Paco Guzmán, director de la Vuelta a Murcia (3-7 de marzo), anunció el miércoles que prohibía la presencia de los equipos italianos "como muestra de solidaridad con Alejandro Valverde, que está sancionado allí". AS se puso ayer en contacto con Lampre y Acqua&Sapone, los conjuntos transalpinos que han participado en las últimas ediciones de la prueba, y su versión es diferente: "No teníamos intención de correr este año, ni habíamos solicitado ninguna invitación. A lo mejor han dicho que nos vetaban porque nadie quería ir a su carrera".
Sin embargo, esta decisión no ha sentado bien en Italia. Las webs de periódicos deportivos y de información general han hecho alusión a la medida de Guzmán. Por ejemplo, el Corriere dello Sport y el Corriere della Sera titularon así: "Represalia de España contra Italia". Y continuaban: "Se trata de un verdadero castigo que nace debido al affaire Valverde". En la página especializada TuttoBici destacaban que "la vendetta infantil y caprichosa" había llegado al ciclismo. Los internautas se lo tomaron aún peor, ya que publicaron comentarios como "Todo esto para defender a un dopado" o "Menos mal que los mafiosos éramos los italianos".