El ciclista español Alejandro Valverde, sancionado por el Tribunal Superior de Arbitraje Deportivo (TAS) con dos años de inactividad, afirmó, en declaraciones a Efe, "haberse quitado un peso de encima" con esta decisión.
Un poso de 'impotencia'
A pesar de que esta sanción, que le impedirá competir hasta 2012, supone el fin de un proceso "largo", Valverde aseguró sentirse "impotente" por el desarrollo de los acontecimientos. "Lo que me ha sucedido es una cosa muy antigua, de hace bastante tiempo y algo anunciado. Sin embargo, el poso que me deja es de impotencia, sobre todo de ver cómo se han hecho las cosas. En todo caso, todo esto me quita un peso de encima", dijo a Efe.
Valverde reconoció que, a pesar de la sanción, en el plano deportivo seguirá "igual que siempre" y que alternará la bicicleta con la natación y el gimnasio, rutina que habitualmente sigue. Además aseguró pensar ya en su regreso, algo que, según declaró, hablará con Eusebio Unzúe, director del Caisse d'Epargne quien, según el ciclista, está "muy indignado con la decisión".
Tranquilo pese a no poder disputar el Tour
El murciano, que ya se perdió el Tour de Francia 2009 por pasar una de sus etapas por suelo italiano y estar él suspendido por el Comité Olímpico de ese país, tampoco podrá acudir al de 2010, algo que "le fastidia". "Es una pena no poder correr el Tour de Francia, me fastidia porque es la carrera más importante del año, pero ya me tocó verla por la tele el año pasado", dijo en tono de broma.
En todo caso, Valverde afirmó "estar tranquilo" ya que aseguró que siempre ha hecho "lo mejor" y que, aunque no comparte la decisión, está "mucho mejor que antes".