundo quiere ganar al Barça. Todo el mundo
juega el partido de su vida contra el Barça. El Estudiantes será una
muestra más", añadió el jugador, quien es consciente de que su equipo
flaquea en acciones de balón largo, y que ayer volvió a generar un gol
en contra. "Debemos de estar más pendientes de estas jugadas tan
directas", advirtió.Xavi y los suyos son consciente de
que son favoritos contra el Estudiantes. "No se contempla la
posibilidad de perder. Respetamos mucho a nuestro rival. Si perdemos,
ya lo valoraremos, pero sería una gran decepción", dijo.EL
ÚLTIMO PELDAÑO
El Barça se encuentra a un partido, en el último peldaño del largo
ascenso, para entrar con letras de oro en la historia del fútbol y
convertirse en el primer club en haber ganado en una temporada los seis
títulos en juego, si al final es capaz de derrotar en la final del
Mundial de Clubes de Abu Dabi a Estudiantes de La Plata.Para
esta fiesta del sábado en el emirato de Abu Dhabi, el Barça sonríe por
la recuperación de su estrella, el argentino Lionel Messi, pero también
se abate en cierta forma por la pérdida de otro referente, como es
Andrés Iniesta, uno de los grandes jugadores que tiene el club catalán
y que no está teniendo suerte con las lesiones.Forzó para
estar con su equipo en la final de la Liga de Campeones, en la que fue
una pieza determinante, pero tuvo una recaída que le llevó a estar
meses fuera de la competición y a no realizar una pretemporada como el
resto de sus compañero. Ahora, en otro momento importante para su
equipo, el manchego deberá ver el partido desde el graderío por una
lesión muscular que se produjo en el encuentro de semifinales contra el
Atlante.El mazazo que ha recibido Iniesta contrasta con
la feliz recuperación de Lionel Messi, lesionado en el tobillo, pero
que fue requerido en última instancia frente al Atlante para desatascar
un partido en el que se había liado el FC Barcelona contra el rival
mexicano. Fue pisar el campo en la segunda parte y al minuto Messi
elaboró una gran jugada dentro del área que sirvió para marcar el
segundo gol de su equipo.La aparición de Messi en Abu
Dhabi y su aportación anoche han generado una expectativa y entusiasmo
enorme en Oriente Medio, donde tanto el Barcelona como el jugador
argentino cuentan con un apoyo fuera de toda duda. Ibrahimovic, Xavi e
Iniesta fueron agasajados ayer, pero nada comparable con el
recibimiento y las atenciones que la afición local dispensó al 'crack'
argentino, imagen publicitaria en muchas puntos de la ciudad, igual que
el conjunto catalán, a través de un acuerdo con una empresa de
telefonía.Lionel Messi reconoció al final del partido que
había acabado con alguna molestia en el tobillo, pero aseguró que ello
no le privará de jugar contra sus compatriotas el sábado en el enésimo
pulso entre el fútbol suramericano y el europeo, al que el Barcelona
llegará algo fundido, como así reconoció tanto el técnico Pep Guardiola
como algún jugador.El Barcelona ha abordado esta
temporada un calendario de competición que apenas ha permitido días
libres a sus jugadores, que han ido acumulando partidos y tensiones
que, llegado el final del 2009, parecen empezar a pasar factura.Jugadores
que deberían estar frescos como Iniesta o Márquez, la acumulación de
partidos y las lesiones que han debido superar, les impiden ser lo
solventes que se espera de ellos, además de que otros jugadores como
Touré o Henry no atraviesan por su mejor momento, lo que impide a
Guardiola contar con mimbres para hacer rotaciones sin que el nivel del
equipo se resienta.En el partido contra el Atlante, a los
pocos minutos de haber empezado la segunda parte, Guardiola no esperó
mucho tiempo más para dar entrada a dos futbolistas que diesen tono al
equipo, con la incorporación de Gerard Piqué en el eje de la defensa y
a Messi en el ataque, por un Márquez realmente limitado físicamente y
un Touré Yaya algo desconocido del gran centrocampista que maravilló la
temporada pasada.Al margen de cuál es el momento actual
del plantel, el grupo de Guardiola afrontará el sábado su tercer
desafío en esta competición intercontinental después de los erráticos
abordajes del 2006 y de 1992.El Zayed Stadium espera
paciente al sábado para coronar nuevamente a mejor equipo del mundo en
el 2009, una corona a la cual nadie en el Barcelona quiere renunciar
para cerrar el mejor año de la historia del club, de la mano del mejor
jugador del mundo, Lionel Messi, quien tres años atrás debió afrontar
una temporada muy difícil, pues ni fue utilizado para la final de la
Liga de Campeones en París ni pudo jugar el Mundial en Japón por estar
lesionado.