snayciño
Cantidad de envíos : 2297 Fecha de inscripción : 23/04/2010
| Tema: El Juli, magistral, lidera una tarde de triunfos y torería Vie Jun 04, 2010 11:23 pm | |
| La quinta jornada de feria en Granada arrojó un saldo generoso de orejas –tres por miembro del cartel- y algunos momentos de verdadero arte. ‘El Juli’, ‘El Fandi’ y José María Manzanares ofrecieron una clase magistral de fundamentos taurinos, aplicando inteligencia y técnica cuando sus enemigos en suerte amenazaron con echar un telón prematuro a sus faenas.
De entre los tres diestros, amén del empate a trofeos, es preciso rescatar algunos momentos de ‘El Juli’ como lo más cercano a la perfección artística. A su primer toro lo llevó como quiso, le hizo las cosas con cabeza hasta que mediada la faena de muleta pudo desbordar su corazón torero con una actuación redonda y completa. Dos orejas de ley.
El diestro madrileño desbordó madurez también en el segundo, un astado sin hechuras e impropio para una plaza de este nivel. Le consintió cuanto quiso, le regaló minutos hasta que por fin se le entregó. El discurso fue menos emocionante, muy elaborado y apto para aficionados de paladar exquisito y entendido. Cerró su ejercicio de muleta con un circular invertido, rematado con un cambio de mano, que fue digno de hemeroteca. Estoconazo y cánticos de ¡torero, torero!
El Fandi volvió a abandonar ‘su’ plaza por la puerta grande en el que fue el previo de su visita a Madrid. Llegará a Las Ventas repleto de autoestima gracias a un público que se lo consiente todo. Al primero de su lote le clavó las banderillas como quiso. El último par se lo enseñó desde el estribo, lo remató al violín y luego frenó al toro en una eterna carrera marcha atrás que dio la vuelta al ruedo. El bocel anunció poco para la muleta, pero ‘El Fandi’ lo llevo despacio, tiró de él con torería y fundamentos, se expuso delante de los pitones y mató haciéndolo todo. Gran estocada y dos orejas.
Un retorno esperado El segundo ejemplar del granadino fue blandito de manos y resultó más deslucido en líneas generales. Apenas pudo bajarle la mano porque se le caía al suelo y se afanó en el aliño oportuno. El público le regaló un apéndice excesivo.
El retorno de José María Manzanares había despertado algunas incógnitas sobre su condición física. Después de cinco semanas largas de baja respondió. Tuvo el infortunio de ver salir de chiqueros a cinco toros. En su primer turno se le quedaron inválidos tres. A la cuarta le soltaron un Garcigrande amenazador en las banderillas, pero que sacó casta y raza en la muleta. Manzanares lo exprimió por el pitón derecho con un ejercicio de gusto estético impresionante. Puerta grande tras otro gran uso de la espada.
El broche lo puso con una faena profunda, llena de pausa en la que lució toda la plasticidad de su toreo. Fue de menos a más pero el toro no le aceptó que bajase la mano y se tuvo que conformar con lidiarlo a media altura. | |
|